Un amor para James (Suerte # 6.5)

22| Avanzar un paso...retroceder tres...

Cap(3/4)

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—¿Sabes? tengo esta duda que ha estado rondando mi cabeza desde hace un tiempo— comentó Jeanluque viendo al hermoso hombre recostado en el borde de su escritorio.

Había estado trabajando, frunciéndole el ceño a su ordenador, cuando James entró a su oficina luciendo sexy como el pecado. Una camiseta gris, pantalones azules con rasgaduras en las rodillas y sus botas color café. Pero la mejor parte de todo fue que James no dudó en acercarse, darle un beso que decía "Hola" por todos lados y luego simplemente se recostó en el borde de su escritorio como si perteneciera ahí.

—¿Acerca de qué?— Murmuró concentrado en el pequeño rompecabezas de madera que tenía en sus manos. Era uno de esos juegos de ingenio que vendían las parada del metro. Se suponía que eran anti-estrés, pero si alguien se lo preguntaba... no servían más que para frustrar a las personas.

—Corrigeme si estoy equivocado, pero he notado que no tienes ningun problema con que nos vean juntos en la calle, ya sabes...

—Como algo más que conocidos— sonrio internamente. El petit prince aun se negaba a aceptar que ellos eran amigos. Bueno, no es como que fuera a presionarlo al respecto.

—Si. Entonces eso me hace pensar que no es la primera vez que sales, por decirlo de alguna manera, con un hombre.

Eso captó la atención de James quien alzó la vista y lo observó detenidamente antes de sonreir de medio lado y encogerse de hombros.

—Te equivocas y a la vez no— fue toda la respuesta que dió.

—Creí que eras hetero.

—Pensé lo mismo de ti— el pelinegro dejó de lado el rompecabezas y se cruzó de brazos con expresión pensativa. — Aunque si te soy sincero no creo ser totalmente bisexual...si es que eso tiene algún sentido. Después de ti solo hay otro hombre que me ha tentado de manera sexual— lo guiñó de manera juguetona y Jean no pudo evitar sonreir. Le gustaba ese James, ese que era más relajado.

El día de su cumpleaños, James le confesó que había estado teniendo esa pesadilla donde Jeanluque moría y también le confesó que eso lo aterraba. Así que todo lo que el francés pudo hacer fue abrazarlo y asegurarle que estaba bien, que no necesitaba preocuparae por ello. Al parecer había funcionado porque James había estado más tranquilo desde entonces y de eso hacía ya tres semanas, en las cuales se habían estado viendo prácticamente a diario.

—¿Y puedo saber quién fue ese hombre?— Lo prguntaba porque estaba demasiado curioso, nada más.

—Se llama Finick Dowson — James ladeó el rostro— Podría decirse que era como mi mejor amigo. También era y es mi superior. Coronel para ser exactos.

—Ya veo. ¿Y sigues en contacto con él?— James se rió por lo bajo. Jean no podía estar seguro, pero algo le decía que el soldado estaba divirtiéndose a su costa.

—No del todo. Hablamos muy de vez en cuando. Cuando nos cambiaron de unidad y cada uno se ocupó de su trabajo perdimos el contacto por un tiempo. Recibí un mensaje suyo para navidad y hasta donde sé, sigue felizmente casado.

No dijo nada por un largo rato pensando en lo que el pelinegro acababa de comentarle y preguntándose como sería ese Finick Dowson. Le costaba un poco imaginarse a James siendo tan cercano a alguien. Pero una de las dudas que más curiosidad le daban era saber si James había sido el pasivo en esa ocasión también. No es como que fuera su asunto, tampoco tenía derecho a preguntarlo pero...

—Puedo escuchar los engranajes de tu cabeza girando. Escúpelo, señor Bonnet. —Sonrio, al parecer el petit prince lo conocía bien. ¿Y no era eso interesante, teniendo en cuenta el poco tiempo que llevaban de conocerse?