Cap (1/2)
==========
Cuando la llave se le resbaló de las manos y la tuerca lastimo su palma haciéndole sangrar, James tuvo que morderse la lengua para no soltar la retajila de maldiciones que se atrinchero en su boca. Era realmente malo para la mecánica, eso lo había sabido desde siempre. Sin embargo creyó que ayudar a su padre por un tiempo en el taller, sería buena idea.
Cuando le habían dado de baja médica en el ejército, creyó que podía soportarlo por un par de meses. Se lo tomaría como unas buenas vacaciones, unas que no se tomaba desde hacia mucho tiempo. Sin embargo los días empezaron a correr y los dos meses se convirtiron en tres, luego cuatro, cinco... y James cada día se sentía más y más enojado consigo mismo por estar perdiendo el tiempo de quella manera.
Así que cuando se hizo obvio que no volvería pronto a tomar su puesto en el ejército, decidió que debía hacer algo productivo además de su rutina de ejercicio habitual. Por lo que tomó la decisión de ayudar a su padre en el taller un par de veces a la semanas, haciendo solo tareas sencillas o sirviéndole de asistente. Por un tiempo funcionó para mantenerlo ocupado y lejos de pensamientos culposos. Sin embargo cuando las pesadillas se volvieron más y más frecuentes y tortuosas, provocándole insomnio, se volvió difícil hacer cosas que incluso eran demasiado sencillas.
La falta de sueño lo volvía irritable y a veces su conducta se tornaba un tanto errática. Como ese día. Le temblaban un poco las manos y lo único que quería era tirarse en cualquier lugar y dormir por horas...pero sabía que al hacerlo las pesadillas volverían y despertaría bañado en sudor, queriendo llorar como un niño.
—¡James!— su padre lo tomó por sorpresa al sostener su mano y evaluar la herida que se había causado. —¿Qué paso?
—Lo siento, se me resbaló la llave —dijo haciéndo referencia a una llave número doce con la que pretendía aflojar una tuerca— y mi mano terminó rozando con la orilla de la tuerca.
—Rayos, debes tener más cuidado— el hombre no parecía molesto, solo preocupado— venga, vamos a limpiar esto.
—No es necesario, puedo hacerlo solo.
—Pero yo...
—De verdad papá, puedo solo —Su padre suspiró y lo dejó ir al baño. Sabía que a sus progenitores les frustraba esa parte de su personalidad, la que se negaba a recibir ayuda con fácilidad.
Se metió en el baño para empledos que se encontraba en la parte trasera y solo cuando la puerta estuvo cerrada, se permitió hacer una mueca de dolor, especialmente cuando estiró la mano y la herida empezó a sangrar nuevamente. Se encargó de lavarla y sacar el botiquín de debajo del lavamanos para conseguir un poco de alcohol y una gasa. La herida sangró considerablemente, pero no era tan profunda como para necesitar sutura.
Cuando el vendaje estuvo ajustado en su mano, se permitió echarse un vistazo en el espejo. Su aspecto no era lo que se dice bueno. Estaba pálido, con unas pronunciadas ojeras que le daban a su rostro un aspecto realmente agotado. Su cabello estaba demasiado largo, al menos comparado con el corte militar estándar que era al raz del cuero cabelludo.
—Pareces un vago— le dijo a su reflejo— eso o un aspirante a zombie de película barata.
Su teléfono timbró anúnciandole la entrada de un texto. Sacó el aparato del bolsillo trasero de su pantalón e hizo una mueca cuando vio el remitente.
Pomposo francés: ¿Cómo estas hoy Jamie? ¿Odiándome igual que siempre?
Rodó los ojos y guardó el teléfono nuevamente, esta vez en el bolsillo delantero de su camisa de mezclilla. Había pasado poco más de una semana desde que el tonto francés le había enviado el primer mensaje y desde entonces se encargaba de enviarle uno todos los días. A veces James le respondía con insultos que terminaba en los dos discutiendo como niños. Pero otras veces, cuando no estaba de humor, simplemente lo ignoraba.
ESTÁS LEYENDO
Un amor para James (Suerte # 6.5)
RomanceSpin-off de la saga suerte, específicamente de "Amour Inattendu". Porque los amores que surgen en momentos difíciles, pueden convertirse en algo inquebrantable. NO copias NO adaptaciones Todos los derechos reservados