Historias de las 7 almas humanas UNDERTALE

JUSTICIA parte 5

Todo lo que necesitaban era un susurro de AMABILIDAD
-¿Qué pasa, hermanito? –Dijo Sans, con su actitud despreocupada- ¿Ya no sirven tus trucos de magia? O quizás eres un cabeza hueca.
Gaster le respondió dirigiéndose a él con velocidad, y atacándolo con un hueso afilado. Sans apenas tuvo tiempo de esquivar el primer ataque, pero este tipo atacaba sumamente rápido. A ese paso Sans se cansaría, pero Papyrus interceptó su ataque con su hueso. Sans encendió aún más su ojo. El pecho de Gaster se hizo azul y fue arrojado lejos de ellos. 
-No sé si podemos vencerlo –Dijo Papyrus-
-Tenemos que –Respondió Juste reincorporándose y levantando a su hermana- Te necesitamos Kim, sin ti, no lo podemos derrotar. Kim se puso en pie por sí misma. Su pecho empezó a brillar de verde.
-Acabemos con él, hermano. 
Gaster encendió todo su poder, las 4 almas de colores se hicieron presentes. Y rodearon a Gaster, pero sin tocarlo.
-¿Creen que ganaron? –Dijo Gaster- están aquí POR MI. Yo los traje, todo esto es MI PLAN. Y no voy a permitir que un par de niños y mis estúpidos hermanos arruinen todo. 
Los ataques de Gaster se intensificaron, eran mucho más rapidos y certeros. Sans creó una enorme pared de huesos para bloquear los de Gaster, y todos corrieron, tenían que huir. Kim reforzó la barrera con su propio escudo, y eso les dio tiempo de tomar el ascensor y salir de ese laboratorio subterráneo. Gaster los siguió, ahora podía volar y atacaba el ascensor, esto hizo que sus rieles se desviaran justo al llegar a la primera planta. Ellos salieron de ahí hacia Hotland, pero Gaster los alcanzó. Sus pechos se hicieron azules. Sans se detuvo y se concentró, quitó la magia azul de ellos. Gaster entonces, convocó una lluvia de huesos. Estos flotaban todos por encima de los 4, eran innumerables, estaban acorralados. Sans y Papyrus encendieron sus ojos, lucharían hasta el final. Kim creó escudos con sus manos y Juste puso sus manos para disparar. Todos sabían que no podían vencerlo así. Pero se irían peleando. 
-Esto será una verdadera tragedia –Dijo Gaster- Pero no me dejan otra opción. 
Gaster se acercó a ellos, pero sin hacer desaparecer los huesos que los rodeaban. Entonces extendió una de sus manos hacia los niños.
-Si deciden acompañarme, no morirán, vivirán mal, sí, pero no morirán. Aun les doy esta oportunidad.
Juste le apuntó directamente con sus dos manos, un último ataque, todo o nada. Entonces el silbido del viento hizo que todos dirigieran su mirada a un lado. Incluso Gaster volteó a la entrada de Hotland. Un resplandor verde se dirigía a ellos a lo lejos. No, no era uno, cientos de resplandores se dirigían hacia ahí. Al fin, Undyne había llegado.
Acompañada de cientos de lanzas creadas por ella, su ojo resplandecía con un intenso color verde. Su grito se escuchó desde esa distancia y resonó con potencia
¡GASTER!
Las lanzas atacaron a Gaster, haciendo que él tuviera que utilizar sus huesos para bloquearlas, Undyne llegó hasta él y lo atacó con una Lanza, pero Gaster usó magia azul para hacerla estrellarse contra el piso. El invocó un hueso en forma de lanza para atravesar el pecho de Undyne, pero un poderoso ataque de fuego lo derribó. Asgore y Toriel habían llegado también. Juste aprovechó para atacar a Gaster con sus disparos, este los bloqueaba con sus huesos quiso contra atacar, convocó más huesos del suelo, pero Sans los desvió con su propio ataque, ya se veía cansado. Papyrus convocó un hueso enorme, era tan grueso como un árbol. Luego lo lanzó hacia Gaster, pero era demasiado grande y pesado, Gaster lo podía esquivar con facilidad, fue entonces, que Juste se puso a su lado, y le apuntó justo a la cabeza Gaster no tenía más huesos para defenderse, y tardaría más en crear uno que en lo que Juste disparaba. Cubrió los dedos de Juste con sus manos, este disparó, el golpe fue tan fuerte que atravesó sus manos por el medio, dejándoles un enorme agujero y aun así el disparo logró golpear a Gaster en la cabeza. El hueso gigante se acercaba. Kim sabía que Juste no podría salir de ahí a tiempo, así que no lo pensó, corrió lo más rápido que pudo con su hermano, lo abrazó y creó un escudo para protegerlos a ambos. El hueso finalmente cayó sobre los tres, atravesando el suelo.

Los tres terminaron en el laboratorio subterráneo de Gaster. Heridos, pero Gaster más que ellos.
-No… no puede ser –Comenzó Gaster- Unos niños frustraron mis planes. No lo voy a permitir. Se levantó, intentó usar sus poderes, pero las almas, ya no las tenía. Despues del golpe, las almas se habían quedado regadas afuera, en hotland. Juste, apenas consciente, apuntó a Gaster, un disparo no muy fuerte provocó que Gaster cayera de espaldas.
Juste se levantó pesadamente, al igual que Kim, estaban lastimados, pero el escudo los había protegido lo suficiente. Gaster se desintegró, pero, casi al instante, apareció de nuevo de un curioso resplandor. 
-No lo han notado aún -Dijo Gaster- soy inmortal, con el poder de la DETERMINACIÓN puedo volver y volver a la misma línea temporal, aunque me asesinen. 
Juste no podía creerlo, no podía ganarle… o sí. Una idea de nuevo invadió su mente. Se puso frente a Gaster con decisión y le apuntó, esta vez, él no dejó que disparara. Con una gran velocidad, enterró un afilado hueso en el pecho de Juste, este escupió un poco de sangre al recibir este impacto y cayó al instante. 
-Que desperdicio- Dijo Gaster
Dejó el cuerpo en el piso, Kim comenzó a llorar, fue y abrazó a su hermano, un hilo de sangre salía de su boca
-¡ERES UN MONSTRUO! –Le gritaba una y otra vez a Gaster, entre gemidos y llanto, abrazaba el cuerpo sin vida de su hermano. 
-No te preocupes –Dijo Gaster- ya no me sirves tampoco, voy a reunirte con él.
Gaster dirigió sus manos a Kim, ella no iba a defenderse, fue entonces que se dio cuenta del problema, pero ya era muy tarde. Sus manos, los agujeros en sus manos aún estaban ahí. Entonces, el cuerpo de Juste desapareció, el alma jamás salió. Entonces Unos disparos salieron de la nada, haciendo que Gaster retrocediera mientras se cubría de los ataques, Juste había regresado desde el mismo resplandor de Gaster y lo atacaba frenéticamente. Corrió hacia el sin dejar de dispararle y lo arrojó contra el extractor.
-¡Kim! –Le gritó Juste- Actívalo, vamos a matar a este bastardo.
-¿Qué? No Juste, no puedo, no te voy a matar. 
-Es la única oportunidad, si no lo hacemos, el volverá y volverá. Cada vez más débil, pero no podemos arriesgarnos, acaba con esto, Kim.
Ella veía como Juste forcejeaba con el debilitado Gaster, sus grietas se habían quedado ahí, en sus ojos. Trataba de quitarse a Juste, pero Juste ahora tenía su fuerza física recobrada al haber vuelto. Kim no quería hacerlo, pero tenía que hacerlo, había que acabar con Gaster, pero para eso, tendría que acabar con su propio hermano también. Tenía que quitarle su DETERMINACIÓN. 
Kim
La voz de su gemelo resonaba en su cabeza
Kim, no te preocupes, yo no moriré, tengo más DETERMINACIÓN que él, él sí será borrado, porque no es suya la determinación. Hazlo
Kim entonces tomó una decisión, oprimió el botón, los gritos de Gaster se intensificaron al ver que la puerta se cerraba, no se podía zafar. La mentira que Juste le había contado a Kim lo carcomía, pero era la única manera de que lo hiciera, soltó una lágrima. Entonces, el abrazo de su hermana lo tomó por sorpresa
-¡Tonta! –Gritó Juste- ¿Qué haces?
-¿Me crees tan tonta? Yo sabía que era mentira, pero algo era verdad, es la única forma de vencer a Gaster
La puerta se Cerró
-¡Malditos niños! Están locos, déjenme salir, malditos. 
Kim le dio un puñetazo a Gaster, eso lo dejó inconsciente y dejó de gritar, ambos se sintieron felices de eso. 
-Kim, cuando esta cosa nos extraiga la determinación, moriremos ¿Estás consciente de eso?
-Sí, Juste, y te voy a decir algo, no podría imaginar un mundo en dónde no estuvieras tú.
-Yo viví un tiempo en un mundo dónde no estabas tú. Cuando caemos aquí, parte de nosotros se borra del mundo, pero no totalmente. Pequeños atisbos de recuerdos es lo que generan la leyenda, pero tú, tu poder, tu AMABILIDAD me trajo hasta aquí. Kim. Te amo, hermana
-Yo también te amo, Juste.

Después de un tiempo, en el subsuelo se había olvidado todo, Gaster jamás existió para la mayoría de ellos, pero… el poder que le cedió a dos monstruos mantendría vivo el recuerdo, al menos en ellos, quienes fingieron que jamás había sucedido. Las almas verde y amarilla de Kim y Juste fueron recogidas por Alphys, ella continuaría con la investigación de las almas, pero a través de la DETERMINACIÓN. Se terminó convirtiendo en la científica real, no tenía ningún recuerdo de su mentor. Abandonó el laboratorio subterráneo para siempre, había algo ahí que no le gustaba. 
Toriel volvió a las ruinas, jamás podría perdonar a Asgore por haber porpiciado la muerte de 6 niños.
Asgore se quedó en su palacio, replica del primero… solo. Pensando que, cuando llegase la séptima alma, podría liberar a su pueblo. Asgore no tenía malas intenciones, tenía un mal consejero. Uno del cual no recordaba nada, por lo cual, toda la culpa era suya.
Todos vivirían hundidos en esa incertidumbre por mucho tiempo, hasta que…

Un niño cayó de nuevo, ileso
Sobre una cama de flores doradas. 
Estaba lleno de DETERMINACIÓN.