Capítulo 7

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(NARRA LAURA)

Era la hora del desayuno, me desperté cuando escuché que todos estaban desayunando, incluyendo a Pablo, seguramente también esté Carlos. Me iba a arreglar y bajaría.

Me lavé los dientes, me lavé la cara y me cepillé el pelo, decidí dejarmelo suelto con mis ondas, fuí a mi habitación, ordené toda la ropa que me compré el otro día y la puse en el armario bien doblada, me gustaba tener mis cosas ordenadas. Me puse unos pantalones largos color azul vaquero oscuro y una camiseta blanca de tirantas anchas que ponía "LOVE" y mis vans negras favoritas. Opté por no maquillarme, estaba en épocas de flojera. Salí de mi habitación, bajé las escaleras y me dirigí a la cocina donde estaban todos desayunando.

-Buenos días a todos -les sonreí y me senté en un hueco libre que era al lado de Carlos, seguro que lo habían echo a propósito-

-Buenos días Laura -sonrió Carlos-

- Buenos días prima -me dieron un beso-

- Buenos días hermanita -me dió un beso Pablo-

- Buenos días sobrina mía -me gritó mi tía Ángeles-

- ¿Qué os pasa a todos hoy? Estáis raros... -dije confundida-

-Nada, ¿por qué nos debería de pasar algo para qué te saludemos? -se encogió de hombros y suspiré, seguramente habían escuchado mi pesadilla de ayer pero no querían decir nada, lo entendía, así que les seguí el rollo.

- Tienes razón -suspiré y me puse a desayunar.

Cuando terminamos todos de desayuanar lavamos los platos, ah, no os lo conté, Carlos resultó que se va a quedar 2 semanas en esta casa porque sus padres están de vacaciones y mi tía le ha ofrecido esta casa en vez de quedarse solo. Como Carlos y yo dormíamos en el mismo cuarto nos fuimos allí y cómo el no tenía ordenador, compartí el mío para los dos.

- ¿Me lo dejas? Tengo que consultar una cosa -me preguntó-

- Claro, toma... aquí tienes, voy a por un jugo de manzana, ¿quieres? -le pregunto-

- Sí vale, aquí te espero -sonrió a lo que yo sonreí y me fui a por mi amado jugo-

(NARRA CARLOS)

Iba a descambiar mis entradas de Imagine Dragons porque no quería ir sólo pero me dió la pizca de curiosidad de ver que música tenía y abrí su carpeta del laptop. Ya no hacía falta devolverlas, a Laura le gustan y pone una nota que su sueño es ir a un concierto de Imagine Dragons, son sus ídolos, ya iba conociendo algo más de ella... Le va a encantar.

Cuando vino le pregunté:

-Oye Laura, ¿te gustan Imagine Dragons? -le pregunté-

-¿Qué si me gustan? ¡¡ME ENCANTAAN!! -se le quitó la timidez, a lo que yo reí-

-¿De qué te ríes? -me preguntó sonrojada-

-Es que... tengo una sorpresa para tí, ¿quieres venir a un concierto conmigo de Imagine Dragons a Barcelona? -le pregunté a lo que ella se puso loca de la emoción-

-¿Enserio, qué si quiero? Pues claro, es mi sueño! -se puso a saltar en la cama como una niña pequeña-

Los dos reímos y nos abrazamos.

-Gracias -dijo llorando de la emoción y la alegría-

-No se dan, para eso están los amigos ¿no? -le besé la frente-

(NARRA LAURA)

Iba a salir de mi habitación pero me di cuenta de que estaban espiando mis primos y mi tía, mi hermano me dijo que iba a jugar al fútbol en el patio trasero, así que el seguramente no estaría. Salí de mi habitación y pegué un empujón hacia la pared derecha, que es donde estaban todos y se cayeron, me reí, mi tía se fue porque no quería que le echara la bronca.

- ¿Ustedes no saben que escuchar conversaciones ajenas es de mala educación? -dije enojada-

- Ya lo sé pero me preocupo por tí Laura, ¿y si te viola? No lo podría soportar -dijo Mario con una mueca de asco-

-Jajaja, ¡pues no!, iros a vuestro cuarto -cogí mi jugo y se lo lancé-

-Ahhhh!.... Maldita seas Laura, me vengaré -dijo con una sonrisa maliciosa-

-Te esperaré -le sonreí con ironía-

No podía creer que valla a ir al concierto de Imagine Dragons por primera vez, no me lo puedo creer, que nadie me despierte de este sueño por favor, si es un sueño, claro.

Quería salir a conocer de nuevo Sevilla por si, algo había cambiado; me decidí por ir a mi parque favorito en el que iba de pequeña cuando Pablo no había nacido.

-Pablo, ¿vienes al parque? -le pregunté-

-Laura, no tengo ganas, estoy constipado y no quiero constiparme más -me contestó con disgusto-

-Vale, no pasa nada cielo, nos vemos después -le di un beso en la mejilla y me dirigí al parque... Me senté en un banco mirando mi móvil por si mis primos me habían escrito algo, y sí, hace 2 horas me llegó un mensaje de Elena "Jajaja, muy bien primaza con lo que has echo con Mario, se lo merecía, choca esos cinco virtuales." Me reí. De pronto me acordé de mi hermano, lo echaba de menos, añoraba nuestras risas, nuestros retos, peleas divertidas... como lo quería y lo sigo queriendo, me quedé un rato pensando hasta que me dí cuenta que una chica de mas o menos de mi edad morena con los ojos marrones y delgada estaba a mi lado sentada mirándome como si estuviera leyendo mi mente y por fin habló:

-Hola... ¿estás ahí? -preguntó la chica-

-Sí, emm... hola, es que estaba pensando -le contesté-

-Ya ya, se notaba -sonrió- Oye soy nueva en la ciudad y no tengo amigos, he venido a traer a mi hermanita de 8 años aquí al parque para que no esté aburrida con mi madre -se disgustó-

-¿Y tu padre? -le pregunté, a lo mejor se habían divorciado, pensé-

-Mi padre... murió hace 3 años en un accidente de coche... -se angustió, joder, no tenía que haber preguntado eso, me sentía mal-

-Ay... Lo siento por lo de tu padre... Mi hermano también falleció hace 4 años -la abracé, ella me siguió el abrazo-

-Igual lo siento por tí -intentó sonreír- Em... soy un poco tímida, ya veo que tú igual -se rió- Pero quiero presentarme, soy Ana, encantada -me estrechó la mano-

-Encantada Ana, soy Laura -le sonreí-

-¿Quieres ser mi amiga...? -me preguntó nerviosa-

-Pues claro que sí, yo soy más o menos nueva aquí y tampoco tengo amigas, solo a mis primos y  a mi hermanito de 8 años y, a mi tía Ángeles, entonces... ¿amigas, no? -le pregunté nuevamente-

-Amigas -nos abrazamos y dimos una vuelta por la ciudad, más o menos me acordaba de donde estaba todo, La Giralda, La Torre del Oro, La Catedral... y se las fuí enseñando, ella con cada paso se quedaba sorpendía, a lo que a mí se me soltaba una carcajada viendo su boca en forma de "O".

Llegamos a su casa: -Aquí es mi casa, toma, mi número de teléfono -le dí el mío y le expliqué dónde estaba mi casa, bueno, de mí tía-

-Quieres venir mañana a mi casa y nos lo pasaremos muy bien? -le pregunté-

-Sii, me muero de ganas por ver esa enorme casa de ricos y haremos una noche de chicas -se emocionó-

-Vale -la abracé- Adiós Ana, hasta mañana -me despedí-

-Adiós pivón -nos reímos- 

Y me fui andando a mi casa cruzando por el parque donde había estado antes...

Una nueva vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora