❦ Chapter 39 ❦

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No había hecho mucho frío últimamente, de hecho la temporada de frío ya había pasado casi oficialmente hace unas semanas y aún así Libby había caído enferma de un resfriado tan pronto como se le ocurrió acompañar a Amber a su casa durante la noche. Ni siquiera era tan tarde, tampoco hacía mucho frío y Libby estaba segura que no había enfermado por el frío, pero aún así su padre la obligó a quedarse en cama toda la semana como si no tuviera clases que tomar.

Tampoco fue al médico directamente, su padre llamó a su padrino para que fuera a verla y que así no se resfriara todavía más, siempre pensaba que su padre exageraba todo pero nunca iba en su contra porque sabía que él la amaba mucho y por eso se preocupaba de más, así que ya estaba acostumbrada a que cada vez que se enfermaba su padre estaba a su lado, como si fuera un frágil diamante apunto de romperse.

-"Libby, cariño, ¿Qué haces de pie?"- preguntó su padre al verla entrar en la cocina, aún estaba en su pijama rosa de conejitos y tenía su pelirrojo cabello hecho una maraña-. "Tienes que descansar".

-"Me aburría y tengo hambre"- respondió acercándose a tomar una tostada con mantequilla, su padre se acercó a encender la estufa y colocar encima una olla con agua, para después decirle que le prepararía un té de limón.

Desde que su madre había muerto su padre estaba siempre al pendiente de ella, él mismo le había dicho que era lo único de valor que tenía y que quería cuidarla y demostrarle siempre que la amaba, Libby también lo amaba y estaba agradecida por todo lo que su padre hacía por ella, no sabía qué haría sin él si un día ya no lo tenía consigo. De repente una lucecita en la entrada de la cocina comenzó a parpadear, indicando que estaban tocando el timbre, su padre se dirigió a la puerta sin dejarle opción a decir si ella abriría o no, aunque igual no iba a intentarlo porque su padre no la dejaría.

Había una lucecita como esa en cada habitación, todas en el mismo lugar y para indicar lo mismo, porque ya que Libby no escuchaba había que haber una forma de que ella supiera si tocaban la puerta o no. Cada luz seguía parpadeando hasta que la puerta se habría, y si alguien iba a abrir tenía que apretar un botón cercano a la lucecita para indicar que abriría y que ya nadie debía ir. Sólo eran Libby y su padre así que a veces era ella o a veces él, no había muchas opciones.

Le dio un mordisco a su tostada mientras le apagaba al agua porque ya estaba hirviendo justo cuando su padre entraba a la cocina seguido de Amber, y a Libby casi se le atora la tostada en la garganta. Se detuvo por poco y miró a su padre con la pregunta en la cara, él hizo señas para indicarle que Amber estaba ahí porque estaba preocupada y también porque le iba a pasar las tareas de la semana.

-"TJ quería venir"- comentó Amber recibiendo un vaso con té de las manos del padre de Libby y, agradeciéndole con una sonrisa muy brillante, lo dejó en la mesa del comedor-. "Pero al final no lo dejé porque yo quería venir a ver cómo estabas".

-"Estoy bien"- Libby se sonrojó mientras dejaba su tostada en un plato y la dejaba en la mesa. Amber al menos pudo haberle avisado que iría y así ella tal vez pudo haberse arreglado mejor y no llevaría puesta únicamente su pijama ese día.

Su padre la miró con algo de pena desde detrás de Amber, como si estuviera disculpándose por dejarla pasar sabiendo que ella no estaba presentable. Le había confesado a su padre que le gustaba Amber hace un tiempo, fue realmente vergonzoso decirle textualmente que le gustaba una chica pero su padre lo tomó bien, le sonrió y le dijo que no había problema con eso porque él sólo quería que ella fuera feliz.

No fue necesario decirle quién era, él ató cabos rápidamente y sonrió mientras le decía "Se trata de Amber, ¿Cierto?", porque bueno, no es como que Libby fuera precisamente muy discreta y tampoco quería serlo, no le importaba que Amber se enterara de lo que sentía. Aunque si le importaba verse bien frente a ella, puede que nunca llegara a gustarle pero mínimo quería que Amber la recordara oliendo a rosas y no a pañuelos y medicina.

Underdog ⚣ TyrusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora