Capítulo 7.- Familias 3ra parte

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Nil

Finalmente salimos de clases, fui al baño para cambiarme, estaba nervioso sobre que haría, ¿Les caería bien?, era difícil de saberlo.

Estaba nervioso, eso significaba algo malo.

—Deberías tranquilizarte, mis madres no son tan agresivas —escuché la voz de Lila a mi espalda, volteé algo asustado y sorprendido a la vez.

—¿Qué haces aquí Lila? —pregunté.

—Estabas tardando demasiado, creí que podrías necesitar ayuda —me respondió—. Ponerse un vestido no siempre es fácil —sonrió.

La mire a los ojos, a aquellos hermosos ojos verdes, era obvio que estaba inventando una escusa, pero no sabía que podía estar pensando.

—Si se entera alguna profesora nos meteremos en problemas —puso su dedo sobre mis labios interrupiendo mis palabras antes de susurrar.

—Entonces no deben saberlo —salió rápidamente y yo esperé un rato más antes de salir igualmente.

Iniciamos la caminata a su casa, estábamos agarrados de las manos, ninguno de los dos había hecho esto antes.

Yo me sentía especialmente nervioso desde que decidí esto y en mi cabello se notaba, a mi parecer su tono rojo estaba menos intenso de lo que acostumbraba. O tal vez era ilusión mía, aunque se decía que hubo cuándo los Cinco Dioses intervinieron el color del cabello de Alfas y Vita cambiaba en cuestión de minutos, ahora era mucho más lento.

Llegamos su casa, una casa algo amplia, se notaba que en ella vivían bastantes chicas...

—Creó que no deberíamos entrar sujetos de las manos —expresó Lila yo solo asentí, estaba muy nervioso.

—¡Madres, ya llegamos! —gritó cuándo entramos, pero antes de oír la respuesta una chica de 17 años y ojos verdes apareció frente a nosotros.

—Asi que tu eres Nil —habló con una voz retadora, su cabello era naranja intenso, no tan parecido al rubio puro de Lila. Solo me tomó unos minutos darme cuenta de lo obvio, era una Alfa

—Hermana...

—Silencio, él debe saber lo que le pasará si te lastima Lila.

—Aria, deja de molestarlos —dijo un mujer Ghama que ya debía estar por sus altos treinta o bajos cuarenta.

Aria me dirigió una mirada amenazante antes de apartarse.

—Madre, el es Nil mi... —se quedó en silencio un momento, debía ser difícil para ella—. Es mi novio —finalmente completó.

—Cuando era niña jamás imaginé oír a una istar usar esa palabra, y menos que mi primera hija de sangre sería de quién lo oiría —mencionó mientras caminaba hacia mi—. Bienvenido a la familia —me dijo calmada—. Más te vale no embarazar a Lila hasta que su relación sea legal —añadió.

Quise decir algo para defenderme pero el gritó de Lila fue más rápido.

—¡Mamá!

—Si lo hacen pasaría, lo sabes el no es una chica —respondió—. Ahora ve cambiarte de ropa y luego vuelves que la comida ya está casi lista.

Y así empezó el almuerzo familiar, las tres madres de Lila, Sofía, Olivia y Avni eran Ghamas. Tal vez eso explicaba la personalidad de Lila, vivir entre tres madres que solo aumentaban su curiosidad instintiva. Tenía dos hermanas Aria era la mayor de las tres, una Alfa nacida de Olivia, y Catalina la menor con solo 8 años, una Ghama nacida de Avni, por lo que ninguna compartía madre de sangre.

Fue algo extraño, nunca había conocido una familia donde todas las madres eran Ghamas. Lila y yo teníamos familias muy diferentes, su familia era pequeña. La mía era tan numerosa que me era difícil recordar los nombres de todas mis hermanas, aunque bueno, tampoco es que me esforzara por hacerlo.

Los Secretos de Miriastir.- Celos entre HermanosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora