Un nuevo Santuario. -TERMINADA-

V

El águila que capturó al León

Aioria de Leo el Santo que quería pasar tiempo con su hermano mayor, no podía por que apenas llegó fue enviado a realizar una misión y cuando paso por la casa de su hermano le dijo cuídate y luego jugamos un poco.

El pequeño gatito, digo el León bufo tiernamente al recordar esas palabras si quería jugar con su hermano como en los viejos tiempos y pasar mas tiempo con el pero ahora estaba aburrido en su casa y era en la mañana bien temprano.

Así que decidido salió de su casa y pidió pasar por segunda casa, por la primera lo intento pero no hubo respuesta así que siguió derecho iba a ir en busca de Marín de Águila esa joven amazona y santa de plata aparte de admirar la;  la amaba y quería un montón, durante un corto periodo de tiempo antes de su muerte estuvieron saliendo aunque realmente no llegaron a nada.

Mientras el buen caballero de oro se preguntaba porque por donde iba todos se les quedaban mirando, estaba bien asustado se sentía como gatito enjaulado y ese sentimiento le estaba irritando hasta el punto de ponerlo de muy mal humor, si un civil le volvía a mirar rayado el gatito haría uso de sus uñas sin ningún remordimiento.

Cuando ya iba llegando se encontró con Shaina de Ofiuco y apenas se la encontró esta hecho a reír, el León le grito que no se burlara de el, ya estaba preparando su Litingnn plasma para atacar a las santa de plata pero esta le dijo que mirará lo que traía puesto y se fijó en que portaba su armadura con casco y capa incluidas, por eso todo el mundo le miraba raro, pues claro no era normal ver un caballero de Athena dorado por allí pasando con cara de aburrimiento y buscando con la mirada quien sabe a que o a quien.

La amazona peli verde le dijo que si buscaba a el águila está se encontraba practicando en el lugar en el que tantas veces le enseñó a Seiya esa mujer se derretía por el ahora adolescente de 18 años que había durado dos años en silla de ruedas y coma pero ahora que la espada de Hades ya no existía el estaba a salvó una vez mas.

Shaina se alegraba de eso aunque no lo diría a puertas abiertas, él caballero dorado se despidió de la peli verde y emprendió caminó a buscar a la Santa de plata que un principio iba a ver,  encontrándola entrenando, el joven peli castaño se acercó lentamente a donde la chica entrenaba.

—¿Qué te hicieron los pilares para que los maltrates así Marín de Águila. 

—¿Qué trae por aquí, Aioria de Leo otra traición al santuario o simplemente vienes a burlarte a los aspirantes a Santos de Athena.

—Primero no respondas mis preguntas con más preguntas y no vine a verte a ti Marín de Águila solamente a ti.

—No deberías estar vestido así por aquí, llamas mucho la atención y sabes que esa no es precisamente la misión de los caballeros proteger su casa. 

—Lo es, pero ahora mismo solo quería verte, por que no entiendes eso, ven sentémonos en gradería y hablamos un rato Marín. 

—Está vez si acepto Aiora, pero solo por que no tengo alguna misión o plan para este día. 

—Que bueno pensé que tenía que devolverme al santuario apenas de haberme ido, ademas me alegra pasar tiempo contigo Marín.

—A mi también me gusta pasar el tiempo contigo Aioria. 

—Deberías dejarme ver tu rostro una vez mas Marín, no entiendo s nuestra diosa por que dejar que una mujer tan bella oculte su belleza.

—Pronto la verás de nuevo Aioria por ahora quédate con ese recuerdo de hace algunos años y no culpes a la diosa ella sabrá el por que de sus decisiones.

—Siempre ame eso de ti Marín, sabes deberíamos intentarlo una vez mas, que dices volvemos a salir pero esta vez  mas seriamente.

—Acepto, Aioria pero no olvides nunca que no me agrada la idea de por ser mujer sea menos que cualquier otro caballero de Athena hombre.

—Nunca lo olvidaré Marín, Cumples años el dieciocho de marzo, serias una perfecta santo de piscis, la mas bella entre los doce santos de Athena. —El león dorado, se quito su casco o diadema dorada y se la colocó a la joven  con una sonrisa, dejando algo confundida y sonrojada que gracias a su  mascara no se notaba ese rubor carmesí en sus mejillas.

—¿Qué haces Aioria?

—Me hubiera gustado darte la de Piscis pero soy el Santo de leo no de Piscis pero aun así para mi ya eres una Santo de oro y ese casco que a mi me pertenecía ahora es todo tuyo quedatelo de igual forma no lo uso no muy seguido.

—Pero es tu armadura.

—Ahora es de los dos, cuando regreses al santuario te daré mi capa y otro regalo, para que cada día me recuerdes y yo con las cosas que te doy te recuerde yo también.

—Gracias Aioria , pronto te devolveré tu casco, es peligroso que luches sin el.

—Te estaré esperando en mi casa , Marín , envíale Saludos a Seiya, tengo que irme ya es algo tarde y estoy segura que si Aioros no me ve en mi casa me mata a mi,  a todo el santuario y todo rodorio.

La santa de plata rio a carcajadas y antes de irse se quitó la máscara que traía puesta y le dio un lindo beso en la mejilla al santo de oro y este sonrió, tomó la mascara de la chica se la puso y la abrazo contra su pecho así se mantuvo un poco tiempo hasta que el dorado decidió terminar el abrazo.

El dorado fue al santuario con su gran velocidad y como no si era el mas rápido de todos los caballeros de Athena, llegó al santuario y la casa de Aries seguía sola, llegó a la tercera y allí seguía Aldebaran,  llegó a la tercera y estaba vacía  llegó a la cuarta y allí estaba Death Mask el guardián de la cuarta casa sintió el verdadero terror;  llegó a su casa a la velocidad máxima que pudo alcanzar y allí en la puerta de su casa estaba su hermano Aioros  de caídas locas. No eso no, bueno si pero no, debía dejar de juntarse con Milo.

—Hermanito, no me esperaste y tu casco.

—Hola, hermano a mi también me da gusto verte, que tal te trata la vida, que se siente estar vivo de nuevo. Mi casco no importa lo tiene Marín está en buenas manos. 

—Hola hermano y como es eso de que Marín tiene tu casco.

—Estamos saliendo, tranquilo ella es buena para mi. Venga hermano juguemos un rato como los viejos tiempos pero sin armadura, como cuando éramos niños bueno cuando yo era niño.

Ambos hermanos con sus armaduras en sus Pandoras Box, se divertían juntos como lo solían hacer antes, mientras Marín daba clases a los aspirantes a Santos de Athena con el casco del León,  todo mundo quería preguntar el porque pero nadie se atrevía a hacerlo. El águila había dominado al León y el León enamoro al Águila.