- Laura, estás pálida, cuentamelo y ya por favor -hizo un puchero chocando sus manos rogándome-
Estaba mal, solo con recordar el bullying que me hacían en el otro instituto y en el colegio, por las palizas de mis padres, mi hermano y yo en hospital sangrando por culpa de nuestros padres que supuestamente eran caídas y sobre todo, por la muerte de mi hermano.
Pero bueno, se lo tengo que contar, que remedio...
¡Que haya un apocalipsis zombie! ¡Vamos, yo os invoco, queridos zombies!
Joder, no hay zombies, pues vamos a contarselo, allá vamos, Laura.
- Sí, estoy bien, no te preocupes, y sí, está bien, te lo contaré -suspiré y le conté todo, todito, todo-
Me siento aliviada porque creo que puedo confiar en Carlos, y además es guapo, sus ojos son extremadamente hermosos, sus abdominales son cuidados, tiene su abdomen plano y musculoso, sus hoyuelos son encantadores... Por dios, ya me estoy volviendo loca, no por favor, soy muy joven para ingresar en un manicomio.
Cuando terminé de contárselo todo, se quedó callado y nos quedamos unos minutos en silencio muuuuuuy largos.
¿Ahora no va a hablar? ¿Me ha echo decir todo esto para que se quede callado? ¡Qué demonios!
- Y-yo l-losiento... -me dijo con un brillo en sus ojos, me parecía que eran de tristeza-
- No te pasa na... -no me dió tiempo terminar la frase cuando me abrazó-
Dios, olía muy bien, este chico me iba a volver loca, en serio.
Iba a hablar pero me interrumpió ¡MIERDA!
- Laura, no me tienes que decir nada, tú no tienes la culpa de nada ni de nadie, yo te apoyaré en todo y cada vez que me necesites, ahí estaré, ¿vale? -puso una mano en mi mejilla y me dió un beso en la frente, me sonrojé-
-Me encanta cuando te sonrojas -sonrió mostrando sus hoyuelos, y yo parecía un tomate-
No podía hablar, no sabía que decir, así que me limité a callarme para no meter la pata.
- Nos vamos ya, es muy tarde y es de noche, ¿tienes hambre? Si quieres podemos parar en el Mcdonal's n... -le interrumpí-
- Hambre, hambre, ¡HAMBREEE! Digo, sí vamos al mcdonal's -ya había metido la pata, os lo advierto, con el hambre soy muy mala y me puede salir cualquier disparate-
- Jajajajaja -se le escaparon las carcajadas y yo me uní a él, pero en vez de quedarme de pie, me tiré al suelo a reírme, no podía parar-
Y AHORA ENTIENDO PORQUE NO PARO DE REIR... ¡EL MUY ESTÚPIDO ME ESTÁ HACIENDO COSQUILLAS Y YO ME ESTOY RIENDO SIN DARME CUENTA DE ELLO!
Definitivamente, necesito un manicomio.
- Para -me reí- por -me reí- f-fav-vor -le supliqué riéndome y paró ¡POR FIN!-
- Eres un puto -me crucé de brazos como una niña pequeña-
- Un puto encantador -sonrío orgulloso y victorioso-
Será idiota...
- Sí, sí, claro -me encogí de hombros y salí andando para adentrarme en MI QUERIDO túnel de nuevo-
- Eres un poco amargada -rió, y yo me quedé con la boca abierta, no podía creer lo que había dicho, me las va a pagar-
- Oye Carlos -le dije-
- Dime Laura -sonrió-
-Tienes una araña arriba tuya -miró hacía arriba-
Mi venganza iba de maravilla, justo cuando miró hacia arriba, saqué mi puño que estaba en mi bolsillo y le pegué un puñetazo en el abdomen a éste, no tan fuerte, pero fuerte, yo me entiendo.

ESTÁS LEYENDO
Una nueva vida.
Teen FictionElla se llama Laura González García, su pelo es castaño y le llega hasta los hombros, tiene los ojos azules fuertes y coloridos, tiene curvas. Es muy impulsiva, extrovertida, divertida, sarcástica y recuerdo, si se meten con algo muy preciado para e...