La pluma se deslizaba con gran soltura en el papel. Cada nota musical que resonaba en su cabeza quedaba perfectamente plasmada sobre la partitura, parcialmente en blanco, al tiempo que su mano izquierda, sobre la mesa, imitaba los movimientos que posteriormente habría de realizar sobre el instrumento oportuno: en aquel caso, un órgano. Aquella melodía sonaría a la perfección, siendo su décima composición para órgano.
El puente central de la pieza debía ser inesperado. Completamente distinto a aquella primera parte a la que acababa de dar forma. Unos segundos pensando fueron suficientes para que la pluma que sujetaba con su mano derecha le sirviese ya no sólo como herramienta, sino como musa.
Con gran cuidado, dejó fluir la tinta sobre el papel, escuchando únicamente el rasgar de la pluma sobre el papel. Aquello marcaba el ritmo de las notas que iban surgiendo, cada vez más rápidas, cada vez más dramáticas, cada vez más intensas.
—"¿Señor Aure?"— La pluma se detuvo al instante, en mitad de aquella avalancha de notas que se vio detenida por la voz de un hombre.
Primero levantó la mirada del papel hacia adelante, cogiendo aire antes de dirigir la atención a su maestro, el señor Barberini. Aquel hombre llevaba impartiendo clases de Sanación en la universidad de Knightfair más de seis décadas. Obviamente sus conocimientos eran envidiables ya que de ninguna otra manera habría logrado alcanzar casi el siglo de vida y mantenerse, al menos a simple vista, tan relativamente joven como lo era su padre. Sin embargo, las apariencias engañan e Ícaro era completamente consciente de que aquello era una mera imagen de su estado de salud real. Cosas de la magia. Tenía una cantidad de pelo abundante, no excesivamente largo, completamente blanquecino y repeinado hacia atrás. Sus manos estaban adornadas con una gran variedad de joyas que su salario como maestro seguro no había sido suficiente para permitirse, por no hablar del traje naranja perlado, terriblemente ostentoso y seguramente prestado. La suerte de haber podido engatusar, por decir algo, a la hija menor de una familia adinerada de Knightfair que seguro vio con buenos ojos casar a su benjamina con un 'renombrado' instructor de la universidad.
—¿Si? — Dejó la pluma sobre la mesa al tiempo que adoptaba una pose algo más erguida sobre el incómodo banco de madera. Las miradas de algunos de los compañeros acompañaban a la de el señor Barberini. Ícaro estaba sentado en uno de los laterales de la parte central del conjunto de bancos, inmediatamente al lado del pasillo lateral y la serie de ventanales que daban al claustro mayor de la universidad.
—"¿Puedes repetir lo que acabo de decir?"— Sabido era por todos el poco aprecio que Ícaro tenía hacía sus instructores. Demasiada altanería y soberbia, además de dárselas de bibliotecas humanas, hacían que la figura de instructor clásica le resultante irritante cuanto menos. Apoyó sin embargo las manos sobre el pupitre, levantándose lentamente antes de proceder a repetir al pie de la letra lo que el señor Bernini había dicho minutos antes.
—El agua como tal no posee poderes de sanación descubiertos hasta la fecha. Sin embargo, sus estados alterados pueden servir como alivio temporal en determinados casos. Puede además mezclarse con un sinfín de sustancias tales como hierbas medicinales, brebajes, pociones o incluso drogas... —esto último lo añadió él, haciendo que algunos compañeros se mirasen entre ellos mientras Bernini perfilaba su mentón afilado con la yema de sus dedos. — ... aportando propiedades de todo tipo, sin olvidar los diversos efectos, tanto positivos como negativos, que lo dicho anteriormente pudiese provocar. —
Guardó un instante de silencio, a propósito. Bernini estaba por relamerse los labios antes de recriminarle por no recordar la segunda parte, cuando Ícaro continuó. —En estado gaseoso apenas se tienen documentos, al contrario que en estado sólido. Según los estudios de Reginac y Albret, el hielo es un potenciador importante en las tareas de curación superficiales que, unidas al don de la magia, pueden provocar resultados inmediatos de mejoría, algo que nada salvo un par de sustancias poco éticas... —esto último también fue un extra añadido por su parte. — puede lograr a niveles de sanación básicos. Eso sí, el hielo es un arma de doble filo, ya que, por extraño que pueda sonar, un uso prolongado puede provocar quemaduras, además de empeorar el estado de cualquier tipo de corte, golpe o reacción alérgica.
