—¿Quieres hablar? —le preguntó una voz gruesa detrás de ella.
Pilar dio media vuelta, tratando de que sus lágrimas no se notaran demasiado, tratando de no verse tan afectada por las palabras de Louis. Se acercó a Harry algo cansada.
Las palabras de Louis no tenían sentido en su cabeza, y su corazón comenzaba a a doler.
El chico que la miraba directamente la conocía, y sabía que algo no estaba bien. Pilar ni si quiera intentó sonreír como si nada hubiese pasado. Simplemente se acercó, y Harry entendió todo. Abrió sus brazos y envolvió a Pilar entre ellos. Y entonces Pilar no lo soportó más y sollozó. Lloró, mientras unos brazos firmes y fuertes, pero a la vez suaves y cálidos, la reconfortaban.
Luego de unos minutos, Pilar se separó levemente de Harry. Limpió sus lágrimas con el dorso de la manó y al mirar alrededor, todo mundo se había ido. La campana que marcaba el inicio del primer periodo había sonado y ella ni se había inmutado.
—¿Que sucede?— le pregunto el oji-verde en un tono condescendiente. En cualquier otra ocasión hubiera sonreído al ver sus ojos preocupados, pero ahora estaba tan triste que no podía decir nada bueno.
—Nada, es sólo…Louis y todo.
—¿Que paso con él?
A pesar de que Harry tenía una idea de lo que había pasado con Louis, quería que Pilar se lo dijera. Quería que ella pudiera confiar en él, quería él ser un apoyo para ella.
—Todo se me está volteando, Harry. —Pilar hablaba en un tono tan bajo, que Harry tenía que hacer un esfuerzo por escucharla. —Louis está enojado conmigo y me ahogan los problemas en mi casa.
Harry abrió los brazos otra vez y Pilar no lo dudó. Se acercó a él y pego su frente sobre el corazón del chico. Éste le acaricio la espalda y ella continuó.
—No soy nada de lo que esperan de mí, me siento totalmente encerrada. Ya no se qué hacer.
Harry meditó sus palabras. La manera en la que Pilar hablaba, como si las cosas fuesen una mierda para ella, como si no supiera con quién descargarse y él fuera él único capaz de comprenderla.
Como si ella fuese su anónima.
Las piezas del rompecabezas poco a poco iban encajando. Y Harry se vio pensando, que definitivamente tenía que ser Pilar. No podía ser otra más que Pilar. Ella era su anónima, la persona que lo había enamorado con palabras, palabras que habían llegado a su corazón más rápido que un cuerpo bonito. Pilar había llegado a conocerlo tan bien…
No podía dejarla ir. Harry sabía que él y su anónima eran almas gemelas, y las almas gemelas necesitan la una de la otra, ¿cierto?
Harry tenía que hacer algo ahora antes de que fuera demasiado tarde. Era la primera persona que se fijaba en él. En su verdadero yo. Él tenía que hacer algo. Tenía que declararle sus sentimientos. Quizás no ahora, pero pronto.
—¿Sabes? Yo a veces también me siento así. Encerrado en una jaula. —Harry suspiro—Yo te entiendo, Pilus.
Pilar se separó y lo miró. Él la miraba a los ojos, sincerándose. Pilar sonrió tiernamente y le tomó la mano.
—Gracias por todo, Pilus. Absolutamente todo.
Pilar le sonrió, un poco confundida. No sabía del todo a que se refería. Harry acarició su mano con el dedo pulgar, mientras se formaban unos hoyuelos en sus mejillas por la gran sonrisa que tenía en el rostro. Por primera vez en su vida le diría a alguien lo que sentía. Pero no a cualquiera, sino a su anónima. A la persona de la que estaba enamorado.
Sus manos encajaban. Sus miradas congeniaban. Todo indicaba que Pilar era esa persona que él encontró sin buscar, y no estaba arrepentido de estar con ella en este momento. Ni de lo que iba a hacer pronto.
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Smile for me - Larry Stylinson
FanficDicen que cuando estás a punto de morir, tu vida pasa frente a tus ojos como una película...