🌾 Final

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Dejé de escuchar la voz de Emma. En lugar de ello un silencio blanco se apoderó del ambiente.
Me sentía impotente de no poder hacer nada por ella.

- Emma, estoy aquí. Vengan a ayudarla, ella esta llorando.-decía dentro mío-

Intenté una, dos y luego diez veces en moverme.
Sentí que las lágrimas comenzaron a salir de los ojos que habían permanecido cerrados por varios meses.

Luego seguía, escuché nuevamente a Emma.

- U-Un poco más... -gemía de dolor-

Ella tiró un jarrón de la mesa para esperar a que la auxilien y se acerquen por el ruido.

- ¿Qué fue eso?-gritó Gilda asomándose a la ventana-

Al ver a Emma en el suelo fue a llamar a los demás para que la acomoden en una camilla. Había entrado en trabajo de parto.

Cada grito y gemido suyo era una punzada de dolor para mí.
Me sentía un completo inútil al no poder consolarla.

- N-Norman-sollozaba cuando el dolor incrementaba-

- Resiste Emma, tú puedes. Sé valiente.-le decía Ana con suavidad-

Don se acercó a mi para ver cómo estaba.

- ¿Escuchas eso, amigo? Emma se está esforzando mucho para dar a luz. Sé que saldrás de esto también.

Gritaba muy fuerte internamente esperando a que me escuchen.

Concentré toda mi fuerza en mis manos, o intentar abrir los ojos sin éxito.

- ¡Norman! -gritó con fuerza al mismo tiempo que se escucharon los llantos del bebé-

Era el hombre más feliz del mundo.

- ¡Ana! ¡Norman acaba de sonreír y mover la mano! ¡Ha reaccionado!-gritó Phil al notar el leve movimiento que produje de la emoción-

- E-emm... -susurré torpemente-
Emma.

- ¡Rápido, llamen a un médico!

...

Pasaron dos meses. Emma se había recuperado y el bebé había nacido saludable. Era un niño albino con ojos verdes. Un ser de luz igual wue su madre.

Aún seguía en cama, pero conseguí abrir los ojos y moverme paulatinamente.

- Sigo sin creer que al fin despertaste, cariño.-dijo dulcemente mientras me besaba en la frente-

- Debes recuperarte pronto para jugar con tu hijo.-sonrió Don-

Mientras ella tenía al pequeño en sus brazos y tarareaba esa melodía suya, intenté pronunciar las palabras que quería decirle desde que la conocí.

- Te amo.

Las máscaras, los cantos, las melodías y las noches en vela de nuestra infancia vinieron a mi mente. Todos los momentos oscuros y trágicos se desvanecieron.

Así esta obra de teatro llegó a su fin.

Ode to deathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora