Capitulo 40

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—No, dijo Elizabeth cayendo al piso con las manos en pecho por el dolor igualmente en las entrañas de la tierra en una prisión remota la otra bruja se removía en su dolor agonizante por el dolor de la pérdida de su hermana la antigua triqueta se había roto dejando solo dos unida ¿Y quién sabría si la luna perdonaría la traición de la bruja?

—¿Qué sucede hija? —Le preguntaron alarmado los padre a Elizabeth la bruja lloraba en su dolor la agonía de perder algo que estaba ligado a su alma. El consejo miraba como una de las brujas más antiguas estaba desecha.

—Es Eliza madre parece que... —está muerta el grito de la madre no se hizo esperar el padre se mantuvo firme pero no por eso no sintió el dolor de un padre. — ¿cómo puedes saber eso? —Le preguntó uno del consejo.

Estábamos unida por la triqueta la sentí romperse y el dolor en mi pecho.
—Puede ser tu gemela —dijo uno del consejo se puso pálida. Pero ella no podía confundido ella podía sentir a su gemela ¿O no? — se puso en pies y fue hacia el libro que descansaba en uno de los estantes en este escribía mágicamente pertenecía a la biblioteca. Fue hasta las últimas páginas y los sollozos iniciaron cuando vio las imágenes desarrollarse.

—Ella es la causante que esta bestia nos ataque

—Haz que la bestia desista de atacar al maestro.

—¿Quién te crees? ¿Quién te dio permiso para utilizar magia? ¿Quién te forjo? ¿En quién te hubieras convertido si no fueras una humana? ¿De dónde sacaste ese coraje?

Dame el control seré su domadora —La bestia rugía por el daño causado por su ama. —Dile que desista de atacar a mi maestro.

— ¿Quién me forjo? La guerra contra ti me forjó, fuiste tú. ¿De dónde viene ese coraje? Tú me hiciste aprender la magia. Me moldeaste al arrebatarme a mi hijo... los golpes iban y venían estaban peleando cuerpo a cuerpo habían deja atrás la magia —Ahora estoy aquí todo gracias a tu empuje,

—Me moldeaste, me forjaste, me pusiste a practicar magia para poder enfrentarme a ti y estoy aquí. — Los rayos rugieron la lluvia arreciaba fuera de circulo. Amanda trasformo sus manos en garras

—Y hoy estoy aquí para cumplir mi promesa de arrancar tu cabeza con mis manos dijo salto sobre Eliza— lacrimam —dijo Amanda separando la cabeza del cuerpo de Eliza.

—Tú me hiciste soy tu creación

Eliza cayó al suelo sintió en carne propia cuando la cabeza de su hermana fue separa de su cuerpo. Las luces parpadean los del consejo tomaron la decisión de ponerla a dormir.

—Tendremos que apelar para que la reina de los lobos perdone a Elle. — Por la traición que comentó.

—Fue Eliza. —Pero, sabemos qué ella le dio cabida.

Mientras en la manada Moon los guerreros de las otras manadas se despedían. Esta vez se irían en vehículos los bosques se habían cerrado. Izan no encontraba razón del porque su luna se había ido. Él cachorro descansaba sobre la cama de sus padres toda la atención se había volcado hacia él.

El escudo estaba ahí todo. Los guardianes estaban presto a todo los que se le ordenaba. Pero la oscuridad no había abandonado el bosque. Los abuelos cuidaban del futuro heredero mientras el Alpha ejercía sus funciones como Alpha rey, pero le faltaba su luna su reina. El lobo del Alpha estaba casi descontrolado en las noches aullaba en su lamento.

Una mañana izan sentía a su lobo inquieto—¿Qué sucede Devil?

—Necesito a mi luna... Dijo triste. —Ella no está amigo mío, el bosque...

EL ALPHA DOMADO POR LA DAMA (Errores)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora