Peter es un Niño de Verdad [Trans!Peter]

Diecisiete

  La pijamada en Halloween no fue la única vez que Peter tuvo que inventar alguna excusa para no asistir. Ned estaba decidido a tener una "noche de chicos", insistiéndoles a sus amigos casi todas las semanas de ir a dormir a su casa.

  Harry solía acceder al instante, sin siquiera pensar en preguntarle a su padre, pero Peter siempre dudaba. Aseguraba que debía arreglar con su tía y luego mentía diciendo que no lo dejaba; inventaba familiares y amigos con cumpleaños en esas fechas e incluso compromisos que rayaban en lo ridículo.

  —Es que ya no se que hacer, tía— le dijo un mediodía en su casa, tirados en el sillón.

  —¿Por qué no intentás decirles la verdad?

  —¿Cuál de todas?

  —Empezá con la parte de que sos trans, creo que es la que más te preocupa.

  —Sí, pero no sé como se lo vayan a tomar.

  Sumado al problema de las pijamadas, estaba el reclamo de que nunca iban a la casa de Peter. La de Ned era la más concurrida, mientras que a la de Harry habían ido un par de veces, pese que a éste no le gustaba mucho estar allí; pero Peter nunca había propuesto su casa para pasar la tarde.

  —No sé, chicos, es muy pequeña, siento que vamos a estar incómodos— era siempre la excusa.

  —Pero eso debe ser para quedarnos a dormir, no vamos a ocupar mucho espacio una tarde— se quejó Ned.

  —No desacomodamos nada, y ayudamos a tu tía con lo que necesite, incluso no gritamos— era la propuesta de Harry.

  —Por favor, mi hermana va a estar con su equipo de fútbol y el papá de Harry tiene invitados, no tenemos otra casa más que la tuya para armar mi modelo de la Estrella de la Muerte con Legos.

  —Perdón, pero no se va a poder.

  La furia de Ned era silenciosa pero perceptible, quería formar un vínculo más estrecho con sus amigos, pero no podía si uno de ellos no se abría.

  —Tengo miedo de que se enojen— les confesó a sus padres una tarde—. Son mis amigos, de verdad los amo, pero... es complicado.

  —¿Y si los invitás a la casa de tía May?— le propuso Steve, acariciándole el cabello—. No creo que ella tenga problema, le pagaríamos por las molestias.

  —Pero se van a dar cuenta que es falso. Ahí no tengo ropa, ni mis cosas, ni siquiera una cama.

  —¿Y sí te llevamos una?— Peter negó ante la idea de su pop.

  —¿Y sí ya es hora de decirles la verdad?— propuso Tony, que hasta entonces había estado callado.

  —May me dijo lo mismo, pero no sé; sería arriesgar todo lo que construí hasta ahora.

  —Estoy seguro de que el niño Osborn te va a entender, él hubiera hecho lo mismo de tener un padre que se preocupara mínimamente por él.

  —¡Tony! No hables así de un hombre que no conocés.

  Tony simplemente apretó los labios y revoleó los ojos. Por su parte, Peter se tranquilizó ya que sus padres y tía tenían razón, debía hablar con ellos, no podía seguir mintiéndoles de esa forma.

  Ya era Diciembre, hacía frío, las vacaciones estaban próximas y pasaría año nuevo en Wakanda, cosa que le encantaba. Usaría esas dos semanas de relajo para pensar, junto a Shuri, como les diría a sus amigos sus secretos, pero todo se arruinó antes de eso.

  Comenzó una semana antes de las vacaciones, Harry mandó un mensaje por el grupo que tenían los tres, pidiendo si podía dormir en la casa de alguno de jueves a viernes, porque su padre no estaría y no quería quedarse solo.