Ode to death

🌾 Liar

Dime, ¿todo era falso?
¿Alguna vez me amaste de verdad?
Creí en tus palabras, me rendí ante tu afecto y comprensión.
¿Todo fue en vano?

Incluso este anillo que en mi dedo aún hasta hace poco permanecía.

Jamás aceptaré lo que sucedió entre nosotros.

Creí en tus palabras, caí ante tus plegarias.

¿Esto es lo que debo pagar?

- Emma, debes comer algo.-dijo Gilda preocupada- Ray está igual que tú y debes hablar con él.

- ¿Qué caso tendría ir...?

- Hasta que te dignaste a hablar.-interrumpió entrando a mi habitación-

- Ray...

- Eres una tonta, si sigues así realmente morirás.

- ¿Qué quieres que haga?-pregunté con enojo- No puedo estar tranquila, solo debemos morir antes de que nos lle...

-Basta, Emma.-gritó Ray acercándose- Tú no eres la única que sufre por la partida de Norman.

- Perdón, soy muy egoísta.-susurré bajando el rostro-

- Tenemos que superar esto juntos, Emma.
Vamos a encargarnos de los demás.

- Si huimos nos atraparán con facilidad, al parecer mamá tiene contactos en muchos lugares.

- Por eso nos rendiremos con huir.-respondió cortante-

- Pero....

-Norman ya no está más aquí.-interrumpió mirándome con seriedad- Era el único capaz de guiarnos y trazar un plan adecuado.
Por ahora debemos cuidarnos y seguir a mamá para que no se entere que sabemos la verdad.

- No lo sé, Ray.

- Está decidido y los demás están de acuerdo conmigo.
No hay nada que podamos hacer por el momento y según oí no todos mueren al salir de este lugar.

- Entonces es posible que Norman...

- No nos hagamos ilusiones, Emma. Norman fue llevado a una base experimental así que sus órganos serán útiles en ese lugar.-respondió con un tono sombrío-

- Yo creo que no está muerto.-susurré pensando con cuidado-

- Ojalá tengas razón.-respondió abrazándome- Extrañaba a Emma.

- ¿Huh?

- Me alegra que te hayas recuperado, no hubiera sabido qué hacer si tú también te ibas de mi lado.

- Algún día estaremos juntos, como hasta hace poco.-sonreí correspondiendo a su abrazo-

Desde ese momento guardé y atesoré la esperanza de verlo otra vez.

- ¡Emma, feliz cumpleaños!-sonrieron y saludaron todos al unísono-

Era mi cumpleaños 16, ya habían pasado cuatro años desde que habíamos desistido en concretar nuestra huida y permanecido en ese orfanato.

- Feliz cumpleaños, Emma.-sonrió Ray entregándome un tremendo pastel de fresas-

- Oh Ray...

- Madrugó para dártelo.-dijo Gilda entre risitas- Se esforzó mucho por tí.

- ¡Muchas gracias Ray!-sonreí y probé con un dedo- ¡Te quedó delicioso!

- Vamos no es para tanto.-respondió golpeándome la cabeza con suavidad- Creo que debes compartirla, hay muchos que están ansiosos de probarla.