Capítulo 1.- Nil

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Nil

—Nil despierta, ya hay que ir a clases —escuché a Linci desde afuera de mi habitación.

—¡Salgo en cinco minutos! —le grité, riéndome internamente. Si fuera por mi no iría a clases, pero no tenía como evitar tener que partir rumbo a esta.

Me levante empujando mis sábanas al pie de la cama, y me puse tan rápido como pude mi uniforme, que seguro en cualquier parte del reino donde la especie umkhosi no fuera mayoritaria causaría burlas hacia mi.

Una camisa sencilla y una falda de evasé hasta la altura de mis rodillas, sin duda alguna no es lo que un chico intlango, como ustedes, usaría, pero da igual.

Salgo de mi habitación y corro a la mesa. Soy el último en llegar a esta, nuestras seis madres están frente a nosotras, mi hermana simultánea Daria se ve molesta por mi llegada tardía, pero nadie dice nada.

Tras el desayuno salimos rumbo a clases como cualquier grupo de hermanas acá, dispersándonos mientras pasamos cerca de las escuelas de cada edad, finalmente Daria y yo quedamos caminando solos al ser los mayores.

—¿Qué te pasa que no puedes ser puntual ni siquiera con el desayuno?

Tiene una actitud tan pesada..., su cabello rojo intenso no ayuda a evitar que parezca una gruñona odiosa a mi parecer.

—Daria no estoy para soportar tus sermones —le respondí esperando molestarla.

—¿Qué dijiste? —me pregunta molesta parándose frente a mi.

—¡Ya dejen de discutir! —escuchamos una voz de una joven dhelta de lindos ojos lilas, era obvio quién era, Ani, una de las dhelta de la manada de mi hermana—. ¿Como han estado? —nos abrazó y se llevó a Daria antes de que alguno respondiera.

—Las chicas están mal de la cabeza —pensé en voz alta.

—Solo lo dices por qué estás celoso —escuché la voz de Uriel atrás de mi.

—No estoy celoso...

—¿Entonces ya le dijiste a tu hermana que te gusta su dhelta? —preguntó con tono de burla.

—Ni siquiera se por qué te lo dije a ti —fue mi respuesta.

—Porque querías saber que opinaría la gente de que iniciaras una relación con tu hermana —en ese momento lo golpeé en el estómago.

—Estas mal de la cabeza, nunca tendría una relación con ella...

—Entonces olvídate de una vez de Ani —me respondió mientras recuperaba el aliento—. Daria es una alfa, las alfas siempre hacen todo lo que sea necesario para mantener a sus manadas protegidas, y de las tres dheltas de la manada de Daria, es evidente que su favorita es Ani —explicó de una manera tan aburrida—. Además Ani no me parece de las que podrían dejar a su manada por un chico.

—¿Alguna lo parece? —pregunté soltando una risa suave. Él tenía razón en el momento en que Ani se unió a la manada Daria, perdí toda oportunidad con ella.

Los Secretos de Miriastir.- Celos entre HermanosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora