Día 4. Congelar - Freeze. Aquiles.

3 0 0
                                    

El cansancio comenzaba a hacer mella en él, haciendo que la gruta helada y pedregosa a partes iguales por la que corría se le hiciese cada vez más empinada. Apenas había iluminación de no ser por los cristales de hielo que desprendían pequeños destellos azules, que ayudaban a guiarse en aquel laberinto.

Podía ver sin problema el vaho helado de su respiración, que apenas salía de su boca parecía convertirse en finísima escarcha que se iba acumulando en su barba, su bigote y el resto de su cara. Apenas la notaba, ni las manos, a pesar de llevar una carga vital en ellas.

A su espalda, inconsciente, o al menos eso esperaba él, Mightyena no daba señal alguna de estar bien, pero debía sacarlo de allí. La cabeza del Pokémon, al igual que una de sus zarpas, reposaban en el hombro derecho de él, pudiendo verse de reojo cómo la escarcha se acumulaba en el hocico y oscuro pelaje. Aquella imagen ayudó de alguna manera a que Aquiles aumentase el ritmo, esperando no resbalarse por culpa del suelo cada vez más helado.

—'Mierda...'— Estaba alcanzándolos, y si daba con ellos la situación sólo podía empeorar. Avanzaba con cierta torpeza, pero a buen ritmo. —'No sé dónde cojones estoy yendo...'— Llevándose rápidamente su mano izquierda al oído, pulsó el pequeño interruptor del pinganillo, volviendo a bajar la mano antes de que Mightyena hiciese amago de resbalarse. —'Vamos, responded... ¡responded!' —Era la enésima vez que lo intentaba en la última hora. No había respuesta ni por parte de Silvina ni de Mattias. Algo en él quería creer que la profundidad de aquella caverna era el motivo del fallo de comunicación, pero realmente... podía hacerse una idea de lo que podía haberles ocurrido.

Inmerso en aquel terrible pensamiento, tuvo que verse obligado a frenar al toparse de bruces con una barrera enorme de obeliscos helados que cubrían completamente una de las dos rutas que ahora tenía ante él. En el reflejo de aquella barrera, pudo verse a sí mismo, con el traje de neopreno cubierto en parte de sus rodillas, pecho y hombros por una capa de escarcha que cada vez era mayor y preocupante. Había perdido el colgante ya no recordaba cuándo. Quiso darse un respiro, pero un destello reflejado en el hielo, procedente de algún punto detrás de él, hizo que alzase la mirada y se pusiese de nuevo en marcha por la única gruta disponible. —"Hace demasiado frío..." — No terminó de pensar cuando un grito terriblemente familiar resonó por toda la cueva. —"EEEEEOOOUuuuuuw..." — Cerró los ojos y los apretó con fuerza unos instantes, creyendo que recibiría de lleno algún ataque de aquella alimaña desbocada. Fueron apenas tres segundos que parecieron una eternidad. Se dio cuenta de que no hubo ataque cuando continuaba escuchando sus pisadas desorientadas sobre el suelo helado, viéndose obligado a reducir el ritmo si no quería caer de bruces.

Todo había salido mal. Absolutamente todo. Desde el primer momento. Habían calculado mal no solo la localización, sino el poder imparable de aquel monstruo que le había llevado a aquella situación. Sus pensamientos únicamente miraban hacia adelante, hacia la infinita cueva que tenía ante él, y al mismo tiempo, la imagen de sus otros dos compañeros caídos en combate le atormentaba y atormentaría hasta el fin de sus días. Sharpedo apenas tuvo tiempo de reacción en el lago subterráneo. Junto al resto de Pokémon acuáticos, la velocidad a la que el agua se congeló cuando Regice hizo mero acto de presencia no dio oportunidad a ninguno de reaccionar. Crobat, por su parte, consiguió esquivar los dos primeros ataques del Regi, que fueron a dar a los dos reclutas que habían acompañado a Aquiles a aquella expedición. La imagen del murciélago convertido en un bloque de hielo, cayendo al suelo y haciéndose añicos se repetía una y otra vez ante Aquiles. Cerró nuevamente los ojos con fuerza. No debía llorar. No por no desearlo, sino porque las lágrimas harían que se congelase aún más rápido.

Volvió a intentar contactar con Matías. Con Silvina. Con cualquiera que pudiese recibir alguna señal de su dispositivo de seguimiento, pero no había respuesta.

FicTober 2019Where stories live. Discover now