a s t r a l // x1

𝟐 𝟑

Ya había llegado la noche y la ansiedad carcomía a ___, estaba preocupado, quería hablar con Eunsang y solucionar las cosas de una vez por todas, tomó su celular y le escribió, pero estuvo meditando durante mucho que sería lo que le diría, por lo que su confusión aumentó desmedidamente.

— Ay... — suspiró, chequeaba sin cesar y desbloqueaba su celular cada segundo para ver si Eunsang se dignaba a contestar sus mensajes, pero él únicamente los veía para dejarlo en visto y hacerlo sentir peor.

No era algo típico de Lee, así que obviamente estaba enojado. ___ se cansó y dejó su celular a un lado para ponerse a pensar durante un minuto, hasta que los repentinos mensajes de Yohan se hicieron presentes.

Desbloqueó su celular y ahí estaba su novio escribiéndole, preocupado por él, quien respondió los mensajes de vuelta.

Se sentía feliz de tener a Yohan, realmente le estaba demostrando que podía ser ese alguien especial que se preocupe por él. Al cabo de unos 15 minutos ___ bajó hasta la planta baja de su casa para abrir la puerta a Kim, quien estaba olía demasiado bien haciendo compás con su forma de verse ante la luz tenue de la luna y la oscuridad de la casa de ___, que la mayoría del tiempo estaba desolada.

— Hola...

— ___, no estés triste.

— Gracias, ahora me siento mejor.

— Agh, si te vas a poner así mejor no te decía nada.

— Perdón.

— Es broma, amor. Quieres ir y recostarte

— Sí, por favor.

— Bien. — Yohan tomó de la mano a ___ y se dirigieron a su habitación, donde Yohan se recostó en la cama de ___ y él menor encima de él.

Estuvieron así un buen rato, Yohan acariciando a ___, diciéndole lo lindo que es mientras jugaba con su cabello, y ___ recostado, descansando sobre el pecho firme de su hyung.

— ¿Qué debo hacer?

— Habla con él, amor, Eunsang va a entender.

— No parece querer escucharme, es como si tratara de evitarme.

— No creo, ___.

— Es como si no quisiera razonar o algo, no tengo idea. — ___ escondió su rostro en el pecho de Yohan.

— ___, ¿Es Eunsang tu amigo, o no?

— Sí.

— Entonces si es tu mejor amigo debería entender aquello que no le contaste. Eunsang no es tonto.

— T-Tienes razón. — dijo estirándose para darle un beso en mejilla a Kim, quien le devolvió una sonrisa.

— ¿Porqué querías que viniera, ___? — cuestionó, haciendo sonrojar al menor.

— Bueno...

— ¿Querías estar conmigo?

— ¿Te gusta hacer muchas preguntas, Yohan? — dijo retante.

— Pues, sí.

— Ahí está la respuesta a tu pregunta. — se volvieron a dar un beso, un poco más largo donde se manifestaban el cariño mutuo entre ambas partes. Se acurrucaron para poder dormir, ___ sin embargo, volvió a sentir ese pesar sin igual de una mirada... ¿Eran celos? Sí. ¿Pero de quien? Solo ellos se encuentran en la casa.