En su primer día de clases, Peter había pasado como polvo en los pasillos, siendo ignorado por el resto del alumnado, incluso por sus compañeros de curso, cosa que para él había sido el cielo.
Si lo pensaba, había sido el primer día tranquilo que había tenido en toda su vida, con el plus de haber sido tratado como hombre por uno de sus compañeros. Quería que el resto de sus compañeros pensara lo mismo al verlo, quería ser lo más feliz posible de esa forma.
El segundo día fue su verdadero desafío, sobre todo porque se le había metido en la cabeza que debía intentar hacer algunos amigos.
Tanto sus padres como la tía May no se llevaron la emoción que él esperaba al decirles que no había hablado con nadie en todo su primer día. Los tres le dijeron que era bueno, porque nadie sabría quien era, pero a su vez lo incentivaron a no preocuparse, a que pronto haría nuevos amigos; y esa idea quedó tan arraigada en su cabeza que no podía dejar de pensarla.
Hasta ese día no se había dado cuenta las creciente emoción que tenía por formar un grupo de amigos, y eso era triste. Durante toda su vida había estado apartando a las personas, de los periodistas, de quienes le hablaban solo por sus padres, de sus bullys e incluso de la gente que podría llegar a tener buenas intenciones, pero de quienes tenía miedo.
Debía quitarse esos pensamientos de la cabeza. En MSST nadie sabía quienes eran sus padres, eran buena gente y, aparentemente, todos lo consideraban un varón; esa era su gran oportunidad para intentar ser un chico normal, con un grupo de amigos con los que pudiera charlar todos los días, invitar a su cumpleaños y verlos sin cansancio.
El problema recaía en que, en 13 años de vivir como un ermitaño, Peter había perdido toda habilidad para comunicarse con chicos de su edad o personas en general. Se ponía muy nervioso, hablaba tartamudeando y sentía que su corazón dejaba de funcionar, cosa que lo hacía transpirar más de lo normal.
El primer chico al que había intentado hablarle había sido Harry, quien se sentaba detrás de él, pero su potente mirada de ojos claros, lo hizo entrar en pánico. Si en algún momento había contemplado la posibilidad de entablar una amistad con Harry Osborn, la apartó completamente de su cabeza.
Si iba a tener por primera vez un amigo de verdad ajeno a sus padres, debía comenzar con alguien simpático, con quien pudiera hablar sin problema, alguien sin ningún rastro de maldad en su ser.
Durante la hora del almuerzo, mientras comía solo en un banco de un rincón del comedor, ese ser de luz se le acercó por voluntad propia, solo buscando charla.
—Hola— le dijo y Peter levantó la vista.
Era el chico morocho y rechoncho de su curso, el que lo había chocado el día anterior, Ned si mal no recordaba.
—Hola— le contestó algo dudoso, acomodándose los anteojos.
—Ayer te choqué en la salida y no me disculpé correctamente, así que solo venía a pedirte perdón. Que sea tu primer día y que alguien te empuje hasta caerte no es una bonita forma de comenzar.
—Sí, tranquilo, no hay problema— aseguró Peter, con el tono más amigable que pudo.
—Y almorzar solo tampoco es algo bonito ¿Te molesta si te acompaño?
Sin poder creer lo bien que le estaba saliendo todo hasta entonces, Peter asintió, con los ojos brillantes de emoción.
—Edward Lees, pero me dicen Ned— se presentó, estirando una mano luego de sentarse a su lado.
—Morgan Parker— Peter le estrechó su mano.
—¿Cómo te trata ser el chico nuevo?
—Ehhh, bien, todos y todas acá son muy agradables— comenzó a contar, casi sin pensar en sus palabras—. Es decir, nadie me había hablado hasta ahora, pero al menos no me molestaron.
—Hey, eso nunca es malo y sé que hay personas que prefieren estar solas— Ned apuntó con la mirada a Harry, que comía solo en una mesa bacía mientras leía un libro—, pero no podía dejar pasar la oportunidad de preguntarte si querrías integrarte más al grupo.
—Sí, me encantaría ¿Integrarme a tu grupo de amigos?
—Emm... algo así— comenzó algo dudoso—. Mirá, yo soy como un ninja, no tengo un grupo de amigos fijo, más bien me voy moviendo entre ellos, soy amigo de todos y todos son mis amigos... Menos Flash Thompson y su grupo, ellos son unos idiotas, nunca les hables. Pero el resto son buena gente, puedo ayudarte a que hables con ellos.
—Sería perfecto, soy un poco tímido.
—No será un problema, sos un buen chico y simpático, te van a querer rápido.
Peter le sonrió, casi queriendo agradecerle por haberlo llamado chico otra vez, pero un grito ahogado de su parte le hizo perder el hilo de sus pensamientos.
—Oh dios ¿Te gusta Star Wars?
Peter bajó la mirada a su remera, casi sin recordar lo que se había puesto en la mañana, medio somnoliento. Su ropa era casi la misma que el día anterior: jean holgado, camisa a cuadros y, debajo, una remera suelta, pero con un diseño del "Epidodio IV" de "Star Wars: Una nueva esperanza".
—Ah, sí, es mi saga favorita.
Ned se emocionó mucho por escuchar eso, Peter se emocionó de que se emocionara, y ambos se emocionaron porque al otro le gustara tanto la saga que pasaron la media hora destinada al almuerzo, hablando sobre las películas que tanto amaban, sobre los muñecos de colección que tenían, sobre cual episodio era el mejor, cual el peor y que tan inútiles o no habían sido las series de Disney había sacado sobre ese universo.
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PETER YA ES AMIGO DE NED, YEI
Estaba muy emocionada por ésto, pero lo estoy aun más porque sea bestie de Harry <3
Y más emocionada estoy por los Oscars, que ya están por empezar, pero los dejé de lado unos minutos para arreglar éste capitulardo bien cortito, no podía no actualizar hoy ;)
No se olviden de seguirme en Instagram, allá voy a estar publicando todo lo de los Oscars seguramente. Tienen en link en mi perfil o pueden buscarme como: starsjust.forme
Besitos, bebés 💞😍❤💗🔥♥️🥰
-StarsJustForMe-
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Peter es un Niño de Verdad [Trans!Peter]
FanfictionPeter solo quiere ser un niño de verdad, pero para eso, tal vez tenga que mentir un poco, mientras se sigue descubirendo a si mimo e intenta hacerle entender a su familia y amigos que él ya no es una niña llamada Morgan.