Capituló 13

4.2K 245 11
                                    

P.O.V Izan

—Debes ir con mi luna —ruge mi lobo. Por la diosa este lobo no sabe hablar solo rugir. Constantemente tengo dolores de cabeza y en el pecho ni se diga. Respiro hondo. —No puedo por ahora tengo que terminar el recorrido Devil

—Sé que no la quieres, pero te recuerdo que sin ella te quedarás encerrado. Lo escucho decir para luego escuchar su carcajada de burla.

Termino con el recorrido. Marcho hacia la manada, cuando llego entro a la mansión, y todo está solitario —Esto muy pronto cambiara, porque traeré a mi luna a vivir conmigo. — dice mi lobo no le llevo la contraria, porque la última vez que lo hice no me fue muy bien. Camino hacia el despacho, a resolver muchos problemas de manadas y asuntos sobres papeles.

Luego de trabajar horas el dolor de cabeza causado por mi lobo es insoportable. Me levanto con la intención de ir a ver a la humana. Camino por el medio de la manada hasta internarme en el bosque una vez ahí me medio transformo no por completo. Corro cuando estoy a una distancia considerable nos volvemos a transformar en humanos, bueno por lo menos una parte, — ¿Quisiera saber que le vas a decir a la humana? Le pregunto a mi lobo — Eso te lo voy a dejar a ti.

— No recuerdo que tú me hayas dado hacer o decir nada, llevo años para no decir siglos que todo lo haces tú — Eres un humano impertinente, te conviene más a ti, porque yo me la llevaría a la manada sin su consentimiento, pero como pienso en mi luna te dejo la opción de hacer las cosas bien. — Si claro como digas. —Continuamos por el pueblo muchos de los humanos me evitan por miedo, los seres sobrenaturales me muestran respetos con un saludo de cabeza cuando do estoy a unas esquina de la biblioteca — ¿Qué se supone que le voy a decir a la humana? — Se supone que eres el humano tú deberías de saber eso.

— Yo llevo siglos sin interactuar con personas, o ser sobrenatural, eso es gracias a ti — humano inútil, tu osadía siempre sale a relucir— respiro, para no contestarle. — Invítala a dar un paseo por el bosque — está bien como tú dejas lo dejas claro total es tu luna— digo camino a la entrada de la biblioteca —Cuando voy a entrar inhalo el olor de mi luna que llena mis fosas nasales abro la puerta y camino por la estancia y no la veo pero su olor está en toda la estancia. La busco y la encuentro en unos de los pasillos, pero al parecer está asustada por como late su corazón — Buenas tardes —se espanta, por el sonido de mi voz, mi voz suena ronca por tanto tiempo sin hablar —¡Ay¡ señor Moon casi me mata de un paro cardíaco— dice poniendo su mano en el pecho —vino por algún libro señor ¿Moon? Ahora es que caigo en cuenta que me he quedado mirándola — no necesariamente, tengo ejemplares de casi todos estos libros en mi biblioteca personal, la veo como se asombra por mis palabras.

— ¿Entonces?...— vine a invitarla a dar un paseo por el bosque. — La veo fruncir el ceño — Aunque quisiera no puedo, porque por lo que se es usted nativo del pueblo, y me lo podría mostrar, pero no puedo señor Moon

Ahora el sorprendido soy yo — ¿Pero por qué? — Pregunto por su negativa —Es que estoy en mi horario de trabajo señor Moon, no puedo cerrar la biblioteca. — Ahora que lo pienso soy dueño literalmente de todo el pueblo, literalmente, pero lo soy — Sabías que esta biblioteca me pertenece mi luna, está sorprendida por la expresión en su rostro — eso no lo sabía señor Moon. Abro la conexión que tengo con la bruja —Señora Miriam venga a la biblioteca que voy a salir con Amanda — si Alpha en unos momentos llega

—Buenas tardes, señor Moon — Buenas tardes, señora Miriam La señorita Mackiben saldremos a dar un paseo. Me mira nerviosa, ya la vez sorprendida — tenemos que hablar esta noche vaya a mi casa. No dejo que conteste y cierro la conexión — ¿nos vamos?

— Si vamos— caminamos hacia la puerta se la abro, ella responde con un débil gracias. Caminamos en medio del pueblo entre miradas curiosas y de asombro. A una distancia prudente tómanos un sendero que da hacia la manada, o mejor hacía, mi casa — ¿A que conduce es camino señor Moon?, la voz de mi luna me saca de mis pensamientos — A mi casa mi luna, cuando quieras te la muestro y los ejemplares que tengo de los libros que te comente, esta asiente distraída mirando el bosque. —Es muy lindo todo esto señor Moon — Izan —me ve entrañada. — Llámeme por mi nombre de pila, me hace sentir un anciano. — Ella sonríe y asiente. Aunque literalmente lo soy.

Legamos al lago y ella lo mira asombrado, por el agua cristalina, — ¡Wao! Que hermosa es la vista. — dijo extasiada por la vista, pero cuando voy a contestarle siento el aire pesado. Tenemos compañía, aparte de que es tarde, no puedo transformarme, porque la mataría de la impresión
—Protegerla Izan —ruge mi lobo —Señorita será mejor que nos regresemos, — ¿tan rápido? —se quejó, mi lobo tiembla, por la queja de su luna, pero — es tarde, pero siempre puedes regresar mañana, o cuando quieras — ¡IZAN AVANZA! — Ruge mi lobo haciendo que mi cuerpo se debilite y caiga de rodillas — ¿IZAN que le pasa? —Viene corriendo preocupada, siento mi cuerpo débil — ¿Qué sucede? estás bien, ella mira mi mano en mi pecho,

— ¿Le duele ahí? — dice ella poniendo su mano en mi pecho y el dolor fue cesando. Me sorprendo por lo sucedido, pero luego recuerdo, que debo sacarla de aquí — vamos mi luna debemos de llevarte a casa — pero... dice ella ayudándome a levantar

—Ven, debo llevarte a casa ya volveremos cuando quieres,
—Deberías de ir a un hospital, por ese dolor puede ser tu corazón —asiento por su inocencia. Nos movemos y tomo otro sendero por ser el más corto, cuando tenemos minutos caminando, miro hacia atrás veo sombras y me alerto, demonios. Tenía años de no ver uno. Avanzo a pasos apresuraos cuando llegamos al pueblo deben de ser las siete de la noche — Izan si te sientes mal, podemos llevarte a un hospital. —No te preocupes, por mí ya me siento mejor —asiente no muy convencida— ¿Pero vives con alguien?

—No mi luna vivo solo—me detengo porque siento como se para.

— ¿Entonces se quedará solo con ese dolor que le dio hace unos minutos? Présteme su celular—Lo saco de mi bolsillo y se lo extiendo. — Si se llega a sentir mal, solo debe de llamarme, y ahí estaré. — Asiento de manera afirmativa — Venga debemos de llegar a tu casa. Cuando llegamos —bueno sana y salva en tu casa

—Gracias por el paseo Izan, y cuídate ese dolor puede traerte problemas. Dice estoy mirando el perímetro. Cuando me giro siento con sus labios descansan en mis mejillas, me tenso al instante — Buenas noches, Izan

— Buenas noches mi luna — me uno a la oscuridad de la noche sumergiéndome en el bosque a revisar mi territorio camino hasta donde vi a los demonios, llevo minutos revisando el perímetro siento que tengo compañía

— ¡MUÉSTRATE! —ruge Devil cuando pienso que no va a salir sale un demonio con un aspecto escalofriante —Alpha.... Dice con un siseo

— ¿Qué me busca? —Ella no quiere que se rompa la maldición, porque si eso sucede sus poderes van a disminuir.

— ¿Quién? —Pero él no habla y eso enfureció a Devil Cuando sé lo que está pasando — ¡No! — Pero es tarde Devil mató al demonio

Hace una nueva de asco para luego caminar - No debiste matarlo, nos estaba dando información. — Era un ser del infierno en la tierra eso no es nada bueno.

— Devil no sabía que había personas o mejor seres sobre naturales que sabían de nuestra maldición o por lo menos, sé que lo sabían la bruja Miriam—debemos de habla con ella. Corto la conversación con mi lobo, llegó a mi casa y siento la presencia de alguien, pero la reconozco al instante

—Muéstrate bruja—De la nada aparece un portal y de ahí sale la bruja Elizabeth con una apariencia de una joven —Alpha —dice Ella en nuestra de sumisión. Es poderosa toda su familia lo es, aunque por lo que sé su hermana está en un letargo

—Pasemos a mí, despacho— abro la puerta y pasamos — ¿Supongo que debes de saber por qué estamos aquí— Señor la chica, sé que es humana pero... —Es mi mate. — La dejo paralizada. — ¿La reconoció?
—Soy un lobo, no debería bruja—Perdón señor pero... — En fin quiero que venga a vivir conmigo

— Comprendo, es su mate tiene que estar con usted — Pensé que solo ustedes sabían de mi maldición, por lo que tengo entendido no es así.— Sí, señor solo nuestra familia —hoy mientras paseaba con mi mate, había un demonio, tuve que llevar a mi mate a tu casa para ir a resolver ese pequeño inconveniente. — ¿Un demonio señor? Pero ellos no se muestran. — Me habló sobre mi maldición y de que una persona no quería que se rompiera la maldición. La veo abrir los ojos como de alguien que recuerda algo que no le prestó atención.
— ¿Qué más dijo?

—Que si se rompía la maldición, dejarían de ser tan poderosa como lo es. La escucho jadear y ponerse pálida —Eliza...

— ¿Quién es Eliza?

— Es mi hermana, maneja las artes oscuras. — ¿Qué quiere ella? Digo con frustración — No quiere perder sus poderes, si mi hermana Elle regresa a caer en letargo y su maldición no se desase Eliza podría ser considerada la nigromante más poderosa

—Y como va a lograr que maldición no se rompa tengo a mi mate, la miro Ambos pensamos lo mismo

—Amanda...

Hola, mis amores buenas tardes, noches, o día

Sé que merezco su odio, pero es que tengo una excusa

Se me perdió mi agenda que tengo todo lo relacionado con esta novela, la he buscado por todos lados y no la encuentro. Así que me tocó leer analizar y todo para agarrar el hilo nuevamente. Siempre he estado pendiente de esta novela solo que se me escapó de las manos

También les comento que voy a arreglar las faltas que tienen así que es posible que me tomara más tiempo de lo normal. Estoy trabajando en todas y cada una de ellas.

EL ALPHA DOMADO POR LA DAMA (Errores)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora