LA MELODÍA DEL AMOR ETERNO (LUNACOLN)

CAPÍTULO 12: UNA CONVERSACIÓN.

Disfrútenlo muchas gracias!!

Ahora vamos a ver a Lincoln, el cual se encontraba llegando a su casa, cansado, luego de haber corrido para tratar de alcanzar, sin éxito alguno, a su hermana Luna; y poder conversar con ella sobre lo que les sucedió anteriormente en el cine.

Cuando Lincoln ingresó a la casa...

—Chicas, ¿Alguna de ustedes sabe si Luna llegó a casa? —preguntó Lincoln.

—Si Lincoln, Luna llegó hace unos pocos minutos, ahora debe de encontrarse en su habitación y por lo que vimos no tenía un buen humor que digamos —respondió Leni.

—Lincoln ¿Literalmente sabes lo que le ocurrió a Luna para que ella llegue así a la casa? Por poco y nos golpea a todas —dijo Lori.

—Solo, solo les puedo decir que tuvo unos cuantos inconvenientes, nada más, bien hablaré con ella al respecto —dijo Lincoln, dejando a sus hermanas mayores y dirigiéndose a la habitación de Luna.

—Ten cuidado Lincoln, Luna no está con buenas pulgas ahora —comentó Lynn.

Lincoln, luego de que terminara de hablar con sus hermanas, subió rápidamente hacia la habitación de Luna y Luan, para hablar con su hermana, hablar sobre lo que ocurrió en aquel día.

Cuando subió las escaleras pudo ver como Luna iba saliendo de su habitación, con una cara que reflejaba tristeza pura.

—¡Luna! —dijo el albino mirando a su hermana.

—¡Ah! Hola, hermano —dijo Luna de manera triste.

—Luna ¿Qué pasó? ¿Por qué saliste corriendo del cine de esa manera? Se suponía que iríamos a ver una película los dos, no entiendo por qué saliste corriendo Luna.

—¿Por qué salí corriendo? ¿Acaso no te das cuenta Lincoln? ¡Este día fue un desastre hermano!.

—Espera Luna, espera un minuto..no podemos hablar aquí en el pasillo, cualquiera de las chicas podrían escucharnos, será mejor que vayamos a mi habitación, ahí podremos hablar tranquilamente —dijo Lincoln, mirando a todas partes. Su hermana dió un pesado suspiro.

—Como tú quieras hermano.

Lincoln llevó a Luna hacia su habitación para poder hablar con tranquilidad y sin temor a que ninguna de sus demás hermanas los escuchen mientras conversaban.

Dentro de la habitación de Lincoln, Luna se sentó en ls cama del albino manteniendo esa mirada y expresión de tristeza, y era entendible, con el día tan de mierda que tuvieron, cualquiera tendría esa expresión.

—Ahora si Luna, aquí podremos hablar con tranquilidad, dime ¿Qué sucedió contigo hermana?.

—Lincoln no tenemos nada de qué hablar, hermano, lo que nos pasó el día de hoy fue una clara señal de que nosotros no debemos de estar juntos y, también que deberíamos de olvidarnos de ese sentimiento erróneo —Dijo Luna la cual empieza a soltar lágrimas.

—Pero Luna la vida no se acaba solamente por haber tenido un mal día —dijo Lincoln, y era la verdad, la vida no se acaba simplemente por haber tenido un muy mal día.

—¡¿Mal día?! No, lo que nos pasó es una señal del destino, nosotros nunca debemos de estar juntos —dijo Luna la cual comienza a abrazar sus piernas y a llorar con más fuerza.

—Luna eso no es... —fué interrumpido por su hermana.

—¡YO SABÍA! Yo sabía desde el principio, de que esto está mal, muy mal, lo de nosotros jamás podrá darse, jamás podremos caminar por la calle los dos tomados de las manos porque todos aquí en Royal Woods saben que nosotros somos hermanos —dijo Luna llorando con más fuerza.