LA MELODÍA DEL AMOR ETERNO (LUNACOLN)

CAPÍTULO 3: LA INSPIRACIÓN DE LINCOLN Y LOS SENTIMIENTOS DE LUNA

Disfrútenlo muchas gracias!!.

La noche había caído en Royal Woods, la cena con la familia Loud no fué para nada cómoda o agradable para el peliblanco, su hermana de vez en cuando le miraba con molestia, pero también con tristeza, y eso confundía al albino, y más reafirmaba su deseo de enmendar su error. Lynn padre y Rita se enteraron de lo sucedio, y aunque intentaron persuadir a su hija para que perdone al peliblanco, esta se negó rotundamente.

Nos encontramos ahora en la habitación de Lincoln Loud, el cual aún continua tratando de enmendar su más grande error, arruinar sin querer la canción de su hermana mayor Luna, y aunque algunos digan que no es muy difícil, pues para él costaba un mundo entero hacerlo.

Ahora vemos cómo el está en su cama con un lápiz y con un cuaderno escribiendo algunos versos, versos que en definitiva, no eran lo suficientemente buenos como para ganar un concurso.

—Ok, no soy un profesional escribiendo canciones ni nada parecido, pero, creo que esto está bien —dijo Lincoln, quien comienza a leer lo que tenía escrito en aquella hoja, pero no le gustaba, en serio, más gracia tenía las canciones de cierto conejo malo que lo que él escribió, y eso es decir mucho—. Si claro, cómo voy a ganar con esto, esto es horrible, ni siquiera tiene sentimientos, ¿Cómo rayos hacen los cantantes modernos para ganar millones escribiendo babosadas?

Lincoln arrancó la hoja y la arrugó de forma molesta y la arrojó cerca de su botecito de basura, junto a otras hojas arrugadas y hechas pelotas, tirando así el sacrificio de tantos árboles en el mundo para hacer esa bendita hoja de papel. Frustrado, se dió un facepalm él mismo.

—Ay no, el concurso se acerca, y esa canción tengo que escribirla pronto, ¿Qué me falta? ¿Qué me falta? —respiró profundamente, e intentó calmarse, con enojarse y alterarse no conseguía nada—. Inspiración, si, eso me hace falta, inspiración, pero... ¿De dónde la saco? (Lincoln miró arriba hacia el techo) Como lo haces Mick swagger...¿Cómo lo haces?. Tus canciones le gustan mucho a Luna...quisiera saber tu secreto. Cada ves que ella canta...sus ojos...sus ojos brillan y, son tan bellos.

En ese momento, Lincoln inconsciente comienza a cantar algunos versos...

—Esa mirada suya, es tan especial. Cuando me mira, me enloquece aún más, y sus ojos, son tan bellos y claro como el mar. Su dulce voz, me llena de alegría, y ver su sonrisa, el mejor regalo sería —Lincoln comienza a dibujar una tierna sonrisa mientras pensaba en su hermana—. Sí, su sonrisa es tan única.

Pero Lincoln es sacado de sus pensamientos debido a que Clyde lo llamó por el Walkie Talkie.

—Lincoln, hermano ¿Cómo vas?. ¿Ya tienes Lista tu canción? —preguntó su amigo. Lincoln agarró su Walkie Talkie tan pronto lo escuchó.

—Hola Clyde, no, aun no tengo nada. Es muy frustrante no poder hacer nada —respondió el peliblanco.

—Vamos Lincoln, eres el hombre del plan, siempre tienes un plan para todas las ocasiones, y me impresiona que no puedas escribir una canción —comentó Clyde, creyendo que era y es en realidad, algo sencillo.

—No es fácil Clyde, no es nada fácil —dijo con voz triste—. Pero aunque no sea fácil, tengo que hacerlo por Luna, es mi deber hacerlo.

—Así se habla amigo. Tienes que hacerlo por tu hermana Luna, demuestras que eres un gran hermano menor. Estoy muy seguro que Luna apreciará esa canción que tú escribirás.

—Eso espero hermano, eso espero —dijo el peliblanco.

Ambos amigos cortaron comunicación, ya era tarde y el peliblanco debía dormir. Dejó ese cuaderno a un lado, se desvistió y se colocó su pijama, apagó la luz de su habitación y se acostó en su cama. Suspiró, de alguna u otra forma debía hacerlo, y cerró sus ojos, pero, otra vez a su mente de nuevo regresó la imágen de su adorada hermana.
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