El teatro estaba completamente oscuro. Sin ningún ruido, sin ningún alma.
Escuchaba con desesperación los latidos de mi pecho, que incrementaban; la respiración, entrecortada, y el terror de poder ser descubierta en medio de mi escape.
Al fin podía ser libre, huía de mi trágico destino; ansiando mi libertad y salvar al resto.
Fue entonces cuando sentí a alguien, que se acercaba con sigilo. Era difícil distinguir su persona, en toda esa penumbra que ayudaba a ocultar mi identidad.- Pero... ¿Quién eres tú?
Aquella voz, resonó fuertemente en el único oído que me quedaba.
Sentía calidez en ella, no desconocida.No respondí, con la máscara y el traje que llevaba tenía oculta mi identidad, temiendo ser descubierta.
- Déjame ayudarte, parece que te encuentras en problemas.-agregó tomando mi hombro-
Era una voz varonil, también llevaba una máscara y estaba sentado en una de las bancas del segundo piso.
- Descuida, no te haré ningún daño. Dame la mano, salgamos de aquí.
- ¿Cómo puedo confiar en tí?-pregunté secamente, tratando de cambiar mi voz-
Fue entonces cuando unas voces se aproximaban, y se abrieron las puertas del palco preferencial en el primer piso.
El joven jaló mi brazo y me llevó a una de las puertas auxiliares cubriéndome la boca para impedirme el habla.- Escuché un ruido en el segundo piso.
- ¿Deberíamos revisar? La función comenzará en media hora y nos encargaron cuidar el lugar.
-Shh, si hace ruido nos encontrarán.-susurró en mi oído, causándome un temblor extraño-
- ¿A-A dónde iremos?-pregunté tratando de recuperar el control-
- Sígame, escaparemos por la puerta posterior o la ventana de uno de los camerinos. Hay un carruaje esperándome.
Justo antes de negarme el confiar en sus palabras, él me tomó de las manos cubriéndome con la gran capa que llevaba en la espalda.
- Cuando cuente tres, usted irá a la ventana y saltará mientras yo distraigo a los guardias.
- Yo...
- ¿Cree poder saltar a esta altura?
- Sí, pero no crea que confío en usted. Si intenta hacer algo, juro que se arrepentirá.-dije mostrándole la navaja que había conseguido robar antes de mi escape-
- Siempre serás la misma...-comentó con suavidad, esbozando una pequeña sonrisa-
Antes de poder preguntar el por qué de sus palabras, sentí sus manos empujándome.
Mientras caía vinieron a mi mente recuerdos dolorosos de mi antiguo hogar.
Y de esa persona, que me había llenado de tanta confusión, y ayudado a descubrir sensaciones que jamás habría imaginado que existían.No sentí el golpe al caer, más bien paz y brazos lo suficientemente fuertes como para sostenerme.
- ¿Se encuentra bien?-preguntó con curiosidad-
- Por fin... -sonreí antes de caer rendida-
Todo se tornó oscuro, creí que era por la noche y me encontraba durmiendo plácidamente en mi habitación.
- Emma, ¿Puedo pasar?
- ¡Norman! ¿No puedes dormir?
- Sentí que seguías despierta y por eso vine. -sonrió sosteniendo su almohada-
- Ven aquí, todas ya se quedaron dormidas.-susurré dejándole un espacio en mi pequeña cama-
- Dime Emma...
- ¿Hmm?
- Si alguno de nosotros sale primero de aquí...
- ¡No digas eso!-interrumpí cubriéndole la boca- No quiero irme de aquí jamás.
- Está bien, hablemos de otra cosa. ¿Qué te parece si cantas la canción que compuse hace poco? Eres la única que puede entonarla a la perfección.
- ¿Tú crees?-pregunté sonrojándome-
- Sí y mamá se dió cuenta del maravilloso talento que tienes. Por eso quiere llevarte al teatro de su familia para que seas parte de él.
- Me gustaría mucho cantar ante tantas personas.-sonreí emocionada- ¿No sería estupendo, Norman? Tú escribirías música increíble para cantarla y mostrar todo lo que podemos hacer juntos.
Ray podría tocar el violín, tú el piano y seríamos muy famosos...Él cogió mi rostro con ambas manos y me miró fijamente mientras acariciaba mis mejillas con suavidad.
- Si tu lo deseas, así será.-sonrió con amabilidad-
Aquellos días, en los que no existía el remordimiento ni la culpa.
En donde estábamos los tres.
Juntos.- ¿Quién es la persona que lleva en brazos, joven amo?
- Por ahora no pregunte y lleve el carruaje a la casa de campo alejada. Le pido discreción, deseo que mi padre no de entere sobre mi visita al teatro ni de mi abandono a las responsabilidades que debía atender hoy.
- Entendido.
Sentí las mismas manos de hace 5 años, junto a lágrimas que salían de mis ojos.
Desperté de golpe y lo miré fijamente.
¿Quién era ese joven de máscara y suave voz?
Deseé con todas mis fuerzas que esa voz y esas tiernas manos fueran de Norman.
Anhelaba verlo, y me dolía pensar en que él había dejado este mundo.- Al fin despertó, ¿Se encuentra mejor?-preguntó tocando mi frente-
- N-No es necesario que se preocupe por mi. -respondí apartando su mano y levantándome-
Mi máscara.
No podía revelar mi identidad o sería mi fin.
Él me la había quitado para bajar mi fiebre.
¿Acaso sabía quién era yo?
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Ode to death
Fanfiction¿Cuál será el precio a pagar por los seres amados? ¿La muerte, quizá? Tan dulce pero prohibido, tan falso pero también tan bondadoso. Aquellos niños que fueron arrebatados, el maltrato y la crueldad del que son condenados. Una revolución se acerca...