Ahora el chico tardó unos segundos más en responder, como si estuviera buscando las palabras adecuadas.
- Para que me enseñen a brillar.
- ¿Quieres aprender a brillar? ¿Por eso has subido hasta aquí arriba?
De nuevo esperó unos segundos antes de volver a hablar:
- Allá abajo, entre tanta gente, uno puede sentirse muy solo.
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El niño de la luna
Short Story- ¿Y cómo has llegado hasta aquí arriba? - Igual que tú, flotando y elevándome. - ¿En globo? - En muchos globos, cada uno de un color diferente.