FicTober 2019

Día 12. Dragón - Dragon. Acerón.

La pareja de Flygon terminó precipitándose contra el suelo al no poder soportar la combinación del Psíquico de Bronzong, con la Avalancha de Bastiodon. Aquello hizo que el público rugiese ante el nuevo giro que acababa de dar el combate.

—"¡Cae la pareja de Flygon de Dracón ante un juego en equipo sensación por parte del líder de Ciudad Canal, damas y caballeros esto está al rojo vivo!" — El comentarista no podía contener la emoción en sus comentarios en directo. Su voz resonaba no sólo en todo el estadio principal del Campeonato Mundial, sino que aquello era retransmitido en vivo para todas las regiones, y sin duda en Ciudad Canal estaban más que atentos a las pantallas.

Sus dos Pokémon estaban dándolo todo, y él era consciente del cansancio que ya arrastraban. Steelix y Aggron, previamente, habían sudado la gota gorda para poder hacer algo contra la pareja de Flygon, cuyo movimiento veloz fue un hándicap horrible para ellos. Sin embargo, la aparición de Bronzong inclinó ligeramente la balanza hacia el lado del líder de Canal, que en aquel momento cruzaba miradas con su rival, Dracón, Alto Mando de la región de Hoenn.

Ambos se conocían desde hacía años. Décadas incluso. Ya habían combatido en más ocasiones, con disparidad de resultados y en distintos escenarios. Sin embargo, era la primera vez que estaban frente a frente en el Campeonato Mundial. En la semifinal del mismo.

—"¡Observen la atención de Blanca, líder de Ciudad Trigal, primera finalista del torneo de este año tras vencer en un reñido combate a Narciso, Alto Mando de Kalos!" — La pequeña niña pelirrosa tenía sus ojos brillantes clavados en el combate. Tras ella, Miltank y Clefable la acompañaban ante la atenta mirada de fans y Pokémon.

Una vez retirados los dos Flygon. Dracón se atusó un instante el bigote antes de dedicarle unas palabras a Acerón. —"Hacía demasiado que no sacaba a la pareja a combatir." —Acerón, desde el otro lado, sonreía, sabiendo que aquel combate todavía tardaría en terminar. —Espero que les haya venido bien tomar el aire... —Dracón soltó una pequeña carcajada, antes de hacerse con otras dos Poké Ball. —"No me refería a esa pareja... Sino a ellos." —Dicho y hecho, las balls volaron y, como si lo hubiesen ensayado durante días, Altaria y Salamence salieron volando hacia lo alto del estadio, entrelazando sus trayectorias hasta regresar a un nivel más bajo, cerca del terreno de combate.

Dracón adoptó una pose desafiante, al igual que Acerón. Volvieron a intercambiar miradas, en silencio, instantes antes de que sus dos capas se alzasen ante el rugir de sus Pokémon y del estadio.

—"¡Pareja, Danza Dragón!" —La orden de Dracón fue directa, al igual que la respuesta de Acerón. Debía evitar esa danza lo máximo posible. —¡Bronzong, insiste con Hipnosis! —Apenas los dos dragones habían iniciado el movimiento para Danza Dragón, Bronzong lanzó una oleada de Hipnosis allá donde se desplazasen ambos enemigos. —¡Bastiodon, paciencia y Defensa Férrea! —Inmediatamente, Bastiodon clavó sus zarpas en el suelo, lanzando varios destellos metálicos durante varios segundos.

Un Hipnosis golpeó a Salamence, que evitando chocar con su compañera, recibió el movimiento de bruces, cayendo al suelo completamente dormido. Altaria en cambio prosiguió con su Danza Dragón, completándola sin problema en lo alto del recinto.

—¡Bastiodon, Cabeza de Hierro! —El Pokémon salió pitando hacia el Salamence que dormitaba en el suelo. —"¡Altaria, usa Canto!" — La voz angelical del Pokémon resonó por todo el estadio, adormeciendo a aquellos despistados que no fueron rápidos a la hora de usar los tapones entregados antes del combate. Bastiodon, en mitad del avance, se vio casi frenado en seco por el cansancio, hasta dormirse a una distancia relativamente cerca de Salamence. —¡Bronzong, usa Paz Mental! —Dracón dio por hecho que aquella era la única orden del líder, sin embargo, algo le detuvo en su amago de ordenar un nuevo movimiento a Altaria. —¡Bastiodon, Sonámbulo! —La cara de Dracón reflejó sorpresa durante un instante, para pasar a pura diversión y desafío a continuación. —"Veo que has aprendido nuevos trucos... ¡Altaria, despierta a Salamence, rápido!"

Mientras tanto, Bronzong proseguia con su Paz Mental, levitando a apenas dos centímetros del suelo, inmóvil, emitiendo simplemente un pequeño eco metálico. Mientras tanto, Bastiodon, con un bostezo previo, y completamente dormido, embistió con total fuerza a Salamence con Cabeza de Hierro. El dragón se vio desplazado varios metros hacia atrás, siendo recibido por Altaria, quien se encargaría en los segundos siguientes de despertarlo.

—"¡Altaria, Salamence: Llamarada!" —

Justo a tiempo. Salamence abrió los ojos, escuchando la orden de su entrenador, y sin más dilación, la enorme bocanada de fuego salió de sus fauces, al igual que la de Altaria. Bastiodon, completamente dormido, no tenía manera de esquivar el golpe directo, por lo que sólo quedaba esperar que lo soportase.

—Hora de la última baza... ¡Bronzong, Hiperrayo! — La doble Llamarada no había golpeado aún a Bastiodon cuando Bronzong comenzó a agitarse formando una bola luminosa sobre él, soltando toda la energía en un potente rayo dirigido a los dos dragones. Aquello Dracón no lo vio venir, y únicamente tenía la opción de ordenar esquivarlo y reducir el poder de las llamas si no quería que ese Hiperrayo potenciado por la Paz Mental destrozase de lleno a sus dos últimso Pokémon. —"¡VOLAD, VOLAD!" —En un último instante, ambos alzaron el vuelo, yendo a parar el movimiento al escudo de seguridad que protegía al público y que gracias a Arceus soportó tal potencia.

Bastiodon a su vez recibió las llamas... logrando soportarlas de manera relativa.

Pero la moneda en aquel momento acababa de caer en el lado favorable de Dracón. Con Bastiodon dormido y Bronzong reponiendo fuerzas, descansando en el suelo, el Alto Mando tenía vía libre para lanzar dos movimientos sin contra alguna. Y Acerón conocía aquellos movimientos, por lo que se limitó a sonreír, aceptando la derrota con absoluta deportividad, como siempre.

—"Nada mal, amigo...¡pareja, Terremoto!" —Y sin más dilación, o mejor dicho, antes de que el tiempo diese margen a Bastiodon o Bronzong a responder, los dos dragones se lanzaron contra el terreno de combate, sacudiéndolo de tal forma que los dos Pokémon de Acerón cayeron a la par presa del agotamiento.

El público rugió nuevamente, gritando el nombre de ambos contendientes mientras éstos avanzaban al centro del estadio para estrecharse la mano tras un combate limpio.

—"Era mi turno esta vez. Ya sabes cómo va esto." —Dracón dedicó una amplia sonrisa a Acerón, algo que éste recibió de manera similar. — Ten cuidado con esa niña. Ha hecho llorar y sudar a la mayoría de sus rivales. —"Pocas lágrimas podría derramar por una derrota ante alguien tan impasible como ella..."