Smile for me - Larry Stylinson

Smile for me. -Epílogo. [Parte 2/2]

Harry subió cada escalón, y pensó en lo que diría.

¿Cómo empezaría? No tenía ni idea, sólo se dejaría llevar.

Tomó el micrófono entre sus manos, y suspiró, preparándose para lo que iba a decir.

—Louis era más de lo que todos ustedes creen que fue. —Comenzó, saboreando sus palabras. —Seguramente todos los que están aquí presentes piensan que Louis era un chico débil, que hizo lo que hizo por no enfrentarse a sus problemas, para evitar el sufrimiento. Pero no era así. Louis era el chico más valiente que alguna vez pude conocer. Él a pesar de todo lo que le decían, a pesar de todo lo que le hacían... —Harry tragó, sabiendo que él era culpable de ese sufrimiento. Joder, como dolía recordarlo. Cada golpe, cada insulto…Nunca pensó que el remordimiento doliera tanto. —A pesar de absolutamente todo. Él era fuerte. Él seguía ahí, constante, haciendo que las personas pensaran que era feliz cuando en realidad el sufría silenciosamente. Sonreía. Sonrisas falsas las cuales nunca nadie descifró. Louis era un chico fuerte por eso y más. Él le era fiel a quién de verdad era, sin importar lo que pensaran o dijeran los demás sobre eso. Y, estoy seguro que él estaría orgulloso de decir que murió siendo fiel a lo que era. Nunca trató de cambiar. Porque no podría, por más que quisiera. Porque así era Louis. —ahogó un sollozo. — Él tenía algo que pocas personas tienen: él tenía valor. Valor. Muy pocos tienen esa fuerza de voluntad de decir: «Soy gay», «Soy lesbiana». «Amo a un hombre», «amo a una mujer». «Mírenme, me importa una mierda lo que diga la gente de mí». Pero él… él la tenía. —Harry derramó una lágrima, a punto de llorar, pero se dijo, que tenía que terminar su discurso. No por los presentes, sino por Louis. Porque él se lo merecía. —Louis tenía un corazón gigante, porque a pesar de todo el sufrimiento que llevaba dentro, él amaba. Él seguía amando. Seguía preocupándose por los demás. Yo nunca llegué a conocer del todo a Louis, yo siempre lo mire con desprecio, desprecio el cual fingía. Siempre le dije cosas hirientes, las cuales fingía. Fingía porque yo no tenía esa fuerza de voluntad que tenia Louis; yo simplemente no podía ser yo mismo por miedo al rechazo, por miedo a no ser aceptado. Si tan sólo lo hubiera conocido antes… si tan sólo hubiera hecho algo. —Harry pausó, tomando aliento. Sabiendo que lo próximo que confesaría sería algo bastante fuerte. —Pero lo conocí. Lo conocí de una forma inesperada, de una forma tan profunda… y entonces me enamoré. Me enamoré profundamente de él. Me enamoré de él, sin saber cómo era, sin saber siquiera quién era. Me enamoré de sus palabras, de su yo interior, y aprendí que eso es lo que de verdad importa: tu verdadero ser. Aprendí que el amor no tiene género, que no importa si son dos hombres, dos mujeres o un hombre y una mujer los que se aman, siempre y cuando sea sincero e incondicional. El amor no tiene edad, raza, sexo ni género, el amor es simplemente amor. Pero eso es algo que muchas personas entienden, piensan que es algo malo, sólo porque no saben el verdadero significado de amar. Yo amé, amo y amaré a Louis William Tomlinson durante el resto de mi vida. Amaré a ese Louis que sonreía, amaré a ese Louis que bromeaba, amaré al Louis que era fuerte, amaré al Louis que encontré a punto de morir, amaré a Louis porque él cambió mi vida. Cambió mi forma de ver el mundo. Él me cambio. Y nunca podré amar a alguien cómo lo amé a él. —Harry sollozó, no pudiendo contener más sus lágrimas. Sollozó fuerte, saboreando sus lágrimas saladas, sorbiendo por la nariz, cerrando fuertemente los ojos. Pero antes de bajar del estrado, miró al cielo, y susurró: —Louis, te amo. Nunca lo olvides. Te amo más que a mi propia vida, doy gracias a quién sea o a lo que fuera que te puso en mi camino. Y perdóname, perdóname por todo lo que hice y lo que no pude hacer. Pero quiero que sepas que desde ahora en adelante intentaré ser como tú, intentaré ser fuerte, intentaré ser valiente. Y sonreiré, te juro que sonreiré. Sonreiré por ti, amor mío. Lo hare sólo por ti.

Cerró los ojos.

Y sonrío.

Porque sabía que Louis estaba en esa sonrisa.

Porque sabía que Louis siempre estaría.

Siempre.