🌾 Two

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- ¡Bienvenido, señor Minerva! -saludó Bárbara-

- ¿Dónde está ella?

- En el jardín.

Había descubierto lo que tanto me atormentaba y tenía que confirmar mi investigación.

- B-Buenos días, señor Minerva...-sonrió-

Ya habían pasado dos meses desde que la traje a este lugar.

...

- ¿Cuánto tiempo estuviste en aquel teatro?-preguntó viendo el libro-

- Dos años.

- ¿Puedo preguntar para qué fuiste llevada allí desde el orfanato?

Mi respiración se tornó entrecortada y empecé a sentir escalofríos.

- ¿Emma?-preguntó dejando el libro y acercándose con preocupación- Estás sudando, si no quieres no es necesario que...

- Te lo diré. -respondí decidida- Íban a venderme a un burdel.

Me miró con desesperación y continué.

- Pero los planes cambiaron repentinamente y me comprometieron con un joven que creció conmigo. Nos enviaron a ambos a ese lugar, para trabajar.
El trato era malo, pero entre los dos nos apoyábamos.
Teníamos ensayos hasta altas horas de la noche y conciertos desde el medio día.
La comida era muy escasa, cuando no dábamos las ganancias esperadas ni comíamos.

- Debió ser muy duro.

- Lo fue. Aún más cuando me casé con aquel joven.-susurré mirando al suelo- Él era muy amable conmigo, me cuidaba y escuchaba.

- ¿Y porqué huyó sin él? Si estaban casados...

- Me enteré que era por interés. -respondí fingiendo sonreír- Tenían planeado abandonarme en cierta fecha y venderme con más precio debido a mis actividades en el teatro.
También escuché algo sobre mi apellido.

- Eso...

- Era el hijo de la encargada, su nombre es Ray. -respondí entrecortadamente-

- No puede ser...

- Lo que no entiendo, es por qué él antes de todo parecía que actuaba por voluntad propia.

- Y... ¿usted lo quería? -preguntó-

Suspiré con fuerza y retomé.

- Sí, pero no pude quererlo más que un hermano o amigo.
Lo acepté todo por temor a lastimarlo.
Al final yo terminé siendo la lastimada.-reí con pesar-
Aún estando casados, no se sobrepasó conmigo, solo una vez antes de huir.

Derrepente sentí una mano cálida acariciar mi cabeza.

- Yo... lo lamento.-susurró el joven Minerva con un tono de tristeza-

- ¿Eh?

- Lamento no haberte ayudado mucho antes. Lo siento, perdóname.

- P-Pero qué dice... lo que sucedió no fue culpa suya. -respondí volteando a verlo-

- Aquí estás a salvo, te protegeré.

- N-No sé como pagar su bondad... y la verdad es que siento como si lo conociera desde hace mucho.

- Eres alguien muy importante y por ello esas persona intentaron dañarte.
En ese orfanato secuestran a niños de familias importantes para sacar provecho de ellas.

- ¿Usted cree que podré encontrar a mi familia biológica?-pregunté emocionada-

- Sí, pero no debes arriesgarte. Hay gente buscándote por ello no debes salir de aquí.

- Entiendo, le ayudaré mientras esté aquí.
Pero... quiero saber.

- ¿Huh?

- El por qué me ayuda de esta forma.-dije con seriedad-

- Por que ambos fuimos víctimas de ese lugar.

- ¿Eh?

- Usted es alguien que puede cambiar el rumbo del reino y también de acabar con ese horrible lugar.
Las habilidades e inteligencia que posee no son broma y por ello la necesito a mi lado.

- Con lo de víctimas...

- ¡Ya trajimos el té!-interrumpió Bárbara poniendo la mesa- ¿Qué les parece estas galletas? Es mi primera vez haciéndolas.

- Se ven deliciosas, muchas gracias.-dijo amablemente-

Mi corazón al escuchar aquella voz empezó a latir con rapidez.

¿Qué me sucedía?

Hace mucho tiempo que no me sentía de esa forma.

- Sírvete, Emma.-dijo dándome una galleta- Yo comeré más...

- Quiero ver su rostro.-interrumpí tomando su mano con la galleta-

- No me es posible en este momento.

- Pero debe comer, ¿no?

- No te preocupes por eso.

- Quiero verlo.

¡Quiero saber cómo luce su rostro completo!

~S

Ode to deathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora