⋆ ★ ⋆ ★ ⋆— ¿Cómo que no es suficiente?
— Así como escuchaste, ___. Tienes mucho que sufrir aún, esto no ha sido nada.
— Ya no creo poder, Minerva.
— Lo peor está por venir.
⋆ ★ ⋆ ★ ⋆
— ¡___! Cariño, es hora de despertar. — ___ sintió unas caricias en su mejilla.
— No quiero ir a la escuela, Eunbi.
— Tienes que ir, ya hasta hice el desayuno y todo...
— Quiero quedarme en casa. — no la miro, no le dedicó una mirada, solo cerró los ojos y esperó a que se fuera. "Capaz Eunsang le dijo lo de la pelea", pensó, mierda. Esperaba que Lee no haya sido un soplón, odiaba tener que lidiar con una Eunbi angustiada; y sabía lo que pasaría si en algún momento ella se enterara de lo que le ocurre a ___. Quizá hasta tengan que vivir lo mismo de la anterior vez.
Eunbi no dijo nada, solo se retiró de la habitación y bajo las escaleras hasta la planta principal de la casa.
— Ay... — se quejó. Le dolía mucho la boca del estómago. Sentía que no podía doblarse y no podía levantarse, sentía que se desgarraba. Y sentía su quijada descolgarse de su mandíbula. ¡Oh, el dolor!
Se dirigió al baño con duras fuerzas por no caerse contra el lavado, reventar su cráneo y morirse; si quería morirse pero sería dormido, no con un dolor agudo y desangrando en pleno baño.
Se vió en el espejo. Ni una marca, ni un rasguño, ni un pelo fuera de lugar; pero dolor de los golpes se sentía tanto que ___ pensó que estaba cubierto de maquillaje. Pasó sus manos frenéticamente por su cara, y le dolió pero se dio cuenta que estaba bien externamente. Una carga menos.
A cascarrabias se colocó el uniforme del colegio, sus zapatillas y bajo cómo pudo al comedor, ahí estaba Eunbi, revisando su celular como cualquier día. Dejó el celular de lado, y se dispuso a mirar a ___ quien cambió su expresión facial en un parpadeo: de dolor agonizante a él estudiante perfecto y mañanero.
— Y... ¿Qué tal la escuela? — le preguntó mientras él tomaba asiento.
— Pues, nada mal, supongo.
— Ya veo... ¿Hay... algo que me quieras decir? No sé. ¿Cómo te relacionas con tus compañeros? — "Rayos, Eunsang", pensó. Trató de fingir que no se ahogó con su cereal y leche mientras leía la mirada de Eunbi.
— Bien. — solo eso salió de su boca.
— ¿En serio?
— Sí.
— ¿Estás seguro?
— Uhum. — dijo metiendo otra cucharada de cereal en su boca. Eunbi solo se abstuvo de decir algo, hasta que la ansiedad no pudo ser contenida y habló.
— ___... Si algo malo te está pasando, tienes que decirme.
— Estoy bien, Eunbi. — ella solamente se quedó con la mirada insatisfecha. Pero decidió mantenerse callada, él sabía que decidiría investigar a fondo sobre lo que está pasando, vienen problemas a largo plazo, pero en este momento: ___ rompería el cuello de Eunsang.
Terminó su desayuno, se levantó y fue en busca de su mochila. — Eunbi, ya me voy, adiós. — salió de casa.
— ¡Que te vaya bien! — gritó desde la sala. ___ cerró la puerta y caminó hasta el colegio. Era un largo tramo, y el chofer estaba de aniversario con su esposa, así que ya ni modo, toca caminata hoy.
Caminó pensando en que le diría a Eunsang, practicando para hablar con él, y en un momento se le vino a la mente hablar con Seungwoo y sus chicos.
— ¡Bu!