07:18 a.m.:— ...
— ___, ¿Está todo bien?
— ...
— No me has dirigido la palabra desde que llegue a tu casa a por ti... ¿Hice algo? ¿Es porqué ayer no te acompañé? Perdón, ___, tenía que ir a casa temprano. — Lee no apartaba la mirada de los ojos de un pensativo ___, mientras recorrían un gran parque lóbrego, un día sábado. — ___~, respóndeme.
Y así siguió el caminar de ambos muchachos, uno preocupado y el otro idiotizado. Caminar y caminado, ___ no dio respuesta alguna ante los reclames de Eunsang, que progresivamente se volvieron más tediosos.
— Hey, chicos.
— Sakura... dile a ___ que me dirija la palabra.
— ¿___? — preguntó Sakura, dirigió su mirada a ___, él se limitó a mover un músculo facial, pero detuvo su caminar para mirar sus pies. — ¿Sucede algo? ¿Quizá algo que nos debas contar?
— Está enojado conmigo.
— ___, sea lo que Eunsang hizo, tienes que perd-
— No. — habló finalmente el más joven.
— ¿Qué?
— No es por él.
— Entonces... — gesticuló Sakura.
— Es que...
— ¿Qué te hicieron? — dijo Eunsang apretando el brazo de ___.
— Yohan... — habló en un tono bajo a la par de su estado cabizbajo.
— ¿Kim? — se preguntó Sakura.
— ¿Qué te hizo ese idiota? — dijo Eunsang a poco de romper sus dientes tensados.
— ...
— ¿___?
— Me besó.
— Ay, ___, déjate de bromas pesadas.
— Creo que está hablando en serio.
— ...
— ...
— ...
— Mierda, ___.
— Ay, soy un tonto. — lloriqueó. — ¿Porqué no hice nada al respecto? Soy muy blando.
— ___... piensa frío. — dijo Sakura, tomando su mano. — ¿Qué fue lo que ocurrió?
— Yohan quiso hablar conmigo, lo golpeé por accidente, me persiguió y me terminó besando.
— Ok...
— Ese idiota, va a pagar. — dijo Eunsang desapareciendo de entre las personas que caminaban por ahí.
— EUNSANG, NO. — fue lo único que alcanzó a gritar antes de perder de vista a Lee.
— ___... Tranquilo, solo necesita desahogarse. — dijo echando la mirada hacia la ruta que tomaba Eunsang. — No creo que en serio vaya a golpear a Kim, no es tonto.
— Ay... ¿Sakura, qué hago? Tengo que hablar con Yohan al respecto, pero no quiero. Me da miedo. Tengo vergüenza.
— ___... no te hiperventiles. — sujeto ambas manos. — Lo mejor que podemos hacer por el momento es tratar de estar tranquilos. — dijo Sakura sonriendo con su pacifica aura de por medio.
— ¡Oye! ¡___! — gritó alguien por la espalda.