Ode to death

🌾 Lösung

- Ray, ya envié a varias personas a buscarla.

- Ahora iré yo. Sabemos que no somos los únicos en querer tenerla para nuestros fines.

- ¿Y si alguien ya se adelantó en encontrarla?

- De eso no estoy seguro, pero debo ir a buscarla por mi cuenta.

Ya había pasado mucho tiempo desde que ella escapó del teatro.
La habíamos buscado por cada rincón, pero nos faltaba la parte del campo alejado de la ciudad.

Estaba seguro de que podría encontrarla ahí.

- Entonces mañana partirás a primera hora de la mañana.
Serás discreto en traerla. ¿entendido?

- Sí.

- Y también debes tener cuidado con los guardias y demás.

- Entiendo. Entonces iré a preparame para el viaje.

- Muy bien, vuelve pronto.
Y ni se te ocurra fugarte con ella.-susurró amenazante-

- Si hubiera querido eso, lo habría hecho hace mucho tiempo con ella.-respondí mirándola con seriedad-

¿A dónde podría haber ido?
¿Le habrá sucedido algo?

¿Y si se encuentra con alguien?

- Ray.

- ¿Qué sucede, Anna?

- ¿De verdad la traerás de vuelta a este infierno?-preguntó disgustada-

- No puedo hacer otra cosa.
Ella corre peligro en más lugares.
Y prefiero tenerla a mi lado para protegerla un poco más.

- Gilda y yo la estamos pasando mal.
Pero Emma es la que lo pasaba peor.

- Anna, jamás lo comprenderías.

- ¿De verdad la quieres? Incluso la obligaste a casarte contigo y huyó. ¿Piensas que eso es proteger a alguien? Solo conseguiste lastimarla.

- ¡Cállate!-grité golpeando con fuerza la pared-

Ella me miró aterrada y empezó a sollozar.

- ¿Por qué te volviste de esta forma?-preguntó mirándome con lástima-

- ¿No puedes entender que todo lo hago por su bien? Yo no quería obligarla, pero así le quitaría problemas y ella podría vivir un poco más tranquila.

- ¡Ella siempre te aceptó todo porque te quería mucho, Ray! ¡Incluso se mintió a sí misma y ocultó sus verdaderos sentimientos!

- ¿Qué intentas, Anna? ¿Acaso te haz enamorado de mí y quieres deshacerte de ella?-pregunté con tono burlesco-

Se acercó con rabia y me tiró una fuerte cachetada.

- ¡Eres un idiota, Ray!

La miré con sorpresa, ya que jamás  había gritado y menos golpeado a alguien.

- ¡Ve a buscarla y ojalá no la encuentres! ¡Estoy segura que ella está mucho mejor y más feliz que aquí y a tu lado!-gritó mientras dejaba la habitación y tiraba la puerta-

Me quedé estupefacto y pensativo.

Anna siempre había estado aparentando aceptar todo lo que sucedía sin rechistar ni quejarse.

Me sentí fatal por haberle levantado la voz y faltarle de esa manera.

- Anna.-la llamé alcanzándola y tomándola del brazo-

- ¿Qué quieres?

- Perdóname, fui muy duro y me desquité contigo.

Ella no me miraba, seguía volteada mirando de frente.

- ¿Anna...?

- Lamento... haberme metido en tus problemas.-volteó mientras lágrimas recorrían sus mejillas.

Al verla tan vulnerable y con tanta tristeza en su rosado y tierno rostro, sentí una punzada en el corazón.

- No quise... hacerte llorar.-susurré abrazándola- Tu no tienes por qué disculparte, dijiste la verdad y estoy agradecido por ello.

- Ray...

- Te prometo que pensaré en cómo librarnos de mamá y este sistema. Lo haré mientras busco a Emma, creo que eso será lo mejor.

- Ve con cuidado, Ray.

- Cuida bien de los pequeños en el orfanato.

Anna y yo nunca habíamos discutido, pero el abrazarla calmó y dispersó todos los sentimientos egoístas que tenía en la cabeza.

Al día siguiente podría ir en busca de Emma y planearlo todo para poder solucionar todos esos problemas que llevan atormentándonos durante años y no fuimos capaces de enfrentarlos.