- ¿Hola? - pregunté para llamar su atención.El niño me miró y saludó con su mano, sin darle mucha importancia a la visita que tenía ante sus ojos, para volver a desviar la mirada a las nubes que yo no recordaba haber visto desde mi ventana ni tampoco durante el viaje volando.
- ¿Quién eres tú? - quise saber.
Volvió a girar su cabeza hacia mí y esta vez sí que me habló:
- El niño de la luna- respondió.
- ¿Niño de la luna? ¿Como ese que sale al principio de las pelis?
Guardó silencio unos segundos.
- Soy el niño de la luna- repitió. Y de nuevo concentró sus ojos en el cielo y la caña, como si fuera un piloto de avión y un pescador al mismo tiempo.
No parecía tener muchas ganas de hablar, pero tampoco parecía molesto porque yo lo hiciera.
- Bien, niño de la luna...- seguí la conversación- ¿y cómo has llegado hasta aquí arriba?
- Igual que tú, flotando y elevándome- apuntó algo que parecía obvio.
- ¿En globo?
- En muchos globos, cada uno de un color diferente.

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El niño de la luna
Short Story- ¿Y cómo has llegado hasta aquí arriba? - Igual que tú, flotando y elevándome. - ¿En globo? - En muchos globos, cada uno de un color diferente.