"Un fictober con mucha tinta: AoKaga Version."

Día 12: "Paraíso."

No todos entendían su relación, y ciertamente no es que les importase ahora.

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-Bueno papá, me vale un comino sino gano lo suficiente. - el moreno discutía por el telefono mientras su prometido supiraba aburrido ante ello. -Si falta dinero no te pedire nada creeme, para eso tengo riñones y el sano hígado de Taiga, de ahí comprare un coche nuevo.

El pelirrojo indignado le avento un cojín del mueble.

-No me importará ser un payaso del metro. - rodó los ojos ante las palabras hirientes al otro lado del auricular. -Podré ir a animar las fiestas de mis suegros gratis, será un sueño hecho realidad.

Daiki sonrió al ver a su par controlando su risa.

-Si, habla con Taiga luego. - las caras del menor se detuvieron a la espectativa. -A lo mejor te cuenta que en realidad es mi quinto empleo del mes, chaooo. - colgó por fin, tirándose encima de su pareja. -Te amo.

Los labios ajenos le respondieron con una mordida.

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Iban bastante bien pero solo ocurrió cuando dejaron de escuchar a terceros y solo hablar entre sí.

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-¿Que hay para hoy? - pregunto tras besar a su moreno y recibir su almuerzo para el trabajo.

-Tú favorito. - le guiño un ojo el pelirrojo mientras arrancaba su bien cuidado automóvil. -Que te vaya bien en el banco tonto.

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Si, todos creían que estaban en un infierno pues nunca creyeron que fueran capaces de madurar por ello, su paraíso era de dos nada más.