Una nueva vida.

Capítulo 13

- Gracias linda -me agradeció feliz-

Que bonitos son sus hoyuelos, eh. 

¿Qué? Cállate conciencia estúpida.

Lo que faltaba, a parte de hablar sola, hablo con mi conciencia, ¡GENIAL! -me di cachetadas mentales-

- No se dan -me abrazó y me volví roja-

¡¡¡MALDITA ROJURA!!!

- ¿Maldita rojura? -me miró divertido-

Mierda, lo había dicho en voz alta, que tonta eres Laura, muy bien.

Iba a levantarme pero me tiré, me asusté porque mi bolsillo estaba... ¿vibrando? Saqué todo y bien, que imaginación la mía ¿eh?.

Era mi móvil, me han mandado un mensaje.

Desconocido:

"Hola princesa, soy Michael Caballero, el de la cafetería *guiñar ojo*."

Laura:

"Hola Mishel jajaja, oye, como me vuelvas a llamar otra vez con el nombre de princesa te tragas las palabras"

Desconocido:

"Jajaja, está bien, oye, no te acerques mucho a esa zorra, se llama Claudia Jiménez, como ya he dicho, es una zorra xD"

Laura:

"No le tengo miedo, si es lo que me intentas decir, que se acerque a mí, que la dejo en el suelo sin extensiones"

Desconocido:

"Así me gusta, agresiva pero atractiva"

Laura:

"No mames, Mishel, no mames"

Desconocido:

"Oye... ¿Mishel? D:"

Laura:

"Sí, em... Michael... ¡Mishel!... ¿Lo... entiendes? D:"

Desconocido:

"Em... no sé... :S"

Laura:

"Joder, ¡nadie lo entiende! D:<!"

Desconocido:

"Hey tranquila, era broma, si lo sé, bueno, me tendré que conformar con ese nombre, con lo bonito que es el mío D':"

"Jajaja, bueno, ya hablamos, tengo que trabajar una hora más D:, adiós"

Laura: 

"Adiós, Mishel :D"

Este chico era increíble, no le cuesta sacar conversación.... ¡Cómo a mí! Yo soy muy pesada, ¿o... no? Bueno, no lo sé, puede que todavía a mis dieciseis años no me conozca muy bien todavía.

Subí a mi habitación, que también era la de Carlos por cierto, estaba dormido con su pijama de <Patricio, Bob Esponja>, me reí inconscientemente.

Mejor me voy, no vaya a ser que me pille mirándole y piense más mal de lo que pienso yo.

Bueno, eso es imposible.

Entré al baño y cerré con pestillo, por si las moscas. Abrí el grifo de agua caliente y me quité la ropa, me adentré en la ducha y me bañé relajada, por lo menos mis músculos tensos se relajaron.