Jabu de unicornio, el caballero de bronce que luchó contra Shun de Andrómeda el caballero de bronce más fuerte de su generación, tenía varios problemas, el primero de ellos era el hecho de que sería el próximo caballero dorado de Escorpio y que al parecer uno de sus hermanastros estaba interesado de manera romántica por él, Ban de León menor, el futuro caballero de Capricornio.
El caballero de la constelación de unicornio estaba siendo un gran importunio en la vida de su mentor, Milo de Escorpio.
Juntar a dos rebeldes nunca fue una buena opción y eso fue lo que les había sucedido a ellos, dos rebeldes juntos parecían, perros y gatos, hecho que a muchos incomodaba.
Pero a pesar de esa incomodidad, nadie quería meterse en sus entrenamientos, dos Escorpio peleando entre ellos no era divertido de provocar.
Por ello mejor los dejaban solos, aún así a Ban de León menor, no le agradaba la idea de dejar solo a Jabu en esos momentos, pueden llamar loco al futuro santo de Capricornio, pero desde aquel enfrentamiento en el torneo galáctico y el interactuar mucho tiempo juntos, le hizo ver con otros ojos a ese rebelde hombre, pero el sabía que nunca tendría la atención del mismo, al parecer el corazón del unicornio estaría para siempre con Athena, su diosa.
Por esas razones y muchas otras Ban quería al menos una amistad con el unicornio, pero lo veía demasiado imposible, no tenía ni la más mínima oportunidad o al menos eso creía el.
Lo que Ban no sabía es que de tanta pelea y rebeldía por parte de Milo y Jabu, estos dos se habían hecho amigos, depositando así su confianza en el otro, siendo de ese modo que nació una de las más importantes conversaciones en la vida de Jabu.
—Para mí no es fácil todo lo que está sucediendo, de la noche a la mañana mi vida cambió y no puedo dejar de portar mi antigua armadura de bronce, le tengo demasiado cariño.
—Sé lo que sientes, uno llega a formar un gran vínculo con su armadura, para mí tampoco es fácil dejarla, es como una segunda piel para mí.
—¿Si es así porque entonces me entrenas para portarla?
—Por que deseo tener un descanso, he servido a Athena durante mucho tiempo y todo tiene su tiempo, ya no es mi momento de portarla, además dejó en buenas manos a mi armadura.
—No entiendo el significado de todo eso, pero comprendo que mi deber es proteger a Athena.
—Entonces en cierto lo que dicen, estás enamorado de Athena.
—Tu y todos los que piensan eso están muy equivocados, no es que me guste Saori, crecí con ella y le guardo cierto cariño, además mi cosmos me dice que la proteja, es como si mi constelación la buscará proteger siempre.
—Debe ser por la conexión y historia de tu constelación y armadura, al principio me pasaba con Orión, supongo que la armadura aún guarda recuerdos de sus portadores y conocé su origen.
—Lo más probable es que sí, reconozco que desconozco un poco la historia de mis constelaciones.
—Al principio yo también lo hacía y al contrario de lo que muchos creen, mi uña no se tiñe de rojo con mi cosmos, ese es un añadido que yo le doy, Camus siempre carga con un esmalte de uñas color rojo, yo aprovecho para ponerlo en la uña que uso como Antares, mi cosmos es quien se encarga de hacerla crecer.
—Me gustaría poder hacer eso.
—Lo vas a poder hacer, solo es cuestión de conocer tu cosmos, saber de tus límites y amar mucho a tu armadura, el que ella confíe en ti es muy importante.
—Creo que después de todo, no está tan mal esto de ser caballero de oro.
—Es divertido y te puedes seguir divirtiendo, no tienes porqué estar amargado como muchos de mi generación, has historia siendo tú y notarás la diferencia.
—Eres realmente agradable cuando te lo propones, Milo.
—Opino lo mismo Jabu, por cierto meditar y imaginar a tu cosmos como algo tangible y posible ayuda mucho a manifestarlo, un ataque siempre se piensa, ese es mi secreto para triunfar como caballero de oro.
—Gracias Milo, creo que está conversación a sido de gran ayuda.
Y tal y como dijo Jabu, esa conversación fue de gran ayuda, al pasar de los días Jabu mostró un gran avance en sus nuevas habilidades como santo de oro, perfeccionó algunas que ya tenía y creo otras nuevas que le fueron de gran ayuda en su entrenamiento.
Poco a poco iría mejorando como caballero dorado y como persona, contra todo pronóstico Ban había logrado una amistad con Jabu, los dos pasaban mucho tiempo juntos y al pasar de los días ambos habían formado un gran vínculo entre ellos, y al parecer después de hablar durante mucho tiempo, aclararon muchas cosas y comenzaron a salir.
Cuando ya se habían hecho
novios, ambos llevaban ya un par de años como caballeros dorados.Su noviazgo con cada día que pasaba se hacía más fuerte y en donde antes ambas partes creían que nada sucedería jamás, sucedió y cada día, mejoraba, se hacía más fuerte y mejor igual que ellos. Jabu y Ban, solo necesitaron pasar tiempo juntos para aprender y darse la oportunidad de amar y ser felices con la vida que les había tocado.
Con el otro a su lado ya no era tan difícil ser santos de oro y pasar todos los días en su templo, en cambio era todo lo contrario, era la escusa perfecta, para estar al lado del otro, porque más que una pareja, eran amigos y así sería siempre, porque ese amor y amistad era lo que los hacía felices en medio de tanta soledad y silencio.
ESTÁS LEYENDO
Un nuevo Santuario. -TERMINADA-
RomanceDespués de la última guerra santa, Saori kido mas conocida como Atena trae de vuelta a sus caballeros dorados, un dragón marino compartido y patriarca para poner en orden al santuario de las 12 casas. Quédate conmigo y descubre como 20 personitas c...