Una nueva vida.

Capítulo 4

Era muy temprano, sentí a alguien en la habitación de al lado llorando y gritando, como si estuviera teniendo una pesadilla, oh no, era mi hermano, -Mario, mueve tu culo por favor, Pablo está llorando, vamos -le dije y fuimos a su habitación. Cuando llegamos, él estaba sentado en el suelo durmiendo pero a la vez llorando, me daba mucha pena y fui a despertarlo con cuidado.

-Pablo, cariño, despierta -le quise despertar-

-Déjame Noelia, eres una mala madre, tengo el ¡ojo morado! -en ese momento lo cogí y le di saltos en la cama para que se despertara-

-Pablo soy yo, Laura tu hermana, despierta.

Por fin despertó, -¡Ay hermana, ha sido una pesadilla, era como si fuese real, lo he pasado muy mal -dijo llorando-

-No te preocupes, nos tienes aquí, nadie te va a hacer daño, tendrá que pasar por mi cadáver -le abracé y lo consolé-

Eran las doce del mediodía, yo estaba con mi laptop escuchando Imagine Dragons, ese grupo es mi ídolo por dios, mi sueño sería ir a un concierto de ellos. Se me ocurrió una idea, iba a hacer una lista que pusiera "Mis sueños" y si algún día cumpliera uno lo marcaría y así pudiera conseguir mis metas, suena raro, lo sé. Puse en mi lista "1. Ir a un concierto de Imagine Dragons.",pasado un rato, estaba cantando una canción suya, me encantaba:

I’m waking up to ash and dust 

I wipe my brow and sweat my rust 

I’m breathing in the chemicals 

I’m breaking in and shaping up 

Then checking out on the prison bus 

This is it the apocalypse, oh oh oh!

Mi primo entró a mi cuarto sin llamar a la puerta y me pescó infraganti cantando, me puse roja, -¡Oye, no sabes llamar, joder, estaba cantando, y canto realmente mal, no tendrías que haberme visto! -me puse roja- Lo siento prima pero es que se escuchaba por toda la casa, y me gusta verte cantar como cuando lo hacías de pequeña -me dijo- Bueno, bueno basta de cursilerías -reímos-

-¡Pablo, Laura, Elena y Mario, bajad a desayunar! ¡Hay tostadas y bacon! -nos gritó mi tía Ángeles desde la cocina-

-Vale tita, ya vamos, tranquilízate -reímos y bajamos todos en fila, como en el ejército-

-Venga, a lavaros las manos, que lo he echo con todo el cariño para ustedes, y no me digan que no quieren porque les patearé el trasero a cada uno! -reímos a carcajadas-

-Tita por dios, ¿cómo no voy a querer bacon, es mi desayuno favorito! Y hacía seis años que no lo comía. -le dije a mi tía sonriente-

-¡¡¡¡¡¡¡¿¿¿¿¿SEIS AÑOS!!!!!!!????? -dijeron Elena y Mario al unísono-

-Sí, seis años, nuestros padres nos tenían prohibido lo que comíamos aquí... -y ninguno hablaron, mi tía les hizo señas para que se callaran en ese momento, los ví con el rabillo del ojo-

Estábamos comiendo y de repente mi prima Elena habló con la comida en la boca -me reí- 

-Laura, hoy vamos a ir al centro comercial, quieras o no, te tienes que comprar ropa nueva, por dios -y siguió comiendo-

-Hija, no comas con la boca abierta -reímos, que bien me lo pasaba aquí-

-Perdón mamá -siguió comiendo-

-Pero prima, sabes que no me gusta ir de tiendas y ademas... ¡No tengo dinero! -sonreí y me puse triste para no ir-

-Sobrina, por favor, tú no tienes que tener dinero para nada, ahora eres mi hija y punto y te daré todo lo que quieras, ¿sabes? -me dió un beso en la frente mi tía-

-Porfa, porfa, porfa, porfa, porfa, porfa -me rogó Elena, suspiré-

-Estááááá bieeen, iré, pero sólo hoy, ¿vale? -le dije-

-Vale, vale, sólo hoy -me guiñó un ojo-

-Bueno chicas, si queréis yo os puedo llevar, por mí no hay problema -dijo mi primo lavándose las manos-

-Vale hermano, tú nos llevas, vamos primas arréglate, ponte una coleta alta, delineador de ojos y máscara de pestañas, vamos a ir ardientes -sonrío mi prima-

-Oh dios, Elena, sólo vamos a ir a un centro comercial, no vamos a ir a ver a la reina de Inglaterra, por dios -le dije a mi prima suspirando-

-Mujeres..., te compadezco Laura -rió Mario y le saqué el dedo de fuck you-

-Qué perezaaa, me voy a arreglar anda... -me fuí andando como si los brazos me pesaran, estaba muy cansada-

Fuí a mi cuarto y me asomé a la ventana, hacía calor, me puse mis zapatos de verano porque si no me iba a coser los pies, unos pantalones cortos vaqueros azules y una camisa blanca de lunares negros, me sentía cómoda así.

Entré al baño y cogí la bolsa de maquillaje de mi prima que ella me dejó, me delineé el párpado y me puse poca máscara de pestañas, no quería parecer una zorra.

-¿Estás lista, Lauraa? -dijeron mis primos al unísono-

-Sí, voy... -que pereza tenía-

Bajé las escaleras y me tropecé con un pantalón, que era el de mi primo Mario, seguía con la misma costumbre de dejar la ropa por la escalera.

-¡Idiota, casi me caigo por tu culpa! -le empujé a Mario y éste me abrazo-

-Perdón primita -rió, y nos dirigimos al centro comercial, Elena me hizo probarme mucha ropa y me compró más de la que necesitaba, por dios, mi cuarto se iba a inundar de ropa. 

Dejé a mis primos probándose ropa y dí una vuelta para ver las gorras y gafas de sol, iba mirando mi móvil pero no me dí cuenta y choqué con alguien, era un chico un poco más alto que yo, moreno y con los ojos azules y verdes, no me fijé bien.

-L-o... sie-nto... -me puse roja, ahora mismo seguro que parezco un tomate que iba a explotar-

-No pasa nada -me sonrió, se veía agradable y cómo vio seguramente que me puse roja siguió hablándome, normal.

-Soy Carlos, ¿tú? -me estrechó la mano-

-Laura... -intenté sonreír-

-Encantada Laura, ya nos veremos... -me soltó la mano con cuidado y lo vi salir del centro comercial-

Espera... ¿¿¿¿Ya nos veremos????... ¿Dónde?. Estaba confundida pero lo dejé pasar, quisiera que no fuera tan tímida algunas veces pero no lo podía evitar, que se le va a hacer -me encogí de hombros, deja de hablar sola Laura, parece que estás loca -me dije a mi misma-