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𝐄𝐬𝐩𝐞𝐜𝐢𝐚𝐥 𝟐/𝟐

— ¡___, necesito las luces de colores! — Sakura indicó mientras volteabas su cabeza en sentido a buscar la caja.

— Ah, junto a la caja de objetos y adornos; ¿Yohanie, puedes pasarle la caja a Sakura?

— Claro, amor. Acá está. — se la pasó a Sakura.

— Gracias.

— ¡Yuri! ¿Cómo está yendo el pastel? — gritó ___ como un verdadero organizador de eventos de la gran élite.

— Bastante bien, creo. Chaewon, deja de comer azúcar.

— Perdón, es que está muy dulce. — decía Kim, quejándose por los regalos de Jo, todos cesaron de hacer su trabajo puesto que el timbre sonó.

— ¿Alguien puede abrir la puerta? Creo que tocaron el timbre. — preguntó ____.

— Yo voy. — dijo Wooseok, quien se había vuelto bastante cercano con ____ por algún motivo. — ¡___, es Minhee y Hyeongjun!

— ¿En serio? — bajó las escaleras corriendo a abrazar a los casi últimos invitados. — ¡Minhee!

— ¡____-ie/yah! Te extrañé mucho~

— Yo también. — dijo ____ con mucho cariño abrazando al más alto. — ¡Hyeonjunie!

— ¡____! Esta vez sí pude venir.

— Estoy feliz de que así sea.

Yohan observaba como ____ se apegaba mucho a Minhee, y él también, se sentía raro. — Oye, Sakura...

— ¿Hmm?

— ¿Quién... Quién es ese tal Minhee?

Arqueó una ceja y una sonrisa chistosa apareció en su rostro para molestarlo. — ¿Porqué quieres saber?

— ¿Ah? No, no... por nada. ¿Pero quién es?

— Es un chico al que ____ le tiene mucho cariño, como ves.

— No me da buena espina.

— ¿Qué pasó, Kim? ¿Estás celoso?

— ¿Yo? N-No... No lo estoy. ¿Ok? — aclaró su garganta.

— Bueno, como digas. — dijo llevándose la caja a la otra parte de la sala.

— Minhee, ¿Puedes ayudarme a mi y a Sakura con los globos?

— Claro, pequeño.

— ¿Pequeño? Solo yo le digo así. — Yohan sentía abrir y cerrar sus puños con enojo efervescente.

— Hyeongjunie, necesito que vayas con Yuri y le ayudes con los bocadillos.

— Está bien.

— De acuerdo, chicos, tenemos que dejar todo listo rápido. — aclaró a todos los presentes para terminar de decorar.

— ¡Sí! — ____ volvió a subirse en la escalera para alcanzar a colgar unos globos. Pero por su altura no era capaz de ello.

— ____, cuidado. No te vayas a caer. — avisó Minhee.

— Espera, si me estiro sí llego. — y se cayó.

— ¡____!

— ¡___-

— Ah... — no obstante, Minhee logró atraparlo entre sus brazos. — Eres un tonto, Minhee. — ambos muchachos rieron. "Pero, solo a mi me dice tonto.", pensó Yohan con los celos hasta el tope.