Los Secretos de Miriastir.- Celos entre Hermanos

Capítulo 4.- Unión y Separación

Nil

—Perdón Lila, no esperaba que nos anunciaramos de esta forma —hablé cuándo ya estábamos en un lugar apartado.

—Tranquilo, fue bastante original —se río y me abrazo por los hombros con su mano izquierda—. Nunca me contaste que te gustaba una Darijenny.

—¿Darijenny? —pregunté volteando a verla.

—Así les dicen algunas chicas, a la manada de Daria y Jenny, ahora dime ¿por qué no me lo habías contado? —se paró frente a mi.

—No pensé que fuera correcto —respondí desviando la mirada—. Nosotros estamos juntos, no era correcto decirte que me gustaba alguién más.

—Por favor Nil, yo ya te conté de dos chicas que me gustan, ¿Cuál era el problema con que tu hicieras lo mismo? —preguntó, yo caminé hacia una ventana y observé la calle desde ahí.

—No lo se, tal vez soy demasiado inseguro para ser del todo sincero con mis sentimientos —expliqué—. No es tan fácil como parece, Daria es mi hermana, y aunque dedique su vida a hacerme la mía imposible, no me gusta lastimarla.

—¿Se lo contaste a Uriel?

—Si, y creyó que quería tener una relación con mi hermana, es tan...

—Idiota, hay chicos que son tan incapaces de comprender las cosas, pareciera que no hubieran sido criados por mujeres —se burló, pero ambos sabíamos la razón, la mayoría de familias no funcionaban tan bien en ese sentido—. ¿Quién te gusta de ellas? —me preguntó nuevamente cambiando de tema, para evitar incomodidad.

—Bueno, me gusta una de sus dheltas —le respondí con una sonrisa. Sabiendo que la incógnita no la dejaría dormir tranquila.

—Es injusto, ella tiene tres dheltas, ¿como voy a saber cuál es?

—Siendo paciente, te lo diré, pero primero, mañana iré a tu casa a almorzar.

—¿Por qué?

—Mis madres querrán conocerte —ella mostró claro nerviosismo en su rostro—. Antes de que sufras enfrentarte al miedo de conocer a mis madres, debería enfrentar yo el mío presentándome ante las tuyas —le sonreí.

Ella me devolvió una sonrisa nerviosa.

—Les diré a mis madres que te hagan un espacio en la mesa —me respondió.

Daria

Salí molesta del patio, ¿le gustaba una de mis chicas?, eso no era posible, ¿quién podría ser?

—Tu hermano no puede ser más sínico, ¿como es posible que le guste una de nuestras chicas? —preguntó Jenny molesta.

—Dudo que sea verdad, a él siempre le a gustado molestarme, creó que solo lo dijo por venganza, pensó que eso sería una humillación para mi —le respondí, mostrando seguridad.

Pero sentir que el me quisiera quitar a una de mis chicas me había dejado inquieta, aunque él no sintiera nada, era capaz de intentar hacerlo solo por lastimarme. Estaba segura de eso.

—De cualquier manera lo vigilare, no me agrada nada que quiera con una de nuestras chicas, es tan difícil gustarles y que nos gusten a la vez, perderlas no me gustaría —asentí.

Era obvio que no dejaría que mi manada se rompiera, ellas eran mis chicas, no las perdería.

Ani

Estaba con Lara, Ali y Nanci en la puerta de nuestra aula.

—¿Quién de nosotras creen que le gusta a Nil? —preguntó Lara, rompiendo el silencio.

—Yo no creó que sea ninguna de nosotras, tal vez sea Jenny —explicó Nanci.

—No lo creó, me parece que lo dijo solo para molestar a Daria, ¿verdad Ani? —preguntó Ali.

A mi me tomó un rato pensarlo, ¿a Nil le gustaba una de nosotras?, ¿o lo dijo solo por molestar a Daria?, ¿le gustaba yo?, ¿o le gustaba otra de las chicas?

—Ani, te hicimos una pregunta.

—Lo siento chicas —reaccioné finalmente—. No se me ocurre realmente una respuesta, no me parece que el haya mostrado interés por nosotras...

—Se los dije —interrumpió Ali.

—Pero podría ser por la constante discusión con Daria —añadí.

Daria y Nil, ellos eran idénticos aunque no se dieran cuenta, aunque no fueran de físico idéntico era evidente que eran hermanos, y en personalidad, me parecían que hubieran sido iguales si no hubieran vivido compitiendo constantemente entre ellos.