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— "Quería tomar aire, simplemente tomar aire" — era lo que siempre repetía. Cada vez que caía la noche. Era el único momento que podía desahogarme de todo lo asqueroso que era mi día a día.

Eran apenas las 21:37 PM. Donde la luna se hizo notar más que hace unas horas atrás.

Mi padre, que para mí, no era un gran padre que digamos... llegaba hace poco del trabajo. Podía escucharlo desde el segundo piso, en mi cuarto. Me encontré sentado en el piso apoyando mi espalda en la puerta. Escuchaba claramente como él se quejaba de la comida que mi mamá ha preparado hoy, y ella, solo devolvía las quejas a gritos. No había remedio...

El punto es que mi padre está borracho... y cuando suele estarlo, no se puede hacer nada con él.

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2:30 AM

Tuve que esperar unas cuantas horas.. para así poder salir tranquilamente, siempre a las 2:30 AM. Nunca pedía permiso, con tal, mis padres no se enteraban de nada de lo que hacía.

Me vestí muy simple; una polera negra de mangas largas, un chaleco del mismo color al igual que el pantalón. Vestía a menudo así en las noches, no mucho por el día.

Al bajar silenciosamente las escaleras, pude ver completamente decepcionado como mi padre estaba tirado en el piso. El primer piso pasado a alcohol, acompañado de alguien que se encontraba profundamente dormido, una forma desagradable. Me dió pena, sí.. me había dado pena en estos momentos. No quería dejarlo allí, por lo que me he acercado a él y pude darme cuenta de la cantidad de botellas de cervezas super caras esparcidas por todas partes.
Aguanté mi respiración y tomé a mi padre debajo de los brazos, pesaba demasiado.

Tenia intensiones de dejarlo en el segundo piso, en su habitación, pero lo único que pude hacer era dejarlo sobre el sofá que estaba a su lado. No tengo mucha fuerza. Después de haberlo abrigado un poco, saqué debajo de los cojines, un peluche. Solía dejarlo ahí, ya que mi madre no solía hacer mucho aseo por debajo de las cosas, por mi era un alivio.

Perdí unos minutos con esto, por lo que no quería perder más y salí lo más silencioso posible de casa, o mejor dicho.. "El lugar de las pesadillas".

Estuve satisfecho en salir de casa, podía hacer cosas que... no podía hacer allí dentro. No podía salir de mi habitación, no podía hablar en las horas de almuerzo, solo miraba el plato que de a poco comía. "Muerto en vida".

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2:56 AM

Al llegar a la plaza, he podido respirar un aire diferente, libre, fresco...
No rondaba nadie a esta hora, todos estos años, nunca he visto a una sola persona pasar aquí.
¿Quién más rondaría por aquí aparte de mí? Era solo yo, el único loco, el único "niño".

Abracé a Pupi, mi peluche. Era lo único que abrazaba y recordaba de "Ella".
"Ella"... era una perrita... la que me solía acompañar en casa y de vez en cuando me acompañaba aquí mismo. Pupi falleció, no por la edad, alguna enfermedad, si no por maltrato, mi padre fue la causa de esto.

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Hace unos años atrás... quería salir, esa misma noche... quería salir con Pupi, ya que no quería ir solo. El punto es, que no estaba a los pies de mi cama, al lado de ella, no estaba por toda la habitación mientras la buscaba con la mirada. Eso hizo que me alertara y me levanté de la cama de forma tan rápida que busqué debajo de mi cama, en los rincones, en mi ropa que estaba tirada en el piso y no había rastro de ella. Pensé en buscar fuera de la habitación... Al abrir la puerta, pude ver que no estaba en los pasillos. A ella no le gustaban los baños, por lo que no estaría allí, la habitación de mis padres siempre estaba cerrada. Me quedaba el primer piso...

Al bajar las escaleras me invadió un olor a podrido, me preocupe, ¿Acaso a alguien de mi familia le había pasado algo? ¿A Pupi...?
No hubo nadie en el salón principal, las luces estaban todas apagadas, o al menos eso pensé. Una pequeña luz provenía de la habitación del fondo, la cocina.

Mientras caminaba hacía la cocina, el olor que había sentido antes, se había hecho más fuerte, un charco de sangre lo acompañaba.

No había entrado a la cocina, y el miedo ya me había invadido, tenía apenas 13 años... y... ¿Quien no va a ser miedoso a esta edad?

Cerré mis ojos con fuerza, y puse ambas manos en mi pecho, intentando regular mi respiración que por el momento estaba sin control.
Abrí mis ojos al escuchar una tos, era de mi padre.

Entré asustado a la cocina y lo vi tirado en el piso, en una posición que me ponía demasiado nervioso.

— Padre, ¿Te encuentras bien? ¿Qué.. que haces aquí a esta...? — dije acercándome a él. Al agacharme, no pude terminar la pregunta, la escena que estaba frente a mi padre, me dejó helado.

Era Pupi... mi perrita. Tenía las tripas esparcidas en su entorno, su boca estaba abierta, se le podían ver todos sus dientes.

No me había dado cuenta antes que toda la sangre que estaba en el piso, no provenía de mi padre, provenía de ella, mi perrita estaba.. muerta.
Al instante me entraron las ganas de llorar. Pero al momento de romper el llanto y querer gritar con todas mis fuerzas, fui interrumpido por una mano en mi boca.
Había ahogado mi grito. Vi de reojo la mano que tapaba mi boca, y esta estaba cubierta de sangre y con pésimo olor a alcohol. Cuando intenté quitar su mano, sentí como esta me presionaba aún más, que hasta incluyó a tapar mi nariz, no podía respirar.

Me encontré tan inquieto que moví descontrolada mente mis piernas. Me preguntaba quien era esa persona, el que tal vez allá matado a mi perrita, haya dejado en ese estado a mi padre. ¿Por qué él no me ayudaba en estos momentos? Grité lo más fuerte que pude, pero siempre inaudible.

Comenzaba a marearme por la falta de aire, la necesitaba mucho. ¿Acaso me iba a morir aquí mismo? ¿En mi propia casa?
Quise arriesgarme y con las fuerzas que tenía, me empecé a levantar, no quería terminar así, ¡No aquí, no como Pupi! Perdí el control al sentir un leve golpe al lado derecho de mi cuello, que logró adormecerme. Antes de poder hacerlo, sentí como me soltaban y logré ver hacía arriba, todo este tiempo, el que estaba haciéndome la vida imposible en estos momentos... era mi padre.

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Actualidad.

Siempre dudaba en que si recordando el pasado... me hacía más fuerte o más débil.

Dibujé unas figuras en la tierra con mi pie, estar sentado solo en un columpio de dos... no era tan divertido que digamos.
No pido a nadie que este a mi lado, solo... prometo que después de la perdida de Pupi... no quiero pasar por lo mismo, solo pido eso...

Abracé mi peluche con ambos brazos, en unos cuantos minutos debía volver a casa... a mi pesadilla....

3:28 AM

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-Fin De Primer cap.
-BinnieTofu.

ᘔᑫ Eʟ ᴄʜɪᴄᴏ ɴᴏᴄᴛᴜʀɴᴏ. | Changlix.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora