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No hay nadie alrededor... no hay luces encendidas dentro de las casas, apenas estan los postes de luz que alumbran las calles, o al menos algunas. Caminaba en línea recta, sin percatar una señal de todo lo que ocurrió el día anterior; pistolas, trampas, personas. Me extrañó demasiado, hasta me decepcionaba en que no pasara nada por mi barrio que siempre andaba. Solo estaba rodeado de mucha bruma baja, pero demasiado espesa.

Podría aprovechar de estar tranquilo y pasar esta mañana como siempre la he tenido. Mas otra parte insistía en que viera de nuevo al causante de todo, no podía estar tranquilo ni siquiera unos 5 minutos.

"¿Por qué no hay nadie ahora?" Pensé frustrado. Quedándome parado a la mitad de la calle.
Me crucé de brazos y mordí levemente mi labio.

- ¿Donde estarán?... - murmuré confuso y algo desesperado, mirando alrededor con la mirada.

Y justo cuando menos lo pensé, un sonido respondió a mis dudas, llamó mi completa atención... un disparo. Un disparo a los lejos, a mis espaldas aproximadamente unos casi metros de aquí, un lado que no solía pasar mucho... bueno, nunca pasé por allí.
Volteé frunciendo el ceño escuchando exactamente que el sonido venía de esa área. Algo me decía que debía ir allá, aún si no he pasado nunca por ahí, no sabría que me encontraría.

Hasta yo me extrañaba lo mucho que solía salir estos años y iba a los mismos lados que no fuí capáz de ver otros por mi propia cuenta...
Dí unos pasos al frente dando camino a lo que me esperaba y lo que realmente iba de esperarse. "Te voy a encontrar..." "O... tú me encontrarás a mí" pensé y suspiré continué mi camino.

Entré la bruma que a cada paso que daba empezaba a emerger con lentitud y aportaba un toque misterioso al lugar que apenas daba paso a conocer. Al sentirme incómodo por lo que vendría a pasar oculté mi cabellera rubia bajo el gorro que ofrecía mi poleron negro. Decidí distraerme un poco echando un breve vistazo al cielo a lo que alcé mi vista a el.

El cielo se veía hermoso esta noche, de un color negro, estrellas brillando y parpadeando por todas partes. Podía sentir la brisa helada pasando por todo mi cuerpo que incluso llegaba a congelar me y detener por un momento mis pasos.

Luego de unos minutos caminando sin saber cuantos han pasado y no encontrar nada, la niebla se hacía cada vez más espesa, dificultando mi vista. A la altura de mis rodillas, ya todo se había convertido en una esponjosa manta blanca, no podía ver mis pies. Todo se encontraba siniestramente silencioso, de la nada todo cambió. Un extraño sonido me detuvo de golpe como si algo o alguien se hubiera caído, arrugué la nariz y voltée a mis espaldas y luego hacia al frente. No ví nada. Como sí el sonido lo hubiera traído el viento, sin poder localizar su dirección. Me encontraba totalmente solo.

De la nada se escuchó una tos, volviendo a estar en mis espaldas. Llegó el momento en que ya no estoy solo. Justo ahora debió haber pasado. No quise moverme, tampoco pude hacerlo, mi cuerpo se paralizó por completo al escuchar como unos zapatos se acercaban de forma lenta a mí, podía escuchar sus pasos. La saliva no bajaba por su garganta y el miedo... El miedo que comenzaba a recorrer torturosamente mi cuerpo, jugando suciamemte con mi mente.

Solté una gran bocanada de aire y decidí dar vuelta mi cuerpo y encarar de una vez por todas el dueño de aquel ruido y quizás el causante de la noche anterior. Mas no pude reaccionar a tiempo, apenas darme la vuelta recibí un gran golpe en el rostro que derrepente me dejó inconsciente, todo fue oscuridad y silencio...

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03:35 AM

Después de unos minutos logré reaccionar mi cuerpo, abrí parpadeando mis ojos esperando ver con claridad el lugar donde me encontraba ya que el lugar no tenía mucha luz que digamos.

ᘔᑫ Eʟ ᴄʜɪᴄᴏ ɴᴏᴄᴛᴜʀɴᴏ. | Changlix.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora