Los Secretos de Miriastir.- Celos entre Hermanos

Capítulo 6.- Familias 2da parte

Daria

Estaba frustrada, y apuesto a que ustedes también lo estarían, nuestro castigo básicamente significaba que no podía pasar de la puerta de mi habitación sin permiso, o del pasillo al comedor, básicamente para cualquier cosa que significara dejar de estar en un lugar específico de la casa.

El siempre lo arruinaba todo, si, tal vez no estuvo bien levantarle la falda en público, pero yo pensaba disculparme, pero claro el siempre buscaba como hacerme quedar mal.

¿Qué?, admitanlo, ustedes tampoco se disculparían con alguién que justo después les dice que les gusta su pareja y peor de esa manera, o sea, básicamente me dijo que me la quitaría, no podía permitir eso, no importaba que tuviera que hacer.

Pero temía no saber que hacer, no sabía a cuál de mis chicas podría referirse o si lo intentaría con varias de ellas, estaba con miedo y no sabía porque.

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Nil

Desperté extrañamente temprano, estaba muy nervioso, no quería llegar a presentarme en la casa de Lila de mala manera, quería caerles bien a sus madres, por lo cuál busque entre mi ropa lo más elegante que tenía, finalmente opté por un vestido celeste sin mangas.

Puede parecer algo no ideal, tal vez una vestimenta más fuerte, un pantalón y una camisa podrían haber quedado bien. Pero algo me decía que mostrarme más inocente y menos agresivo se vería mejor.

Observé mi cabello, este me llegaba un poco más abajo que mis hombros, color rojo, pero no tan intenso como el de mi hermana, temía que eso hiciera que no me viera bien, aunque el cabello rojo me daba cierto estatus en la escuela, pues mostraba mi carácter, pero ellas tal vez me vieran como alguién que pudiera lastimar a su hija, estaba nervioso.

Guarde el vestido entre mis cosas, tenía miedo y al vestirme para ir a la escuela estaba dudoso de que haría.

Fui a desayunar y hable con mis madres de Lila, esperando que no fueran muy duras con ella cuándo viniera.

Daria y yo a penas nos miramos durante la ida a clases, era obvio que no la perdonaría, al llegar a la escuela Ani me saludó de manera rápida antes de llevarse Daria, era obvio que estaba enamorada de mi hermana.

—¡Te tengo linda! —gritó Lila saltando sobre mi, a penas pude mantener el equilibrio avanzando un poco y moviendo mis manos para sujetar sus piernas, mientras ella abrazaba mi cabeza.

—Soy un chico, ¿Recuerdas? —pregunté añadiendo una risa.

Se agachó para susurrarme al oído.

—Me refiero a que ya sé quién es la linda chica.

—¿Qué?

—Ya oíste, se que es Ani quién te gusta, tienes buen gusto después de todo —me volvió a susurrar.

—Obvio que tengo buen gusto, por eso me emparejé con una hermosa adivina —le respondí, no podía ver su rostro, pero por como dejó de moverse por un instante estaba seguro de que la había hecho sonrojar.

—Bien, me ganaste, ahora déjame bajar que hay quienes intentan mirar lo que no deben —añadió.

Observé a mi alrededor y me arrodillé para que ella baje.

—Ahora yo supongo que...

Estiró su mano hacia mi, trague saliva nervioso, aunque no estaba seguro porque.

Tomé su mano con cuidado y con los dedos entrelazados caminamos a la escuela.

—Se me olvidaba ¿Qué te pondrás para el almuerzo Nil?

—Bueno..., creó que opté por algo formal pero de carácter suave.

—Entonces por fin podré verte usando vestido —dijo casi saltando de la emoción.

No entendía a que se refería, si nuestro uniforme no era tan diferente.