a s t r a l // x1

𝟏

— ¡Fenómeno! — gritó Wooseok desde una esquina del salón con carcajadas provenientes de Yohan y Seungyoun, mientras ___ entraba al salón.

— Ya cállate, Kim. — se escuchaba la voz de Eunsang quien comentaba al fondo del salón en el pupitre que compartía con ___.

— No das risa. — continuó Hyeongjun que se encontraba sentado al lado de Minhee, quien seguido de algunos comentarios de demás compañeros de clase abuchearon por cortos segundos al trío.

Por dentro tenían rencor hacia ellos tres y el séquito de tarados por su constante bullying al pequeño ___.  ¿Cómo les era posible vivir plácidamente y hacer llorar a semejante pureza de individuo?

No obstante, ese odio se veía opacado por temor que estos provocaban en la escuela, junto a su grupo, el cliché del grupo ridículo y básico de tontos con problemas en sus hogares. Era EquisUno, EcsWan o algo, lo que sea. Da igual.

— ¿Quien mierda dijo eso? — nadie... Tenía una mirada de espanto. — Eso pensé.

___ mientras tanto seguía su camino hacia un animado Eunsang, quien con su sonrisa podía hacer brillar hasta el día más mierda.

— No te preocupes por Kim, Eunsang. — sonrió levemente con la cabeza baja, mientras depositaba unos cuadernos en su parte del escritorio.

— Me tengo que preocupar, no pareces ser capaz de defenderte tu solo de ese pendejo. — estableció. — N-No te quise decir indefenso...

— Ya, venga. Se que lo soy, no te preocupes, deja esa cara, Lee... de todos modos agradezco que te preocupes por mí. — se sonrojó, bajo esos lentes de marco redondo y fino.

— ¿Quieres comer algo? — tiró su mochila azul pastel sobre el pupitre viejo.

— ¿Qué trajiste hoy día?

— Pues... — dijo metiendo su mano en el bolsillo. — Tus favoritos... Chocolat-

— ¡Chocolate suizo! Ay, perdón...

— No te preocupes, toma es tuyo.

— Te quiero mucho, mucho, Eunsangie. — ___ le dio un abrazo corto, tomó el chocolate y lo guardó en su mochila. Quizá Ha Seungwoo, el líder de ExUan, se lo quitaría en la salida o no. Quien sabe. ¿Cómo alguien tan paternalista como Ha sería un bully?

Increíble pero es así.

— Y, ¿Qué cuentas?

— Pues... como cualquier otra semana, creo. —Eunsang y ___ empezaron una larga charla donde el de los dulces empezó a tomar su desayuno, aún no llegaba el maestro así que...

— ¿Hiciste los deberes de hoy? — preguntó el de lentes.

— ¿Qué deberes?

— Buenos días, estudiantes... — entró el profesor de la mañana. — A ver, dije: ¡Buenos días!

— Buenos días... — dijo desanimada la turba estudiantil.

— Parece que no han dormido... ¡BUENOS DÍAS!

— Buenos días...

— Típico del maestro, llegando a interrumpir mi desayuno. — se quejó Eunsang.

Pasó a dejar su maletín en el escritorio, y luego a nuestro escritorio solo para recriminarlo por la comida. — Guarda ese desayuno antes de que me lo lleve. — se alejó hacia el pizarrón sonriendo.

— ¿En serio cree que se ve genial haciendo eso? — ___ solo se encogió de hombros.

Eunsang agarró su mochila de mala gana y tiró toda la comida dentro, posteriormente sacó un cuaderno con una pluma que apestaba a dulce. — Tengo sueño.

— ¿En serio? Siempre tienes sueño, hyung, deberías dejar de jugar hasta tarde. — el menor empezaba a anotar lo que él maestro escribía en la pizarra.

— Ay. — suspiró Eunsang, y se tiró en la carpeta de cara golpeándose la frente contra esta, evitando el dolor que venía por defender su orgullo.

— Tonto. — rió levemente.

— ¿Qué curso es este? — "Qué pésimo sentido de orientación", pensó ___. Volvió su cabeza hacia el más bajito, que se encontraba anotando con una caligrafía de primera.

— Llevamos 4 meses y 1 semana en este curso, toca todos los jueves a las 10 de la mañana... ¿Y aún no tienes idea?

— ¿Sabes o no?

___ bufó. — Matemáticas...

— Ugh. — regresó su cabeza y se escondió un momento para dormir. Un cierto porcentaje dormía en esa clase, por lo aburrida que era. Y confirmo.

— Oye, nerdo. — era aquella típica voz fatídica para ___. Que hacía su vida imposible.