El silencio reinó en el aula una vez que Ícaro terminó. Bernini resopló con furiosa resignación, sin apartar la vista de Ícaro, quien ahora había fruncido el ceño, pensativo, llevando la mirada a la amplia mesa de prácticas situada junto a Bernini, quien quiso saber qué pasaba por la mente de su alumno en aquel momento. —"¿Ocurre algo? ¿Habéis... olvidado algo?" —Su tono de reproche así lo creía, ya que él no era capaz de recordar todo lo que Ícaro acababa de decir.
Sin dar respuesta alguna, Ícaro avanzó con cierta precipitación a la mesa repleta de materiales y herramientas. No eran propiedad de Bernini, sino de la universidad, pero para el hombre todo aquello era suyo de acuerdo con sus principios. —"¡¿Qué crees que estás haciendo?! ¡Detente ahora mismo!" —Ícaro se había remangado las mangas de la chaqueta y la camisa blanca que llevaba puestas mientras que algunos de sus compañeros cuchicheaban o directamente hablaban en voz alta, sin dar crédito a lo que aquel chico estaba haciendo. Otros directamente se pusieron de pie en sus asientos para comprobar qué demonios estaba haciendo.
—"¡Que alguien le detenga!" —Tal y como era de esperar, la fuerza física de Bernini apenas le permitía pedir ayuda para que alguien detuviese a aquel insolente. Sin embargo, su petición se quedó en meras palabras, sin poder hacer más que observar cómo sus herramientas eran utilizadas por un mequetrefe de segundo año.
Ícaro ya había desplegado de mala manera sobre la mesa varios bloques de hielo del tamaño de puños que había guardados en una enorme caja cortesía de los alumnos del departamento de Objetos Mágicos. Sino no habría habido manera de tener aquello allí. Dejó volar su dedo índice por una serie de tubos con diferentes sustancias, hasta dar con aquella que él consideraba era la idónea. Rociando los bloques de hielo, el efecto de escarcha comenzó a hacerse visible. Los bloques se ablandaban, formando una masa no tan compacta y blanca. —"Nieve..." —Bernini acababa de comprender lo que su alumno pretendía, guardando silencio desde aquel preciso instante. — Mientras la reacción terminaba de tener efecto, Ícaro se hizo con una cuchilla con su mano derecha, observando a continuación la palma de su mano izquierda.
El no poder volver a tocar un instrumento debidamente con aquella mano era lo único que echaba para atrás aquella ida disparatada. Sin embargo, cuando quiso darse cuenta, el corte de unos cuatro centímetros ya estaba hecho. Fueron varios los que no vieron venir aquello, llevándose las manos a la boca al ver cómo Ícaro, alzando la mano, mostraba claramente que se había hecho el corte, dejando correr la sangre por la palma de esta y haciendo que gotease por un lateral.
Se deshizo de la cuchilla, cogiendo después un pequeño puñado de nieve de la mesa de prácticas, y poniéndoselo sobre la herida.
Primero apretó con fuerza un par de segundos, y después elevó la mano con la mirada fija en ella. Un pequeño destello blanquecino iluminó la sala por un instante, tras el que Ícaro, algo nervioso, llevó su mirada a donde previamente había realizado el corte.
La sangre había dejado de brotar, y poco a poco, pudo ver cómo la herida cicatrizaba gracias al frío de la nieve, mientras que con ayuda de su temperatura corporal, ésta se derretía, impidiendo cualquier tipo de quemadura que, con total seguridad debido a su dureza, el hielo sí habría provocado.
La campana de la universidad marcó el final de la clase, pero nadie hizo apenas movimiento alguno salvo Ícaro, quien se limitó a avanzar a su pupitre en busca de la pieza musical que debía continuar.
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FicTober 2019
RandomGuiándome por la plantilla del Inktober 2019, haré una serie de relatos 'diarios' con mis personajes, en función del concepto o tema que marque la lista. Por cierto, la lista: https://inktober.com/languages2019 Nota: es posible que algún relato est...