11 MARATÓN (1/2)

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-Yo...yo -dije cuando me di la vuelta. -A Lía... -le contesté mientras seguía buscándola entre la gente.

-Yuri, déjame decirte que te van a matar –me dijo riendo.

-Cállate Wooyoung y ayúdame a buscar a Lía -dije ignorando su comentario.

-Solo te lo digo, pero bueno, buscaré fuera –me dijo para después darme la espalda y caminar hacia fuera.

Caminé hacia la cocina y la encontré. Hablaba con un grupo de chicas y chicos.

-¡Lía! -la llamé algo apartada, se dio la vuelta y me sonrió para después venir hacia mí. -No creí que vinieran tantas personas... -le dije con una mezcla de terror y emoción.

-Si quieres podemos echarlos –me dijo acelerada.

-No, no, no, esto está más que perfecto -sonreí perversamente.

-Bien.

-Sabes... ya llegó Wooyoung –le dije mirándola pícaramente.

-¿A si? No me importa... -dijo fingiendo que no pasaba nada.

-¡Ya la encontré! -era la voz de Wooyoung.

-Si y yo también.

-Hola... -saludó a Wooyoung y está sonrió tímidamente.

-Bueno, iré a por algo de beber –dije dándoles una excusa para dejarlos solos.

-¡No te quiero ebria Yuri! -dijo Wooyoung bromeando, ya que sabía que yo no bebía.

La fiesta estaba increíble, todos parecían divertirse, ya que el suelo del salón se convirtió en una pista de baile. Miré la hora de mi móvil, eran las doce y yo ya estaba cansada de tanto bailar. Fui hacia el minibar y me senté en una de las sillas de la barra.

-¿Y tú quién eres? -le pregunté al chico que estaba detrás de la barra, agitando un vaso metálico.

-Soy el barman... -me dijo sonriente.

-Si ya me di cuenta, pero ¿quién te trajo? - le pregunté sin entender.

-Me invitaron a la fiesta, así que espero que no te moleste que esté aquí.

-Si, no pasa nada –le dije sonriente. -A menos que quieras que te page, eso sería un problema –se unió a mis risas.

-No te preocupes, solo lo hago porque me gusta.

Me di la vuelta para coger mi vaso, que contenía nada más y nada menos que zumo de naranja. Pero la barra estaba llena de vasos, así que cogí el que creí que era mío.

-Ese no es... -escuché lo que me dijo el chico, pero fue demasiado tarde, el líquido había pasado por mi garganta.

-Me lo dices algo tarde. Oye, pero ¿qué es esto? -le pregunté y soltó una pequeña risa.

-A ver dámelo... -se lo entregué. -Es piña colada –me dijo después de oler el vaso.

-¿Y tiene alcohol?

-¿Tu no bebes verdad? -me preguntó riendo.

-No.

-Si, si tiene alcohol.

-A ver...¿me das una? -dije.

-Está bien... -dijo, para después de unos segundos entregarme un vaso con la deliciosa bebida.

-Ahora quiero otro diferente, pero que sepa igual de bien.

-¿Segura? -me dijo dudoso.

-Si por favor... -le dije tiernamente.

-El último eh...

-¡Venga! -le dije sonriente. La verdad no tenía la menor idea de cuantos llevaba, ni siquiera estaba segura de lo que estaba haciendo. Me lo entregó y yo feliz, lo recibí.

Tenía entre mis manos el pequeño vaso, le di un trago y este se vació. Automáticamente en mi rostro se formó un puchero, curvando mi labio inferior hacia fuera.

Miré hacia ambos lados. Todos bailaban, otros estaban tirados en los sillones besándose, lograba ver la misma situación en la escalera.

-Si ya me gané el castigo, que valga la pena... -pensé mientras me ponía de pie, pero todo comenzó a moverse, agarré mi cabeza entre mis manos para estabilizarme. Reí tontamente cuando logré controlarme. Fui tras el minibar y cogí dos botellas que había así que las elegí por los bonitos colores. Uno era rosa claro y el otro negro.

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Narra Hangyul

-Ya me tengo que ir... -les dije a mis hermanos.

Había pasado la tarde con Soojin y de su casa me fui a la mía. Quería hablar y además coger algo de ropa. Eran las una de la madrugada, así que tenía que regresar a casa de Yuri. Que tendría que levantarse en unas horas para ir al castigo. Reí por lo bajo.

-¡Esa mujer me va a volver loco! -pensé mientras cogía mi chaqueta para salir de mi casa.

Me despedí y salir para montarme en mi coche. Traía un par de camisetas y vaqueros, así que los puse en el lado del copiloto y partí hacia la casa.

Di la vuelta para entrar a la calle, pero estaba llena de coches. Había coches en las aceras y a los costados de la calle.

Logué ver la casa de lejos, todas las luces estaban encendidas. -¿Qué hace despierta a las una de la madrugada? -pensé cuando vi la casa. Conforme me acercaba, se escuchaba música. -¡Que no sea lo que estoy pensando! -rogué hablando solo.

Después de una eternidad llegué a la casa, aparqué el coche. Mi mente ya estaba consciente de lo que sucedía dentro de la casa, pero yo mismo quería hacerme el que no lo quería ver.

Caminé hacia la puerta y ya la intensidad de la música me avisaba que había una fiesta dentro. Suspiré profundamente y entré. -¡Date por muerta Yuri! -quité en mi interior, al ver la casa llena o más bien, inundada de gente. Había por todas partes, las escaleras estaban abarrotadas de chicos y chicas, haciendo cosas que de preferencia deberían hacer en privado o simplemente no hacerlo. Entre empujones llegué al salón, la cual también estaba a reventar. Llegué a la cocina, donde me encontré una escena sorprendente. Yuri estaba sobre la mesa del comedor bailando provocativamente, junto a otra chica, la pesa estaba rodeada de tipos y alguna que otra chica. 

Ya esta publicada la nueva adaptación, ir tod@s a leerla. Aún no tengo portada para la nueva adaptación, mientras pondré cualquier foto. Los capítulos serán bastante largos pero confiar con mí que os va a encantar👏🏻👏🏻
COMENTO QUE ESTA NUEVA ADAPTACIÓN ES HETERO, NO ES ENTRE ELLOS DOS.

EL NIÑERO [X1-Lee Hangyul]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora