De Plasta , A Mi Amor

Dando lo peor de mí; pobre Zoe

Madrugamos. Esta vez Zoe quería vengarse por lo que le hice anoche y puso su alarma a las 3 de la madrugada.¡A todo volumen! ¡Ella es capaz de madrugar como si nada solo para fastidiarme!

-Mierda, Zoe   apaga ya ese trasto-  dije aún dormido.

-Tengo los ojos cerrados y pienso seguir descansando-me respondió.

-Pero si es muy molesto, ¡Imposible descansar!- dije yo.

-Una pena-

-Zoe maldita sea paga eso. Sólo son las 3 de la madrugada- dije dormido- lleva unos quince minutos sonando.-

Zoe no respondió.

-No te hagas la dormida porque es imposible dormir con ese Tintín de los c******- le grité.

Zoe no respondía así que le di patadas a mi cama para mover la de abajo y hace ruido. Nada. Parecía ignorarme.

-No  me seas cabrona , apaga eso- dije- ¡Ya  se me ha metido en la cabeza, por dios Zoe!-

-Baja tú y apágalo si tanto te molesta- dijo suavemente.

Con unas maldiciones y a tropiezos bajé con un ojo abierto y el otro cerrado y la tenue luz de arriba y apagué el despertador. Luego le quité la almohada y se la lancé  al fondo de la habitación.

- A buscarla, por idiota-  le dije.

-No soy un perro- dijo.

-Bueno a mí me da igual lo que sea como a ti te daba igual el despertador.-

-¿Tengo que recordarte quién manípulo de nuevo el agua anoche mientras me bañaba y la puso helada?¿ y tengo que decirte quién recortó mis calcetines lilas para hacer picadillo y lanzarlo a mi cama? o mejor todavía,¿ tendré que refrescarte la memoria como tú me tiraste la cerveza mientras dormía en el sofá después de haber estudiado?- dijo de brazos cruzados y una mirada que me atravesaba.

-Eres muy rencorosa chiquilla-

-Si claro.   vamos a ver si tú te estás quieto de una vez después de esto-  dijo divertida y enfadada.

Recogió a duras penas su almohada y se tiró en la cama a dormir. Yo dormite en la mía y no hable más. Era cierto que yo era mucho más rencoroso que ella. Ese día se lo iba a dedicar a ella especialmente. Me imaginaba todo mientras ella dormía sin saber qué le esperaba.

Ella se despertó y se preparó antes que yo, muy cuidadosa con no despertarme como siempre. Yo creía que solo había aceptado pelear contra mí y pensar en hacerme alguna trastada porque estaba cansada de quedarse fastidiada de brazos cruzados, pero ella realmente no quería discutir conmigo ni hacer trastadas porque si así fuese  aprovecharía todo momento, como  cuando yo duermo. Se pueden hacer buenas jugarretas  mientras alguien duerme, y sin contar su alarma, la chica siempre hacia el menor ruido posible para no despertarme.

De pronto alguien llama por teléfono a Zoe.  Ella tenía el volumen casi bajo y no tardo en cogerlo y mira para mí a ver si me había molestado. Se sentó en el sillón y hablo casi susurrando. Yo entre abrí los ojos.

-¿Diga? - preguntó imperceptiblemente para mí.

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- Sí, soy yo-

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-¿Mañana? ¿Por la tarde verdad?-

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-¿Tardará mucho?-

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-Está bien. A las cinco y media viene bien.-