Peter es un Niño de Verdad [Trans!Peter]

Diez

  Claro que si Steve y Tony creían que lo más masculino que Peter podía hacer era cortarse el cabello, estaban muy equivocados. Ahora que no se veía obligado a llevar uniforme con una falda que lo hacía sentir ridículo, o pantalones que hacía que el resto se burlara de él por, Peter se sintió verdaderamente libre, y ya no iba a obligarse a ponerse una prenda que no era de su agrado.

  Es por eso que, no dudó en ponerse unos pantalones holgados color gris y una remera azul completamente lisa . Seguro más de una persona lo miraría raro por su ropa tan masculina, pero no era algo que fuera a importarle, por lo menos no en ese momento, en el primer día de clases, con mucho sueño encima, con una vibrante emoción por conocer gente nueva y con una alegría y confianza que le había invadido todo su cuerpo desde su corte de cabello.

  Antes de salir apresurado de su cuarto, tomó una camisa a cuadros de su armario, en un desesperado intento por cubrir sus pequeños pero existentes pechos. Estaba perfecto, según él. Se sentía y se veía como un chico, según él; y eso estaba perfecto.

  Tomando su mochila y calzándose sus anteojos, Peter salió disparado fuera de su habitación, para encontrarse a sus padres junto a la puerta de salida, acomodándose mutuamente las corbatas.

  Tony volteó al escuchar sus pasos y Steve le dirigió una expresión de desaprobación. Las cejas entrecruzadas de su pop lo asustaron ¿Qué le diría? ¿Qué era mujer y no debía vestirse así? Su corazón comenzó a acelerarse cuando lo vio caminar hacia él.

  —Tenés chocolatada en el cachete— Steve humedeció su dedo e intentó limpiárselo.

  —¡NO! ¡Pop, dejame!

  —¿Estás segura de que te lavaste la cara y los dientes?— a lo que Peter asintió, intentando librarse de su padre.

  Luego, los tres subieron al auto, conducido por Steve, ya que le habían dado el día libre a Happy para poder ir los tres juntos hasta la casa de May Parker, desde donde saldría con Peter hacia la escuela, a unas ocho cuadras de distancia.

  Con la mañana silenciosa, Peter se permitió pensar en el rosto casi enojado de su pop esa mañana. Steve era alto y enorme, su mandíbula era muy cuadrada y pecho muy musculoso, incluso debajo del traje que utilizaba para el trabajo. Hasta ese día, no se había dado cuenta del miedo que éste podría causar ni del terror latente que tenían de que lo descubriera.

  Steve era una persona simpática y toda dureza de su rostro se ocultaba completamente detrás de su dulce sonrisa; pero cuando ésta desaparecía, se podía ver una cara que generaba escalofríos.

  Peter no quería ver esa cara cuando les confesara como se sentía, pero creyó que era inevitable. Steve se había criado en otra época, hacía "cientos de años" según su papá Tony y, pese a que era un chiste, así se sentía; las costumbres de su época eran diferentes y tenía miedo de que no pudiera amoldarse a la nueva. Lo había hecho bien hasta entonces, pero tenía miedo de que la noticia fuera algo tan desconocido y raro para él que no pudiera soportarlo.

  El muchacho pensó todo eso y en ningún momento se le cruzó por la cabeza que su padre vivía en ese tiempo desde hacía muchos añosl, que había aprendido, que se había aceptado como era, que promocionaba las ideas de igualidad entre todo ser humano (y synthezoide*) y que, por sobre todo, era quien más lo apoyaba a mostrarse tal cual era, sin juzgar ni obligar a nada.

  Las manos de Peter comenzaron a transpirar mientras pensaba en todo lo anterior, así que como siempre que estaba nervioso, rellenó el silencio con las primeras palabras que se le veían a la mente. "¡Ay! ¡Qué lindo perrito!", "Papá, hay un bebé con un pijama de Iron-Man en esa esquina" "¡Miren! El amanecer tiene colores muy lindos".

  May Parker vivía en un modesto departamento del centro de Queen, muy pequeño para más de una persona, pero perfecto para la soledad que la mujer sentía. Por eso se puso feliz cuando le dijeron que todos los días, luego del colegio, Peter se quedaría en su casa para almorzar, así podría sentirse el lugar un poco apretado y su corazón un poco más lleno.

  Por eso, a las 6:23, AM, cuando el auto frenó delante de la entrada, May se encontraba esperando afuera, con un sweater amarillo y pantalones negros hasta el ombligo.

  Peter bajó emocionado por abrazarla, por volver a pasar todos los días junto a la mujer que lo había inspirado a ser cada día más valiente.

  —Señorita Parker— dijo Peter y la abrazó por los hombros.

  —Ay, Morgan linda— ambos se sepraron y May lo miró enojada, pero divertida—. Ahora estás obligada a dejar de llamarme así, porque soy tu tía May.

  —Sí, tía May— contestó Peter, divertido.

  Steve y Tony también bajaron del auto y saludaron alegremente a May, con abrazos y besos, para luego pasar a darle indicaciones de que hacer al llevarlo y al pasarlo a buscar, además de recordarle el cronograma de la semana.

  —... Solo porque no podremos venir con ella todos los días, normalmente la traerá Happy y...

  —Ay, Steve, no la marees ahora; y no olvides que existen los mensajes de texto.

  —Sigo sin saber como hacer el espacio...

  Los otros tres rieron ante el todo de tristeza de Steve (el cual tenía un tono de verdad), y ambos padres pasaron a despedirse de su hijo.

  Le recordaron que estuviera "tranquila", que no tuviera miedo, que ese año sería mejor que el anterior, que "ella" era una "niña" muy "buena" y que todos "la" amarían, que no debía preocuparse. Pese a la confianza que Peter había adquirido ese verano, no encontró valor en ningún lado para corregirle a sus padres, así que solo asintió, les dio un beso en la mejilla a cada uno y comenzó la caminata, de la mano de su nueva tía May.

  Steve y Tony, por su parte, arrancaron el auto y se dirigieron a la legislatura, donde tenían puestos diplomáticos sumamente importantes y funcionaban como nexo entre el gobierno, los Avengers y otros grupos de superhéroes

  —Está bien, si parece un niño— admitió Steve, luego de 20 minutos de viaje en silencio.

  —Te lo dije—  el tono irónico que Tony usaba normalmente para decir esa frase, brilló por su ausencia—. De todas formas no importa ya que, como siempre decís, no vamos a juzgarla por nada, ella es feliz, se le nota más que nunca.

  —Exactamente.

  —Igual creo que es lesbiana.

  —Tony, no seas prejuicioso.

  —¿Qué? No lo digo porque sea masculina, sino porque creo que le gustan las mujeres.

  —¿Por qué crees que es lesbiana? ¿Porque una vez dijo que Emma Stone le parecía mucho más hermosa de rubia? Eso no es por lesbiana, lo sabe cualquiera con dos dedos de frente.

  —Ya estás diciendo estupideces. Emma Stone es muchísimo más bella de pelirroja..

  —Creo que empezará otra Civil War.

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*Synthezoide: La especie de Vision.

Jeje, acá en Argentina ya es lunes, vengo como media horita tarde, pero al menos está el capítulo bello, la verdad que amé escribirlo.

Y LOS QUE VIENEN SON AUN MEJORES.

Se los digo siempre, pero no olviden de seguirme en mi Instagram que éstas semanas voy a tener que publicar un montón de cosas. Me encuentran como: starsjut.forme o más fácil: está el link en mi perfil ;)

Nos leeremos el jueveeeees (si es que no me impaciento y publico antes)

-StarsJustFoMe-