Pero el mundo parecía estar en contra de Peter, porque cuando parecía que todos se habían olvidado de su familia, Tony salió a contarle al mundo que estaba trabajando en una nueva tecnología que, de alguna forma, estaba vinculada con arañas.
Los Stark-Rogers volvieron a estar en boca de todos, poniendo en riesgo la identidad secreta de Peter y el secreto de su verdadero género. Fue como una bómba que llegó para molestar su tranquila vida, haciéndolo sentir miedo de salir de la casa y encontrarse con reporteros, que éstos mostraran su cara por todos lados, que sus compañeros se enteraran, que saliera a la luz su transexualidad, que tacharan a Tony y a Steve de malos padres.
Sintió que toda la situación sería mucho más fácil si sus padres supieran la verdad, pero no podía, no le salía decirles, tenía un nudo en la garganta que no lo dejaba. Una noche intentó contarles, pero simplemente no pudo, y terminó mintiéndoles sobre lo alterado que estaba por la situación, lo cual era verdad, pero contó que era por miedo a que sus compañeros supieran su identidad.
La familia comenzó a tomar medidas drásticas, y sacar a Peter de la casa se convirtió en un operativo más difícil que las misiones de S.H.I.E.L.D.
Se acabaron las salidas familiares al cine, parques de diversiones y convenciones. Peter ya no los acompañó a los actos ni fiestas importantes, aunque ésto no lo hiciera muy seguido, ya que al ser eventos formales, se veía obligado a usar vestidos, y no se atrevía a pedir un esmoquin.
Era casi ridículo que le diera vergüenza pedir permiso para usar una prenda de ropa con la que se sentía bien, bonito y cómodo. Razonó eso durante un tiempo, pero aun así no encontró energía para pedirlo.
Las salidas en familia fue lo que más extrañó: ya no ibas a cenar juntos, no paseaban por las calles del centro ni podía ir a escuchar a su papá Tony hablar en conferencias sobre tecnología, por miedo a que lo descubrieran. Incluso tuvo que eliminar las mañanas en las que salía a trotar con su papá Steve, el momento más íntimo que compartía con su pop.
Su gran secreto lo estaba privando de muchas cosas hermosas que adoraba hacer, pero sabía que revelarlo sería una tortura, no solo por los medios de comunicación, también por sus compañeros ¿Qué pensarían de él? ¿Lo defenderían de alguien que lo molestaba por su condición? ¿Serían ellos sus agresores?
No era solo el miedo del bullying que podría recibir, sino a la aceptación: quería pertenecer a su grupo, quería que lo quisieran y quería quererlos; nunca había estado tan desesperado por el amor de un grupo, y es que no hablaba con todos sus compañeros, pero de todas formas sentía que los conocía, y quería mantener ese lazo con todos.
Fue así que, con 14 años, comenzó 3er año de secundaria, evitando ser expuesto al mundo. Iba motivado, incluso con emoción; quería evitar a toda costa a Flash, Mary Jane y Liz (quienes parecían haberse olvidado de él), y pasar un año tranquilo con sus amigos.
Pietro encajó a la perfección con su grupo y todo el curso lo quiso inmediatamente; mientras que a Wanda le costó un poco más adaptarse. Ella era de personalidad más introvertida que la de su hermano, sumado a que muchos le tenían miedo por sus poderes y la locura con que era representada en los medios.
Harry expresó muchas veces que eso era estúpido, ya que Wanda llevaba un brazalete que bloqueaba sus poderes mutantes, además que por culpa de eso, se perdían de conocer a una chica super dulce y graciosa como ella.
Peter no pudo negar que tenía razón, además que notó, en esas primeras semanas de clases, que Wanda no estaba nada cómoda con su grupo de amigos. Los quería, hablaba normalmente sin problema, pero parecía desear una amiga, alguien que la entendiera.
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Peter es un Niño de Verdad [Trans!Peter]
FanficPeter solo quiere ser un niño de verdad, pero para eso, tal vez tenga que mentir un poco, mientras se sigue descubirendo a si mimo e intenta hacerle entender a su familia y amigos que él ya no es una niña llamada Morgan.