Misty I: Remezón

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Capítulo I

«POV Misty»

~Remezón~

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Era uno de esos días pacíficos en ciudad Celeste, mis Pokémon estaban en el centro Pokémon para su revisión mensual y yo estaba aprovechando para limpiar cada pecera con todo el tiempo del mundo; la revisión duraba casi tres días, días que mi gimnasio estaba cerrado por mantenimiento. Se podría decir que era todo tranquilo, hasta que un suave movimiento agitó los cristales de los acuarios. Dejé lo que estaba haciendo y atenta a mí alrededor, me acerqué rápidamente a la escalera para salir de la piscina vacía. «Espero que no sea lo que imagino.» Pensé aterrada.

Me acerqué a la puerta y en ese momento todo fue en cámara rápida, un remezón mucho más grande hizo caer los cristales del techo del gimnasio. Uno por uno cayó convertido en añicos sobre el lugar donde hace poco había estado. Apenas podía mantenerme en pie, pero arrastras -producto del pánico que me embargo- llegué a las puertas de cristales, las abrí de forma manual y salí, caí sentada fuera del gimnasio mientras veía como todo se agitaba a mi alrededor.

Una pesadilla... una cruel pesadilla que esperaba que terminara pronto.

Nunca en mi vida había estado tan agitada, mis manos sudaban, mi cuerpo temblaba como jalea. Intenté un par de veces en ponerme de pie, pero fue inútil. Mis piernas no respondían. Aspiré profundamente unas cuantas veces y lo conseguí. No tenía tiempo que perder, tenía que llegar a la ciudad y ver que mis Pokémon estuvieran bien. Busqué entre tambaleos mi bicicleta en una de las casetas traseras del gimnasio y me quedé impactada. Todo estaba destruido. ¿Acaso el sismo fue tan grave? Bueno, solo había una forma de saberlo. Acerqué mis manos al manubrio de la bici y vi el tintineo de ambas; volví a cerrar mis ojos y me dije mentalmente: «Todo estará bien

Monté mi bicicleta, y tomé el camino que lleva al centro de la ciudad...

El panorama ahí me desbastó.

Si bien la ciudad era antisísmica, el agua del mar había entrado lo bastante para que la gente viera sus cosas destruidas y perdidas.

«Atención a todos los entrenadores»

Sonó de pronto la voz de la oficial Jenny así que me detuve a escucharla.

«El Centro Pokémon de ciudad Celeste no ha presentado daños de gravedad y todos los Pokémon están en perfectas condiciones. Repito. El centro Pokémon de...»

Respiré aliviada ante aquella noticia, pero ahora me concentré en otra cosa. Tiré mi bicicleta en el medio de la avenida principal, y me puse a ayudar a la gente a sacar sus cosas de las casas. Muchos niños pequeños fueron puestos a mi cargo -ya que conocía a la mayoría por las excursiones al gimnasio que hacia una vez al mes para mostrarles nuevas demostraciones- mientras los padres hacían lo que más podían.

Una nueva sacudida, me hizo agachar para abrazar a los niños más pequeños.

—Tranquilo, todo estará bien —les susurré tratando de calmar mi voz también—. Todo pasará, confíen en mí.

Por suerte todos se calmaron y la oficial Jenny junto con otros oficiales llegaron para llevar a todos al albergue de la ciudad.

—¿Puedo ayudar en algo? —pregunté moviendo mis manos entrelazadas, los nervios no me abandonaban.

—Gracias Misty —la oficial afirmó con la cabeza—. ¿Puedes ir con los entrenadores a la playa? Están tratando de arreglar las barreras de contención que se cayeron con el sismo.

Bajo el Mismo TechoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora