Después de las clases almorzamos juntos, nos preparamos en nuestras habitaciones, en la cual ni rastro de la chiquilla, y volvimos a bajar a donde habíamos quedado.
Al fin llegue al techo donde solo estaba Martín y Blas.
- Los demás aún no han llegado- dijo Blas.
-¿¡Pero tu eres tonto!?- dijo Martín riéndose a carcajadas- Él ya ves que no hay nadie aparte de tú y yo.-
-En efecto- asentí alegre.
- Bueno yo voy a tomarme una cerveza al techo en lo que los demás vienen. Ya se acabó hasta el lunes. - ríe Martín.
-Te acompaño - señaló Blas- ¿Vienes? - me preguntó.
-Creo que paso- dije.
Esperé unos 5 minutos por Bruno que llego enseguida. Empezamos a hablar.
-Está más Martín con Blas ya que contigo- me dijo Bruno.
- ya. Pero sabes que tú y yo también pasamos mucho tiempo juntos. Él está muy raro este año. Más de lo normal me refiero- dije.
-Ya. Se nota a kilómetros- dijo.
-¿ ya tienes pensado la ropa más o menos?- pregunté.-La del baile-
- Seremos chungos y de pandilla pero yo no pienso ponerme llamativo como el año pasado por Martín- s
Dijo serio.- yo tampoco. Al menos me arreglaré un poco. Y ya de paso compramos el de Navidad ¿no?- reí.
Reímos. Vino Nick. Fuimos a buscar a Martín y a Blas. Salimos de tiendas. PUAGS! En 10 minutos ya habíamos regresado.
Flashback:
Nos paramos en una tienda y Blas comprar una camisa verde de flores rosadas y blancas un tanto llamativa junto con unos vaqueros largos azules oscuros. Martín decidió comprar en esa tienda los vaqueros largos azules claros y rotos que llevaría. Una camisa roja y blanca llamativa y una pajarita amarilla. Luego fuimos a otra tienda en la que Bruno me enseñó unos vaqueros negros largos, bonito y más o menos elegantes. también eran informales. Nos fuimos a probar. Al final tuvieron tanto éxito que yo, Bruno y Nick nos lo compramos.
Así nos vimos por fuera de la fiesta. Martín con pinta de payaso, Blas entre payaso y gracioso, y luego Bruno, Nick y yo, nosotros tres pasando desapercibidos. Nick acabo poniéndose una camisa de cuadros roja y negra y unos tenis negros. Bruno y yo compramos el mismo modelo de camisa pero de diferente color. No era normal en nosotros pero elegimos una con un pequeño bolsillo lateral. la de Bruno era gris y la mía marrón. Está camisa combina bien con mi pelo castaño y mis ojos azules.
Entramos a la fiesta pues. Había mesas colocadas en los laterales de una gran sala dedicada especialmente para eso. Al fondo tres mesas repletas de comida y un escenario con música en vivo. Habían traído a dos guitarristas eléctricos y un cantante. la directora dijo unas palabras y luego dio comienzo la fiesta. todo estaba genial y muy bien preparado. Nosotros venimos unas cervezas, lo único permitido ahí, y nos divertimos como nunca. De pronto noté que me llegaba un poco de alcohol a la cabeza y que de tanto comer se me movía el estómago. Empezamos a bailar locos. la pandilla unida. De pronto veo a Zoe con una falda de vuelo azul oscura y unas bailarinas a juego. Su camiseta violeta deja ver sus hombres un poco. Llevaba el pelo recogido en una trenza larga, a la cual le había puesto unas cintas azules oscuras que contrastaban con su largo cabello rubio.
Me acerqué a ella junto con la pandilla detrás.
- Pareces mareado y tienes mala pinta - dijo ella.
-Lo está- sonrió Martín- Lo estamos-
Zoe se mostró molesta ante la intervención de Martín en la conversación.
Iba a abrir la boca para decir algo cuando una arcada me hizo vomitar toda la comida encima ella. Ahora ella tenía una pinta horrible.
-Eso si qué es estar horrible- Dijo Martín- ¿Quieres una servilleta?- se burló.
-No tiene nada de gracia- contestó ella enfadada.
- ¡Eh!¡Eh! - llamaba Martín a la periodista- aquí tienes exclusiva de la fiesta- señaló a nosotros.
Ella sacó una foto a Zoe vomitada por mí y apuntaba lo ocurrido en una libreta. Zoe estaba a punto de estallar conmigo cuando de pronto se quedó sin habla. Blas había tirado un bol con ponche sobre ella. La fruta caía junto con el líquido por su rubio pelo teniéndolo de rosado y rojo. La periodista sacó otra foto y siguió escribiendo, cada vez más rápido.
-¡ Estás tonto!- grita Zoe.
- Sólo pretendía limpiarte- Soltó blas con sonrisitas.
-¿¡ Con ponche!?- volvió a gritar Zoe enfadada.
-Muñeca relaja, ya escuchaste, él quería limpiarte. No es para ponerse así- dijo entonces Nick.
- ya hasta te comportas inapropiadamente cuatro ojos. No se grita en una fiesta- soltó martín divertido.
Zoe rabiaba. Aún así no dijo más nada. La unión del ponche y el vómito era realmente asqueroso. Me daban más arcadas aún.
-Que asco me da esa unión de líquidos- pensé en alto.
Todos menos la periodista y zoe rieron.
- Pues si te da asco no haberlo hecho. Fuiste tú.- me dijo furiosa.
-Pareces un vómito- le dije- Un vómito humano-
-Esto es buenísimo- reía Martín a carcajadas- señorita vómito dice Zac-
-Sé que te caigo mal pero te pasas- me dijo la chiquilla.
-Estás asquerosa- me limité a contestar. No pensaba, el alcohol se había apoderado de mi.
-Pero que mucho- rió Blas.
-Yo que tu me iba- dijo Martín.
-Eso es lo que iba a hacer- dijo la chica.
-Tampoco esperaba que te quedases- le dije.
Todos rieron y me sentí genial y poderoso. Zoe salió corriendo de allí y no la volví a ver hasta la noche, cuando ya lleva bastante tiempo durmiendo intranquila. Ahora más. No pude evitar sonreír al recordar su asquerosa imagen en la fiesta. Supongo que ese fue el primer golpe de un odio continuo.
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Aliehs333:Un odio continuo uuuhhhh. A saber si al final ese odio se convierte en amor😇😝😊
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De Plasta , A Mi Amor
RomanceZac adora meterse con Zoe, pero...y si acabase sintiendo algo por su bulling? Él no lo cree, pero cada vez que la mira, esos ojos azules lo enganchan y esa sonrisa le borra los problemas. ...