Bajo el Mismo Techo

Ash IX: Control

Capítulo IX

«PoV ASH»

~Control~

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Muchas cosas habían pasado en los últimos meses de mi vida. Partiendo desde abandonar aquel conjunto de islas paradisiacas donde andaba perdido, con toda la intención de ayudar a Misty con la crisis del terremoto de ciudad Celeste, encontrármela viviendo con mi madre en Pueblo Paleta, y acercarme a ella, mucho más de lo que era sanamente posible en mi condición de Hombre G-Pokémon.

Pero como ha sido siempre con ella, las cosas nunca salen como las planeo, o espero que sucedan. Quedé tan perdido en mis sentimientos por Misty, que las siguientes acciones como miembro de esta organización, fueron demasiado difíciles de tomar.

Nunca había querido aceptar la importancia de Misty en mi vida, pero, en el momento que lo hice, todo lo que vino después se hizo insoportable, sobre todo el saber cuan afligida vivía sabiendo que me había "muerto".

Fue entonces, que encontrarla, que me descubriera, se sintió en parte como un respiro, una bocanada de vida que me daba la oportunidad de disfrutar un poco más de su compañía.

Aunque yo sabía que no iba a ser fácil, no imaginé tampoco que ella iba a estar tan reacia a estar conmigo como antes. Se mantenía distante, estaba conmigo, pero mentalmente vaya a saber en que lugar del mundo Pokémon se encontraba.

Así que, me tomó totalmente de sorpresa, cuando nos pusimos a ver una pelicula en mi habitación. Una pelicula que Misty poco y nada alcanzó a ver, porque cuando la observé estaba dando cabezazos, luchando por no quedarse dormida. La vi, caer rendida hacia un costado, y me apuré a ponerle el hombro para que su cabeza descansara ahí. Y allí, en ese momento, entre dormida, se abrazó a mi cuello y me soltó la frase que pensé que nunca podría escuchar.

«Qué bueno que estás vivo» me susurró, así que la observé lo mejor que pude, parecía dormida, pero se sujetaba a mi cuello con fuerza «Pensé que no iba a tener oportunidad de decirte cuanto te quiero» acto seguido, cayó dormida profundamente sobre mi regazo.

Me sentí paralizado por un momento, pero no pude evitar que la alegría y la emoción por escuchar aquella frase que encontraba tan lejana, me mantuviera con un exagerado buen ánimo, el resto del fin de semana.

Todo se sentía perfecto, porque ella volvió por momentos a ser la Misty que recordaba, aunque eso hizo que las horas se pasaran demasiado rápido.

Cuando quise darme cuenta, estaba en mi sillón con un tic nervioso esperando por ir a isla Canela. A buscar al posible causante del caos sísmico de la región.

En eso me llamó la atención la ropa de Misty, tenía uno de los buzos que le había regalado, y guardaba en su mochila el uniforme. Me paré y vi como su mochila estaba relativamente vacía.

—¿Qué? —me preguntó, inmediatamente poniéndose en guardia.

—¿Qué has hecho con el kit de supervivencia? —exclamé.

—Solo me llevo el botiquín, el resto te lo dejé aquí.

—¡Pero Misty! —iba a protestar, pero me interrumpió.

—Hablé con Blaine —me dijo— debido a los sismos, Isla Canela está cerrada al turismo, casi no hay gente en la isla y que su posada estaba vacía como siempre y que podía pasar a quedarme allí.

—¿Cuándo hiciste eso? —estaba perplejo por aquello.

—Mientras tú observabas el reloj perdido en tus pensamientos, yo también hice mis propios planes.