Peter es un Niño de Verdad [Trans!Peter]

Veintiséis

  Las vacaciones a Wakanda por las fiestas llegaron rápidamente, sin que Peter se pudiera juntar con sus amigos, quienes querían verlo luego de haberle confesado la verdad a sus padres de una forma tan brusca.

  Pietro se burló de ellos, diciendo que el tendría dos largas semanas para estar con Peter, al contrario de Ned y Harry, quienes se pusieron celosos.

  —Estas van a ser las mejores vacaciones del mundo— le dijo el de cabello plateado, animado, cuando ambos esperaban para abordar la nave que los llevaría hasta Wakanda—. Basta de llamarte en femenino, basta de vestidos, basta de Morgan.

  La familia Stark-Rogers y la Lehnsherr-Xavier solía viajar juntos en las naves wakandianas, y esa vez no fue la excepción. Peter tuvo miedo (otra vez) de contarle a Charles y a Erik su condición, que era un chico, y que esperaba que lo trataran así.

  Erik solo asintió, haciéndole creer a Peter que eso no le había gustado, ya que el hombre era una persona muy seria y tradicional, con una fuerte religión que tal vez no le permitiría aceptarlo. Pero Charles le dedicó una sonrisa amigable y le dijo:

  —No te tenés que sentir intimidado por Erik, él siempre tiene cara de estar decepcionado.

  —Nací así— aseguró el nombrado, a mucha honra.

  —Entonces, cada vez que digo algo y vos me mirás con esa cara, no es que soy una decepción por haber causado o no problemas de carácter gubernamental o de seguridad nacional, sino porque no podés expresar otra mirada...— dijo Pietro, an  intellectual.

  —No, hijo, con vos son verdaderas.

  —Pero ¿Por qué?— el muchacho se encontraba indignado.

  —Pietro, sos tonto como una piedra y feo como una blasfemia; si un extraño algún día ofrece llevarte, te subís.

  —Perfecto, ahora voy a tener que almacenar eso con el resto de los traumas de mi niñez.

  —Tenés los suficientes para ser un supervillano cuando tengas una crisis de mediana edad— lo animó su hermana.

  El transporte llegó, aterrizando en el patio de la mansión Xavier, a las afueras de la ciudad. Ambas familias subieron sin rodeos, junto a May Parker, quien los acompañaría por primera vez a esas vacaciones.

  Las naves wakandianas eran muy espaciosas y modernas, con todos los lujos que alguien pudiera pedir, como una playstation 4 en donde podían poner el GTA de Pietro y Wanda, para jugar los tres todo el viaje hasta el cansancio.

  —Peter, hijo ¿Quieren tomar algo?— preguntó Steve, llegando junto a los compenetrados adolescentes, que se encontraban en la parte trasera de la nave.

  —No, gracias pop— dijo el muchacho, sin despegar los ojos de la pantalla.

  —Bueno, avisen cualquier cosa.

  —Lo llevan bastante bien— soltó Wanda, cuando el rubio ya había vuelto a la parte delantera, donde no podrían escucharlos.

  —¿Qué cosa?

  —Llamarte de distinta forma, con distintos pronombres.

  —Ah, sí— Peter puso el juego en pausa, para poder hablar mejor entre ellos—. Hay veces que les cuesta, sobre todo a mi papá Tony, me llaman mucho Morgan, pero los pronombres los manejan bien, hasta ahora nunca se les escapó ningún "hija"... Aunque pop de vez en cuando me llama "princesa"...

  —Es entendible, se los dijiste hace ¿Tres días?— preguntó Pietro.

  —Si, el viernes que empezamos las vacaciones.