Pequeño Vándalo (1ra Y 2da Temporada) [Emiliaco] [Terminada]

5. Vive y deja vivir

Sentirse protegido es algo tan placentero, saber que no importe lo que pase, ahí afuera, siempre habrá alguien o algo que nos rodeara con su aura de luz.

Así se había sentido Joaquín anoche, bajo los brazos de Emilio, se había sentido... Protegido, sin nada que temer.

Era una sensación que hace ya mucho tiempo no experimentaba ya que, su familia, no lo hacia sentirse muy protegido que digamos, pero con Emilio, era distinto.

- Y, ¿Dónde estuviste anoche Joaquín? – pregunta Elizabeth sacando a Joaquín de sus pensamientos.

- Por ahí.

- Seguro andabas de vago ¿Verdad?

Joaquín deja los cubiertos en la mesa y mira con el ceño fruncido a su padre.

- ¿Ahora le llamas andar de vago? Creí que me considerabas ya todo un vándalo papá.

- Por favor Joaquín, no empieces. – pide Elizabeth

- ¿Quién fue la que pregunto dónde había estado anoche? Como si de verdad les importase lo que hago.

- Nos importa Joaquín y, como nos importas tanto, tomamos la decisión de inscribirte en la escuela nuevamente, así terminas tus estudios y empezas a hacer algo de tu vida.

Joaquín mira estupefacto a su papá sin creer en toda la estupidez que acaba decir. A veces hasta él mismo se sorprendía de lo tonto que podía llegar a ser ese hombre.

- ¿Escuela? Ustedes saben perfectamente porque no volví.

- Joaquín...

- ¡Joaquín nada mamá! ¡Estoy harto! Sabes perfectamente, que tú- dice apuntándola con el dedo fríamente- y ese hombre- ahora señalando a su padre- fueron los causantes de que toda mi vida se haya ido a la mierda. Ustedes ya habían destruido mi vida desde hace años ya, pero la terminaron de destruir cuando ese día paso, así que no vengan a fingir preocupación por mí, porque ese cuento; yo ya no me lo creo.

Y dicho esto, Joaquín se levanta y se dirigí a su habitación cerrándola con un portazo.

[*]

Era casi medianoche y, con una mochila llena de aerosoles y capucha puesta, Joaquín se dirigía silenciosamente hacia la salida de su casa.

- ¿Vas a salir a esta hora? - Joaquín salta de un susto al escuchar esa voz- Es casi medianoche ya.

- Ya se que es medianoche ¿Okey? No necesito que me vigiles y, mucho menos, que te preocupes por mí.

Renata se levanta del sillón y camina hacia su hermano para quedar frente a él.

- Se que no lo necesitas, pero aun así lo hago. Joaco, soy tu hermana y me importa lo que te pase.

- Claro.

- Es en serio Joaquín, somos una familia y...

- ¡Por favor Renata! No te mientas y no me mientas. Lo que menos hay en esta casa es una familia.

- Aun así...

- Aun así, nada. Vive esa fantasía de una familia feliz, no te voy a detener, pero no me pides que también lo haga porque, en lo que a mi concierne, yo no tengo familia en esta casa. – y finalmente Joaquín sale de su casa dirigiéndose hacia quien sabe dónde.

Renata simplemente se queda mirando la puerta por donde hacía ya unos segundos, su hermano había salido.

- Yo siempre voy a ser tu familia Joaco. Ojalá algún día te des cuenta de eso.

Renata sabía de los problemas de Joaquín con sus papas, pero nunca creyó que fuesen tan serios para no considéralos una familia, ni a ellos... Ni a ella.

[*]

Luego de esa "pequeña" discusión con su hermana, Joaquín se encontraba caminando por las calles de Oaxaca, buscando un lugar para hacer su arte o vandalismo, como diría su amado padre.

Odiaba pelear con su hermana, ya que ella no tenia nada que ver con los problemas entre sus padres y él pero no podía evitar enojarse cuando trataba de decirle o, empezaba a decirle, que eran una familia; porque no lo eran.

Podían ser muchas cosas, pero, una familia; jamás.

[*]

Por fin la había encontrado, después de haber estado buscando un buen lugar, por fin había encontrado el lugar perfecto para desquitarse.

No sabía por dónde empezar así que, simplemente comenzó a hacer trazos con distintos tipos de aerosoles.

Algunos eran trazos más gruesos; otros más finos. No estaba seguro de saber a dónde quería llegar con lo que estaba haciendo, pero estaba seguro de que seria algo grandioso.

"Vive y deja vivir"

Había leído esa frase en un libro que le había regalado Emmanuel. Nunca logro entender bien a fondo que significaba, pero sabía que eso quería él.

El solo quería sentirse libre, sin cadenas que lo detuviesen.

El simplemente quería ser él, Joaquín Bondoni, un chico que aparenta ser un poco torpe, rebelde y malhablado, pero que en el fondo en realidad es un chico triste y asustado que solo quería cumplir sus sueños. 

*** 

Lo prometido es deuda. 

¿Alguno se logra sentir identificado con Joaquín? En el sentido de cumplir sus sueños.

Espero que les este gustando la historia.

Como siempre, no se olviden de comentar, votar y compartir la historia, si quieren.

Gracias por los votos y las lecturas.

Los amo hasta el infinito y más allá. 

Con mis mejores deseos,

S.L.B 🖤