Secuestrada

La verdad

Con un ágil giro del volante el coche estuvo perfectamente aparcado junto a unos apartamentos. Kevin fue el primero en bajar del coche. Cogió dos maletas enormes y se encaminó hacia un arco que daba a las escaleras del apartamento. Después Jared se dirigió al maletero mientras que yo salía del coche. Seguí el mismo camino que Kevin mientras soñaba con alguna escapatoria. Pasado el arco, no había ninguna salida. Examiné las posibilidades que tendría escapando por el mismo camino que habíamos hecho con el coche. Jared seguía buscando algo en el maletero. Era mi única oportunidad. Si lograse pasar delante de él, llegaría a la calle y con suerte habría bares o personas a quienes podría acudir. Eso si él no me atrapaba antes. Parecía distraído...

-          Yo de ti, ni lo intentaría – Kevin estaba ahora a mi lado. No lo  había escuchado acercarse. Estaba bastante concentrada en mi plan de escape.- Jared es bastante rápido- Debió de haberse dado cuenta de mis intenciones.

Vaya, ahora ya lo tenía más difícil con Kevin adelantándose. De todas formas estaba cargado con las maletas. Aún tenía una mínima posibilidad.Era ahora o nunca.

Entonces mis piernas comenzaron a sacarme de allí, sin obedecer a mi cerebro o a los contras que este temía. No había tiempo para pensárselo dos veces. Jamás antes había corrido tan rápido. Pronto pasé por el coche, Jared tardaría poco en alcanzarme. Contaba con que su reacción fuese más lenta, no había previsto que fuese tan inmediata. Ahora estaba en la carretera a una velocidad que nunca pensé que podría alcanzar. Afortunadamente en pocos metros se situaba una zona de bares, llena de personas. Cuando miré hacia atrás supe que no lo conseguiría. Pero no paré, aun que Jared estuviese pisándome los talones. No pararía. Era inhumano la velocidad a la que Jared podía correr.

Tardó únicamente medio segundo en alcanzarme y yo le llevaba una gran ventaja.  Sin decir nada, se colocó frente a mí. Me cerró el paso. Solo podía correr por donde había venido. Cosa que no tenía sentido porque Kevin estaría esperándome, si es que lograba que Jared no me atrapase antes. Aunque podría intentar utilizar aquella técnica que mi hermano me había obligado a practicar tantas veces para los casos de emergencia. Y definitivamente esto era una emergencia. Además era la única opción que me quedaba.

Consistía en un rodillazo en la entrepierna, un  puñetazo en la barbilla y un empujón final: "rodilla en la entrepierna, puñetazo en el lamento y empujón en la inconsciencia" había escuchado tanto esas instrucciones de la boca de mi hermano . Y parecían tan faciles...

Con fuerza y decisión alcé la rodilla bruscamente. Sin embargo el lo vió venir y se echó a un lado rápidamente. No me di por rendida así que pasé a la segunda parte. Levanté mi puño cerrado para estamparlo en su cara. Aunque me estuviese sorprendiendo a mí misma por las habilidades que estaba mostrando por primera vez, para variar, él fue más rápido, más ágil y más listo. Cogió mi mano en el aire sin ningún esfuerzo.

-          No vuelvas a hacerlo- cuando lo dijo, toda confianza que antes me hubo inspirado, desapareció por completo. ¿ En qué momento estaba pensando al confiar en un hombre que podía matarme con un chasquido de dedos?

Sujetando mi mano todavía, se dirigió hacia el coche, tirando de mí.  La firmeza con la que me agarraba la mano  estaba empezando a hacerme daño.

-          AU... - No lo dije lo suficientemente alto para que me oyese, pero aún así me soltó la mano. Sobreentendiendo que no iba a volver intentar escaparme.

Andamos todo lo que a la ida corrimos, prácticamente muy poco.  Yo no quería entrar en aquella casa. Porque hacerlo, podría ser mi fin. Así que opté por hacer mi último intento de huida.

Me di la vuelta e intenté echar a correr pero cuando me dispuse a ello algo me lo impedía. De algún modo Jared me estaba reteniendo. Al mirar atrás no entendí cual era el motivo para que no pudiese correr. Tardé en darme cuenta que su dedo indicé agarraba una de las tiras del cinturón de mi falda vaquera.